Protocolo de actuación a Policías: nuevo desacierto comunicacional

La última Encuesta Plaza Cadem informada esta semana arroja cifras que son alarmantes en cuanto a la gestión del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet pues señala que un 71% de las personas encuestadas expresa que la Presidenta Bachelet no ha cumplido con las expectativas que se tenían de ella.

[texto_destacado]Estos resultados hacen eco del debate sobre la inseguridad instalado por una serie de robos violentos registrados en la zona oriente de Santiago durante las últimas semanas, que han tenido una amplia repercusión en los medios de comunicación.

Actualmente, un 76% considera que la delincuencia ha aumentado en el país durante el último año. Asímismo, el miedo a ser víctima de la delincuencia sigue siendo muy alto: 7 de cada 10 personas tienen mucha o bastante preocupación de ser víctimas de un delito, explican los autores de la encuesta. A mayor abundamiento el mismo Subsecretario del Interior, en una entrevista al El Mercurio, asevera “que en el futuro cercano, los delincuentes serán aún más violentos en cada uno de sus ilícitos”.

Complementa y respalda lo dicho por la autoridad, la señalada encuesta, la cual expone que un 81% considera que la delincuencia el día de hoy es más violenta con respecto al año anterior.

En este contexto, un 27% considera la lucha contra la delincuencia como la principal prioridad del Gobierno para el 2016, muy por sobre la salud (16%), el crecimiento económico y del empleo (15%), educación (12%), los temas de corrupción y financiamiento de la política (12%), hacer una nueva Constitución (11%) y aprobar la reforma laboral (2%).

Temas como la corrupción, el cuidado al medioambiente, la disminución de la pobreza, educación, el crecimiento económico, el fortalecimiento de la democracia, la salud, creación de empleos, cerrar la brecha de las desigualdades y el combate contra la delincuencia son los temas que deberían tomarse la agenda pública del 2016.

Por ahora, los próximos meses de Gobiernos se miran con preocupación pues desde el oficialismo han intentado infructuosamente instalar una estrategia comunicacional para diversos ámbitos policiales, la cual desde su inicios ha sido mal concebida  con un altísimo índice de desconocimiento de los temas propios en la materia.

En comunicación nada se improvisa y puede llegar a ser la peor pesadilla de cualquiera si no se planifica, elabora y estudia con tiempo y sin dejar ningún factor de riesgo contemplado porque incluso los fracasos comunicacionales pueden llegar a ser un verdadero triunfo para quien los lidera.

En comunicación nada se improvisa y puede llegar a ser la peor pesadilla de cualquiera si no se planifica, elabora y estudia con tiempo y sin dejar ningún factor de riesgo contemplado porque incluso los fracasos comunicacionales pueden llegar a ser un verdadero triunfo para quien los lidera.

Por ejemplo, el nuevo “Protocolo de Actuación” para las Policías de Investigación y Carabineros, que ha entregado el Gobierno por el aumento de las cifras de delincuencia este último semestre es uno de los más grandes desaciertos en materia comunicacional. Si bien el objetivo de la propuesta elaborada por el Ministerio del Interior y la Secretaría de Comunicaciones (Secom), es diseñar un plan que «permita disminuir la sensación de inseguridad en el país”, en materia comunicacional es una especie de veto a la prensa que por sobre todo, debe cumplir con su rol de informar pero también, con aquella parte social que tiene directa relación con la opinión pública. “En palabras simples, da la sensación de querer esconder la basura debajo de la alfombra.”

El bullado Instructivo contiene 8 «definiciones básicas que enmarcan las acciones comunicacionales que desarrollen las instituciones públicas antes indicadas, a efecto de difundir a la opinión pública el rol que realiza el Estado en materia de prevención, control y persecución de quienes cometen delitos».

En esta oportunidad, coincido con el Secretario General de RN, Mario Desbordes, quien le solicita al Ministro del Interior que asuma responsabilidades en esto, porque no puede ser que la Secretaría de Comunicaciones, que es un órgano político, esté visando la información que sale desde las policías». Tanto la PDI como Carabineros y los medios de comunicación tienen que realizar su trabajo de manera interrelacionado pero con la independencia suficiente que amerita un país democrático como éste.