Año a año somos espectadores de un (otro) patético espectáculo de la clase política: la determinación del salario mínimo mensual (SMM) por parte de los parlamentarios de la República Neoliberal. Un sistema único en el mundo donde no hay partes negociadoras. La CUT y su nula representatividad se presta para el circo, y la patronal mira serena como sus dedicados capataces balbucean cifras en la grotesca pantomima, que no es sino una brutal bofetada a la ciudadanía.
El resultado de este juego que se arrastra desde hace décadas, es que tenemos un salario mínimo de miseria, y por su puesto, un índice de desigualdad horroroso. Así, si en 1990 el SMM representaba el 40,9% del PIB per cápita, hoy representa apenas el 31,6%. O sea vamos para atrás. Y pareciera que no hay solución, pues como señalan los “Hermanos Neoliberales” (primos de los musulmanes), la cuestión está intrínseca (y técnicamente) atada al empleo: Si subimos el sueldo mínimo a un rango aceptable (entre 250 mil y 300 mil pesos) entonces medio Chile quedaría sin trabajo.
Pero hagamos un alto. ¿Qué tal si en vez de simplemente subir los salarios de los más pobres forzamos una solución redistributiva? O sea, ¿qué tal si, sin tocar la masa de salarios, la repartimos más equitativamente?
La fórmula es simple: establezcamos, junto al salario mínimo, un salario máximo, que a su vez esté relacionado con el primero mediante una tasa proporcional que represente el quantum de desigualdad que estamos dispuestos a tolerar. O mejor aún, que dicha tasa represente la máxima diferencia posible entre la productividad de un trabajador y otro. Dicho de otra manera, hagamos que ningún trabajador pueda ganar más de 15 veces lo que gana otro, tanto porque no queremos seguir siendo parte el top ten de Gini como porque simplemente un gerente general no trabaja más de 15 veces más (ni cuantativa ni cualitativamente) que un empaquetador de supermercado. Así, por ejemplo, si el gerente de Jumbo quiere ganar $20.000.000 al mes, entonces deberá procurar que sus empaquetadores ganen, al menos, $1.333.333 al mes. El ajuste vendría de inmediato. El Sr. Paulman llamaría al orden, su gerente pasaría a ganar $8.000.000, el empaquetador $533.333 y se acabaría el show. Lo mejor es que bastaría discutir una sola vez la ley que fije la tasa y después lo dejamos en las manos de los privados, como les gusta a nuestros talibanes chilensis.
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Foto: OVRL / Licencia CC
Comentarios
20 de junio
me parece una buena forma de que una vez por todas no alla mas tanta desigualdad, espero que en algoun dia antes de que muera sea realidad esta muy excelente ley del smm.para que asi en mi pais seamos todos mejores personas y estemos todos contentos en nuestros lugares de trabajo y los levantemos diariamente solo por cumplir.
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20 de junio
mi no comprender
20 de junio
Me parece que un salario justo debe ser mas que solo una cifra , debe estar también relacionado a dignificar el empleo , con horarios adecuados, trato respetuoso , Etc .
Que % se impone por el mínimo y gana mas, para poder recibir mas dinero a fin de mes , ¿que % de trabajadores gana el mínimo?
Como para saber que realmente le cuesta al empleador o si se traspasa este costo al consumidor ,,
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21 de junio
excelente idea una marcha por esto.
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22 de junio
Solo como acápite
Para ello habría que actuar también sobre el mercado, para que el señor que gana mas, efectivamente tenga X veces mas poder adquisitivo que el que gana menos. Entonces los artículos tendrían que costar lo mismo en La Pintana que en Vitacura, y el valor de la vivienda, etc, también tendría que estar regulado. Finalmente, eso obliga a un control estatal tipo Argentina.
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22 de junio
Arturo: la medida que propones parece excesiva y no constituye un complemento necesario a la idea de vincular el salario mínimo al salario máximo de una unidad productiva. Por lo demás, en general, los productos (sobre todo primarios) son más baratos en los barrios pobres, por lo que tu propuesta carece de sentido igualador.
22 de junio
Una duda ¿Esto se aplicaría a nivel interno de las empresas, en todas las áreas productivas, incluidas por ejemplo las teleseries? ¿Estarán de acuerdo los actores?
¿Qué pasa con personas que reciben sueldos en el extranjero, y luego invierten acá como futbolistas, por ejemplo?
Por otro lado, según los últimos datos, nos estamos des industrializando, y no sé si pasamos al área de servicios necesariamente. Entonces ¿Cómo ha incidido eso en la baja en el PIB?
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22 de junio
Jorge,
lo ideal sería que se aplicara por unidad productiva, de manera de evitar que todos los gerentes trabajen en la «empresa madre» y los trabajadores sin calificación en las «empresas subcontratistas.
En cuanto a los que trabajen en el extranjero, bien por ellos.
Los actores y demás que ganen cifras excesivas, seguro alegarán, pero hay que ver. Sería ideal poder simular el modelo con un caso real. Intuyo que los que ganan mucho no perderán tanto. Por ejemplo, alguien de la tele que gane unos 40 millones (tipo Bolocco), se vería afectado por un reajuste de 25%, pasando a ganar 30 millones. Eso permitiría permite aumentar en 100mil pesos el sueldo a 100 trabajadores.