Tras la reunión de Santiago para crear una Organización Regional de Pesca (ORP) en el Pacífico Sur, quedó claro que Perú se ha comportado de manera intransigente. Esto, porque no respetó la política de conservación de la ORP, que le fijaba una cuota de 40 mil toneladas de jurel para 2011. El país vecino pescó cinco veces lo que le correspondía, más de 250 mil toneladas, lo que es inaceptable para el Comité Científico de la entidad y los países miembros.
Ante la presión internacional, Perú se comprometió a una “reducción sustancial” de sus capt, ras; pero, ¿cuántas toneladas es una “reducción sustancial”? La propuesta es absurda y pésima para los esfuerzos de conservación que ha hecho Chile para salvar el jurel. Bajamos la cuota en un 76% de 2010 a 2011, pero si Perú sigue en esa postura, que fue repudiada por los demás países de la ORP, nuestros esfuerzos no servirán de nada. Si no ha respetado al Comité Científico de la ORP, dudo que lo haga en el futuro.
La ORP ha funcionado sobre la base de la voluntad de cooperación de los países y Perú no tiene la voluntad de cooperar. Prueba de ello es que se amparó en que sus capturas dentro de la Zona Económica Exclusiva no afectarían el stock de jurel del Pacífico Sur, porque en su ZEE habría un substock. Sin embargo, ante la petición de antecedentes científicos que avalaran esa tesis, Perú guardó silencio, porque no tenía ningún respaldo.
Con la postura del país vecino, esta ORP ha sufrido un nuevo retroceso. Esto es muy malo para el recurso, pero sobre todo es muy malo para los miles de trabajadores chilenos embarcados que viven del jurel. Así, a Chile no le queda otra cosa que respetar las Medidas Interinas sólo en la medida de lo posible.
* Hugo Roa, Consejero Nacional de Pesca, Dirigente del Sindicato Interempresa de Naves de Cerco de la Región del Bio Bio.
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Foto: shorizo / Licencia CC
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