#Trabajo

Disculpe las molestias, estamos trabajando para mejorar su servicio

Compartir

Hemos seguido escuchando hasta el cansancio lo bien que anda “la economía” y acerca de la variación positiva del empleo a partir del nuevo gobierno. De ello se obtienen numerosas conclusiones: se dice que se ha “creado” empleo, que dado que la recuperación económica es reciente, esos empleos aún pueden ser “precarios” o “atípicos” con jornada parcial o de pocas horas de trabajo. Que tal como lo dijo el Presidente Piñera en el discurso del 21 de mayo, “se crearán empleos de calidad”. En el futuro, ese horizonte lleno de promesas que siempre, incluso desde tiempos pretéritos, la política ha utilizado para mantener el resguardo de la población “peligrosa”.

La ideología, a este nivel, no funciona como “falsa conciencia” ni como mero “panfleto político”. Las cosas siempre son más sutiles – aunque la dominación en este país carezca de tal don liberal por ser tan profundamente conservadora- la ideología funciona como promesa de integración, de mejor vida, de un progreso respecto a lo actual. La Concertación, como conglomerado político también realizó tal promesa al establecer el eslogan de “crecer con igualdad”. A su vez, la dictadura más feroz de Latinoamérica (sí, la chilena) también necesitó de promesas “todos tendrán un refrigerador, un auto y un televisor en todas sus casas”.

Tales promesas no apuntan a los sectores que ya tienen buenos empleos, ni tampoco a los que ya tenían refrigerador o auto, o a los “buenos cristianos” que saben que el crecimiento es bueno pero que si no es con algo de chorreo, este no sirve de mucho. Las promesas siempre dan cuenta de los grupos que no están dentro del mundo que la promesa colorea. Es para acallar, hacer retroceder, mostrar que lo “actual”, que el “presente”, es momentáneo. Es el letrero que dice “disculpe las molestias, estamos trabajando para mejorar su servicio”. No nos alegue por ahora, no grite por ahora, no arme su movimiento social, ni su partido, no se organice, no explote, no reviente el sistema. En definitiva, la promesa es la fortaleza de la dominación, es la hegemonía política, siempre fuerte y débil al mismo tiempo, he ahí la posibilidad de cambio perpetua que agobia a la humanidad (por suerte, diremos algunos).

La promesa de que el crecimiento del empleo conllevará a trabajos dignos, de calidad y buena remuneración se inscribe dentro de la montaña de promesas que realiza cada gobierno. Porque saben que es necesario que exista una población a la cual decirle que también se integrará a lo que una pequeña elite -que muestran los programas de televisión, teleseries, noticias, etc.- ya disfruta. El tema es que han pasado 100 años de promesas de integración, de diversidad de partidos políticos y grupos sociales, que han llevado este país a ser lo que es.

Al ser una de las doce naciones más desiguales del mundo, con nulo poder de los trabajadores (que son la mayoría de este país) frente al empresariado, con una de las más grandes tasas de deserción universitaria a nivel mundial que provoca endeudamiento y frustración (el famoso capital humano); donde la pobreza se mide con canastas básicas de gasto de una realidad inexistente (por lo tanto se subestima la cantidad de pobres); donde más de la mitad de la población que trabaja está endeudada sobre 300 mil pesos (casi 2 sueldos mínimos), la mayor parte en casas comerciales que registran cobros abusivos fuera de toda ley; donde incluso diputados oficialistas declaran que “el sector retail es tierra de nadie, y ningún diputado se ha atrevido a meterse con esa industria”; donde mueren 80 presos en una cárcel entre las cuales había vendedores ambulantes, y familia e hijos detrás que su única fuente de alimento era el ingreso ilegal empujados por una alta desocupación estructural (post crisis asiática nunca más se volvió a los niveles de empleo observados a comienzos de los 90’, con menos de 5% de desocupación); donde crecen los jóvenes que no estudian ni trabajan (más del 60% pertenece a las familias más pobres del país) y por lo mismo crece la delincuencia, ya que esta siempre aumenta en períodos de alza de la tasa de desocupación luego de una crisis económica, y nunca más vuelva a bajar. Es porque la generación de ingresos se traslada al mundo ilegal por hacerse inaccesible el mundo legal.

Hoy, olvidando todo aquello, se insiste en las buenas noticias del crecimiento, como si el alto crecimiento de la dictadura hubiera mitigado el 40% de pobres que había para el año 1990.

El letrero de “disculpe las molestias, estamos trabajando para mejorar nuestro servicio” debe ser sacado, para poder andar por una calle bien pavimentada, lisa, por veredas con árboles que nos protejan del calor o de la lluvia y nos permitan pensar realmente sobre nuestro futuro, sobre lo que queremos hacer. Por el momento, sólo nos restringimos a lo que el constante arreglo y promesa permite, dejando que no se reconozca la condición de trabajador (el 45% de los asalariados no son reconocidos plenamente como tal).

El reconocimiento de tal condición, que tan caro le costó a quienes lucharon por ello, hoy se ha derrumbado. Y sin embargo, siguen siendo esos mismos trabajadores, ya que no se es dueños de capital, ni de máquinas, ni de gente que trabaje para nosotros, que sólo se tienen las fuerzas morales e intelectuales, los brazos, las voces, energías que a diario entregan millones para que ese crecimiento que tanto se vanaglorian sea acumulado por el 1% de la población.

Toda esa pomposidad técnica de los economistas y analistas del empleo, con sus altamente sofisticados modelos econométricos, que relacionan productividad y salarios, despidos con “altos costos de contratación”, que tratan a las mujeres como “costosas”, por tener que cumplir la dignidad, sacrificio y trabajo de criar a un hijo en sus entrañas, de ese machismo transversal que no permite compartir tal cuidado por estar siendo explotados en el “mercado laboral”.

Todo esa altanería producto de la soberbia del conocimiento al servicio de los poderosos, nunca hará olvidar esta vida cotidiana de esfuerzo, sacrificio y frustración, en la cual cada uno de nosotros sabe que esto no da para más y que el letrero en algún momento podría ser quemado como un mal sueño de un mundo al revés, donde los verdaderos productores de la riqueza estaban arrinconados en poblaciones sin calefacción, ni iPhone, ni Internet, ni comida light. Atrapados y ajusticiados por tener sólo sus manos para darle de comer a sus hijos. Atrapados por un sistema que los endeuda para que puedan cumplir una vida digna, integrada a una sociedad que oculta todo bajo el endeble letrero de disculpe las molestias, estamos trabajando para mejorar su servicio”.

Ese letrero caerá, así como toda la pomposidad técnica que panfletea con datos agregados, oscuros, miserables, para que los poderosos se abracen y sigan su continuo sometimiento de los verdaderos productores de este país. 

Por Alexander Páez, Investigador Fundación SOL

@lafundacionsol  y www.fundacionsol.cl

———–

Foto: Nuestros sueños no caben en sus urnas – eme é ele á / Licencia CC

Tags

8
166

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad

Comenta este artículo

Datos obligatorios*

8 Comentarios

peon

Bla, bla, bla, bla … …

Oh… El bebecito grande quiere que le den su biberón calentito y después le limpien los bigotes…

Si los trabajadores son «la mayoría de este país», el hombre con bigotes, ¿por qué desean que les hagan las tareas como si fueran unos niños?…

Lo que pasa con los trabajadores, estimada Fundación SOL, es que tienen dirigentes con escasa preparación en pastelería y se ponen a mendigar migajas de pan duro, cuando se podrían llenar con tortas…

Aprendan a fabricar tortas de una buena vez, amigos de la Fundación, para que sacien el apetito de los hijos de la patria…

fkljdfkljsdklfjskl

    valentin-ignacio

    Sr peón; la idea de estas instancias de dialogo es respetar las opiniones de las personas y no responder con insultos ni menos reir de ellas, combate con argumentos,por mi parte comparto la opinon de fundacion SOL, de base historica y empirica, tu hablas de una clase de dirigentes poco preparados para luchar por sus beneficios y los de sus trabajadores, de que estamos hablando????, de que la politica no ha hecho nada por esta clase, de prepararlos, de educarlos, de generar instancias de dialogo …. el trabajador puede luchar… puede movilizarce para dara conocer su postura… pero son tantos los intereses que estan en juego por parte de la gran mayoria de los politicos que quedan sencillamente fuera de lugar a la hora de representar a los ciudadanos lo vemos con la ministra von baer y sus frijoles magicos, lo vemos con parlamentarios que se benefician con plantas generadoras de energias como lo son las termo e hidroelectricas, lo vemos finalmente con un detalle tan importante y quizas, el mas importante, el pago de impuestos, todo ciudadano que no pertenezca a sociedades anonimas ni de ningun tipo, ni tenga un ingreso superior a 500 mil pesos, paga sus impuestos… que pasa con la clase o segmento empresarial que forman parte de empresas sociedades anonimas o de responsabilidad limitada que son capaces de influir en el pago de los impuestos, existen muchos y gran parte de ellos son politicos, no los diferencio entre concertacion y derecha, visualizo personas e intereses que los conllevan a actos, de esta manera es como la clase politica intenta disminuir la brecha social???? cobrando lo justo a personas de clase media baja y lo INJUSTO a la clase media alta????? de esta manera intentan hacer una torta equitativa ??????????? cobranto impuestos sobre las utilidades retenidas y no sobre las utilidades devengadas?????????……

    no intento limpiarle los pañales a la clase media baja, solo intento generar un desarrollo equitativo ….. que ningun gobierno se preocupe de instalar mas camas en los hospitales… que se preocupen de fiscalizar y ser mas rigurozos con las multas y barreras de entrada a empresas contaminantes…. a los vehiculos contaminantes .. castigarlos por sus emisiones… castigos impositivos…. tal y como se castiga a un fumador….. por que no lo hacen???? intereses de por medio …. te aseguro Sr Peón…. que no necesitariamos mas camillas …. y ese dinero se iria a educacion y desarrollo….

    tratame de utopico….. pero soy capaz de dar una pauta de desarrollo pais … y no me he reido de nadie ni he insultado a nadie 😉

jorge1812

Mi duda tiene relación con qué pasa una vez que caiga el letrero…no me queda claro qué propone o espera la Fundación Sol.

peon

¿Y por qué la clase política tendría que preparar a los trabajadores para que luche, si eso se opone a los «tantos intereses que tienen de por medio la mayoría de los políticos»?… ¿No te parece eso una contradicción de tu parte?… Precisamente por eso no los preparan y esto constituye una nueva postura que espera que alimenten a los trabajadores y luego le limpien los bigotes… Seamos realistas…

En relación a los impuestos, no veo que sea tal como lo expones, además, ¿los políticos tienen por misión disminuir la brecha social o hacer una torta equitativa?… A mí no me lo parece… La misión de los políticos es perpetuarse en el poder, hacer participar del negocio a la familia y defender sus intereses, nunca los del pueblo…

Además de ello, ¿cuál se supone que sería la pauta país que puedes dar o exponer?… Hasta aquí yo no he visto ninguna… Si crees que la listita de puntos que te parecen inadecuados es una pauta país, creo que debieras repensar tu posición ya que el dinero que se ahorraría comprando camillas no es suficiente para mejorar educación y desarrollo, además, ¿por qué supones que educación es lo que requiere el pueblo?… ¿Y qué significa desarrollo para ti?… Lo que desea el pueblo es elevar su nivel de pertenencia y para eso no necesita precisa y exclusivamente educación, además, el país se ha desarrollado bastante hace décadas respecto a una situación anterior y también ha dado evidencia de notables índices de «crecimiento», pero, ¿por qué sigue el descontento de la gente?…

Por último, no me parece que haya insultado a nadie… Lo que digo es fiel reflejo de lo que le sucede a la clase de la dirigencia trabajadora y en cuanto a reírme de ellos, por favor, la política entera se ríe de los trabajadores y del pueblo, ¿por qué no lo podría hacer yo?…

El punto, Valentín, no es si yo me he reído o si haya insultado o no, sino que ¿qué significa para mí hacer tortas?… Es decir, ¿de qué forma los trabajadores podrían mejorar su situación de forma efectiva, considerando que desean elevar su nivel de pertenencia, dado que la lucha que han desarrollado por décadas les ha dado por resultado una situación tal en la que aún deben seguir luchando?…

Tal vez podría decírmelo tú, que eres capaz de dar una pauta país… Supongo que tu pauta país contiene un buen plan para los trabajadores… ¿Verdad?…

lkfjdlkfjdslkf

alexander-paez

Jorge. Lo que espere o proponga la Fundación como tal guarda relación con lo que los trabajadores esperen o quieran, que no necesariamente se expresa en dirigentes sindicales o en expresiones formales de participación. Lo que quiere dar cuenta la columna es la vacuidad de toda promesa, dirigida a conveniencia por la clase política, pero no tan sólo como una clase abstracta que dirigen como funcionarios de una clase dominante, sino también como generadores de realidad que nosotros participamos. Así participamos del endeudamiento, que a estas alturas funciona como una complementariedad de los ingresos, ya que por ejemplo el salario mínimo no cubre las canastas básicas si tomamos en cuenta una familia de 4 personas. Pero se nos dice que si aumenta tal salario, aumenta la desocupación, casi como una amenaza mafiosa. Lo interesante es que los eufemismos ya se entienden como tales, el letrero y su caída guarda relación con ver que el rey está desnudo. Es sólo un comienzo, la propuesta es a estar firme para tal suceso, en especial en un país rentista como el chileno, donde el largo plazo es un eufemismo de la acumulación a corto plazo. Como fundación somos absolutamente ineficientes y faltos de poder para presionar en luchas sociales, sólo somos una herramienta al servicio de quienes siempre se tropiezan con tal letrero. Saludos.

    jorge1812

    ¿Qué es lo que quieren los trabajadores? ¿Se puede determinar eso de manera fehaciente?

    Coincido en el diagnóstico. Es más, esa promesa la hacen desde todos los sectores políticos y la han hecho todos los gobernantes sin importar el apellido que le coloquen a sus proyectos y a si mismos.

    En cuanto al salario, en parte es amenaza previa de quienes pretender mantener privilegios mercantilistas, pero también en parte es efectivo, si analizas el empleo como un bien, cuyo costo aumenta, es probable que su demanda disminuya.

    Por eso pregunto, qué se espera. ¿O se espera algo espontáneo? ¿O se espera “el curso de la Historia”? ¿O “el aumento de las contradicciones”?

alexander-paez

Jorge.

Lamentablemente ninguna reflexión puede decir eso, menos una columna o un pensamiento teórico sistemático y coherente. El rey desnudo y el cartel, es sólo la invitación a ver la dominación de forma desnuda. Y a partir de eso, quienes estén luchando harán sus análisis en el curso del mismo. Es una ilusión que los analistas establezcan eso, a lo más un buen diagnóstico, Igual se puede decir, que hay intelectuales como Wallerstein que interpretan el actual estado como de «crisis» y bifurcación, como un «sistema lejos del equilibrio», para dar cuenta del cambio y de la preparación para asumir la tarea que implica tal crisis. Es fácil dar recetas, el siglo XX está lleno de eso, quizá ahora no baste, y sólo quedar arremangar y poner manos a la obra en algo por crear, lleno de problemas y lleno de ruido y caídos. El trabajo del analista es más humilde y precario, el real análisis y dignóstico lo hacen los que están peleando. Saludos.

    jorge1812

    Concuerdo. En estos tiempos lo peor sería caer en la fatal arrogancia de creer que todo se puede planificar…sin tomar en cuenta lo limitado de nuestras racionalidades.

    Saludos