Hace algunos días se dieron a conocer los resultados del “Barómetro de la Banda Ancha”. Entre las conclusiones, se señala que Chile cerró el 2009 con un 10,3% de penetración de conexiones a Internet de banda ancha, cifra que ubica a nuestro país en primer lugar de conectividad en Latinoamérica. Durante el año, Chile registró un crecimiento de un 18% y completó 262 mil nuevas conexiones.
A pesar del avance que representan estas cifras, tampoco puede desconocerse que el acceso a Internet es un tema pendiente en Chile. Especialmente cuando hablamos de sectores de la sociedad de menores recursos o aquellos que viven en zonas geográficas aisladas.
En este contexto, un factor determinante para potenciar la masificación de las conexiones de alta velocidad es el precio. Este tema entró al debate durante la conferencia de prensa en que se dieron a conocer estos resultados. Sin embargo, quedó en evidencia que para las compañías proveedoras es un punto que no les agrada discutir.
La experiencia de muchos otros países es muy concluyente al respecto: para que el acceso a Internet sea mucho más “universal” de lo que es hoy, es primordial que los precios de los planes se reduzcan ostensiblemente y, a su vez, que en infraestructura se incremente la cobertura de las redes a nivel nacional.
Ya para nadie es un misterio que el acceso a Internet trae innumerables beneficios para la sociedad. Ciudadanos conectados ganan en educación, oportunidades laborales, entretención, etc. Internet es una ventana a un mundo que ofrece un gigantesco potencial para el desarrollo de los pueblos.
Por esta razón es que es tan necesario y urgente que el mundo privado y el Estado se unan a fin de buscar los mecanismos más idóneos para que de una vez por todas Chile se integre en plenitud a esta carretera del conocimiento. Fórmulas existen muchas. Lo importante es que se manifieste una real voluntad de parte de las autoridades y las compañías proveedoras para que aquellos sectores de la población que hoy se encuentran al margen de esta tecnología puedan cuanto antes ser parte del mundo digital, y no estemos año tras año sintiéndonos satisfechos de que hemos avanzado algo en la cantidad de conexiones, pero sabiendo que puede hacerse mucho más.
Es hora de que los principales actores de este mercado dejen de lado una actitud conformista respecto de los actuales índices y se decidan a colocar el acceso a Internet de manera real al alcance de toda la población. Si a fin de cuentas todos ganamos.
* Puedes adherir aquí a nuestra acción para exigir banda ancha para todos y todas.
—————————————————————————-
Foto: Primos cibernautas – Abrego
Comentarios