En Balmaceda vivimos alrededor de 300 personas, y somos la puerta de entrada a la Región de Aysén, gracias al aeropuerto. Como tantos otros lugares de nuestra región, Balmaceda fue un territorio difícil de conquistar, marcado por el aislamiento y la lejanía de otros centros poblados y de espacios de toma de decisiones. Por eso, quienes vivimos acá sentimos que hacemos patria a diario.
Siempre me gustaron los libros y desde pequeña iba a apoyar a la encargada anterior. Luego, cuando mis hijos estaban en el colegio y tenía ratos libres me acercaba a la biblioteca a leer y comencé cuando me propusieron hacer un reemplazo.
Antes era habitual tomarse el puente para cortar el acceso al aeropuerto y el paso a Argentina,
en cambio ahora pasa cada vez menos y eso es porque se ha visto que las soluciones pueden lograrse de otra forma. Cuando vienen a conversar a la biblioteca les digo que tenemos que demostrar que las 300 personas que estamos acá hacemos patria y somos chilenos.
Cuando por otros temas la encargada se fue me ofrecieron continuar, yo pedí quedar un tiempo a prueba porque era un desafío demasiado grande y tenía mucho miedo. Después de ocho meses de prueba acepté quedar en el cargo. Ha sido una experiencia maravillosa, de aprendizajes personales, de entregar los conocimientos que he adquirido y de encontrar gente linda en el camino. También han surgido cosas negativas durante este proceso, pero yo siempre saco la parte positiva.
Otras veces el clima me ha jugado en contra, recuerdo una ocasión en que tuve que abrir camino a la biblioteca con una pala, para sacar la nieve que dejó una nevazón grande y facilitar el acceso a los vecinos.
Si bien siempre tuve el ánimo y las ganas de hacer cosas desde la biblioteca por mi comunidad, había momentos en que me daba susto dar el paso, pero al ver la confianza de la gente me creí el cuento de que este era un trabajo lindo y podía contribuir a mi pueblo desde este espacio.
A lo largo del camino he podido conocer a mucha gente y sumar esfuerzos para convertir a la biblioteca en un lugar de encuentro comunitario. Gracias a esos esfuerzos podemos decir con mucho orgullo que la biblioteca tiene una importancia bien grande en Balmaceda, es nuestro centro cultural o, como dicen, el epicentro de la localidad, porque aquí convergen muchas cosas, organizaciones culturales, deportivas, actividades recreativas, adultos mayores y artesanos.
Incluso, desde el aeropuerto, personal de aeronáutica se ha acercado hasta acá y considero que eso es un logro.
La biblioteca pública se relaciona permanentemente con los balmacedinos. A mí me gusta organizar mateadas literarias o culturales, a través del mate se genera un espacio de conversación y encuentro con vecinos y también con instituciones públicas.
El mate es parte de nuestra cultura y genera muy buenas instancias. La gente hoy tiene mayor interés en involucrarse en los temas que afectan al bien común, entregan sus opiniones y realizan gestiones en pro del desarrollo de la localidad, dando espacio a la aparición de nuevos liderazgos. Ha sido un cambio positivo, sin duda alguna, ver cómo los vecinos apoyan a la biblioteca en su quehacer cultural, político y social, porque así la ven. Hoy los vecinos valoran el trabajo en comunidad y encauzan de buena forma sus inquietudes, exigiendo respuesta a las autoridades apostando por el diálogo.
Entonces nos damos cuenta que juntos podemos lograr beneficios para todos y quienes nos representan ya no nos ven como el patio trasero de la comuna. Cuando pienso Balmaceda, lo sueño como un lugar atractivo, donde los turistas puedan conocer a nuestros artesanos y disfruten de un buen asado al palo. También me gustaría que la gente de aquí valore lo que tiene, la vida tranquila, el aire limpio y que nos tenemos unos a otros para pensar nuestro futuro y salir adelante.
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Participación y Liderazgos Comunitarios
Comentarios
05 de septiembre
Hola, os felicito por hacer patria en un lugar tan alejado del mundo y tan cerca del fin del mundo, la biblioteca es el corazón de la vida, el trabajo nos da de comer, pero los libros nos dan para vivir, un pueblo que ama los libros prevalece en la historia, en cambio, quienes queman los libros terminan por quemar a las personas.
La biblioteca es el deposito que vale mas que todo el oro del mundo.
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