#Tecnología

Facebook y Google, la pesadilla de Superman

Compartir

Facebook es el mayor competidor de Google en la “publicidad on-line”,  invadiendo la privacidad de los usuarios y ganando millones vendiendo sus datos personales. Si Clark Kent, se conectara a internet, de seguro ya todos conoceríamos quién es realmente.

En la actualidad, la navegación permite saber a terceros dónde estamos en cada momento, dónde vivimos o cuáles son nuestros gustos. Hay toda una maquinaria comercial y publicitaria que ofrece búsquedas y publicidad personalizada, lo que choca contra lo que establece la ley de Protección de Datos Personales.

El último capítulo en esta controversia lo ha puesto Google, con una nueva política de privacidad para sus 60 servicios diferentes, en el que expone cómo se recogen los datos y cómo se utilizan, los que ahora están todos conectados.

La Comisión Europea compara a Google con un aparato de vigilancia orwelliano, en relación con la recopilación de información personal, como contraseñas y direcciones de correos, mediante su servicio Street View. Asimismo, la Agencia de Protección de Datos de Noruega considera que Google Analytics vulnera la privacidad de los usuarios y en Suecia también considera las IP como datos personales, por lo que el buscador, violaría la privacidad de los usuarios.

Por su parte, Facebook espía el comportamiento de sus usuarios dentro y fuera de la red social, manteniendo un registro constante de los sitios visitados, datos y localización. La red social creó una opción para descargar el historial, confirmando la gran cantidad de datos que recopilan para su uso comercial por parte de terceras empresas que se anuncian en esta plataforma. En Noruega, incluso investigan a Facebook, porque su etiquetado automático de fotos por reconocimiento facial, podría ir en contra del derecho a la privacidad.

Assange, fundador de WikiLeaks, dijo que “Facebook es la máquina más atroz.” un gigantesco medio de espionaje del gobierno, con la base de datos más completa del mundo sobre la gente, sus relaciones, sus direcciones, sus ubicaciones, sus comunicaciones con otras personas y sus parientes. Y  todo está situado en Estados Unidos, y todo es accesible para la inteligencia estadounidense”.

Tanto  Google, el primer motor de búsquedas del mundo como  Facebook, la primera red social del mundo, acordaron el año pasado un periodo de 20 años de auditorías para asegurar la privacidad de los consumidores, después de que la FTC considerase que habían incurrido en prácticas engañosas de privacidad. Facebook sólo firmó un acuerdo, pero Google debe pagar una millonaria multa y  reconoció que entregó los datos de sus usuarios europeos a las agencias de inteligencia de Estados Unidos, sobre la base de la ley norteamericana conocida como Patriot Act. Y así es como el propio Gobierno sigue destruyendo la democracia, traicionando al único patriota que va quedando… Superman.

Tags

3

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad

Comenta este artículo

Datos obligatorios*

3 Comentarios

Ign. Rodríguez TE VE

Ign. Rodríguez TE VE

Este es un tema apasionante, pero es fácil que desde la ignorancia técnica se demonize a la tecnología. Hay varias precisiones interesantes de aportar:

Para empezar, la dirección IP es un dato inevitablemente público, pero que además es fácil ocultar, esconder, etc. Además es de poco valor para avisadores porque las direcciones IPs a menudo son dinámicas y compartidas. Es mucho más la información que los usuarios comparten voluntariamente sobre si mismos en redes como Google y Facebook que la que entrega una dirección IP por si misma.

Ahora bien, a veces la dirección IP permite relacionar información e incrementar lo que un tercero puede saber sobre un usuario, pero eso es afín a una dirección postal o física, cuando alguien nos siguie por la calle (un espacio público) puede saber dónde vivimos, o de dónde venimos, o hacia dónde vamos, o con quién vamos de la mano, etc.

La legislación debe apuntar al comportamiento y la evidencia, no a la suposición o la posibilidad, y en este sentido hay una diferencia interesante entre lo que se ha observado de Google y Facebook. Facebook ha torcido reiteradamente la intención de sus usuarios, al crear falsa ilusión de privacidad, compartir por defecto información sin advertir a los usuarios, etc. Google por el contrario ha cometido algunos errores en el camino pero no se ha visto una intención como la de Facebook. Curiosamente, comercialmente a Google le ha ido mejor que a Facebook.

Insisto, es mucho más la información que los usuarios comparten voluntariamente que la que estas u otras plataformas «obtienen» mediante inferencia electrónica.

Lo otro interesante a considerar, para los que estamos aburridos de la publicidad tradicional, invasiva y ruidosa en todas sus formas, es que plataformas como las mencionadas, altamente personalizadas, constituyen una estructura de filtro que ayuda a que lo que se nos muestra es realmente pertinente a nuestro contexto e intereses. Eso es gracias a información que es aportada por el mismo usuario, y es bueno. No sería posible dicha reducción de ruido y foco si los usuarios no estuviéramos dispuestos a compartir dónde estamos, qué edad tenemos, qué temas nos interesan, etc., y en general estamos dispuestos la mayor parte del tiempo, y cuando no hay maneras de decirlo o de apagarlo.

Sin ir más lejos, al participar acá estás compartiendo info, al comentar yo lo estoy haciendo también, y es gracias a haber compartido info antes que estoy conectado con el sitio y que llegué a esta interesante entrada, etc., etc.

Lo que falta quizás es crear la consciencia de lo que subyace técnicamente, de su valor y peligros, y tener muy claro que siempre podemos apagar el móvil, desconectar las cuentas e incluso en algunos casos solicitar que se elimine la info que hemos aportado.

    vasilia

    vasilia

    «Lo que falta quizás es crear la consciencia de lo que subyace técnicamente, de su valor y peligros, y tener muy claro que siempre podemos apagar el móvil, desconectar las cuentas e incluso en algunos casos solicitar que se elimine la info que hemos aportado.».

    No es tan facil. Por ejemplo, hace unos dias salio una noticia bastante preocupante: Cada vez más empresas exigen a nuevos empleados sus perfiles de Facebook. http://management.iprofesional.com/notas/133178-Cada-vez-ms-empresas-exigen-a-nuevos-empleados-sus-perfiles-de-Facebook.

    Puede parecer una broma, pero si intentas buscar empleo en algun pais del hemisferio norte, da por hecho que no veran tu curriculum si no tienes twitter o facebook. Es incluso mas obligatorio que saber ingles.

    Lo de desconectar las cuentas es otro problema. Es muy facil entrar, muy dificil salir (South Park tiene un capitulo al respecto). Y eso se relaciona con lo otro que dices «solicitar que se elimine la info que hemos aportado». ¿Lo has intentado? ¿Has intentado solicitar que se elime la informacion que has puesto? Porque puede ser facil en El Quinto Poder, en La Tercera pon «Piñera payaso» y te borran automaticamente, sin que tu quieras, ¿pero lo has intentado hacer en twitter? ¿o en facebook? ¿O en cualquier otra pagina de ese estilo? Porque otras personas lo han intentado, llegando hasta tribunales para ello. Si tienes que contratar abogado, ir a un juicio y hacer todo el lio para salirte de facebook, la cosa no es tan sencilla. http://www.protectora.org.ar/redes-sociales-informatica/justicia-obliga-a-quitar-la-foto-de-dante-a-facebook-fallo-completo/1872/

    Es muy cierto que el primer problema es el usuario y la informacion que compartimos voluntariamente. Pero no significa que las cosas sean tan sencillas como las presentas. El cambio de politica de Google (en el que no participamos los usuarios, en el que no se nos ha tomado en cuenta) te da una idea que de sin importar lo cuidadosos que seamos como usuarios, la empresa va a hacer lo que pueda con tal de hacerse de nuestros datos, sea que los demos voluntariamente o no.

    Una cosa es que uno entregue informacion para un determinado fin, y otra que esa informacion estas empresas la usen para SUS fines. Es como si yo doy mi numero de carne a un carabinero para hacer una denuncia de un robo y este lo usa para pedir un credito de consumo. Y como estamos obligados a entregar informacion, deberiamos (de una vez) poner fin al uso malicioso de ella por parte de las empresas.

    FelipeVargas

    FelipeVargas

    Flta mucho en la cultura de la privacidad.