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Aquí yace la Estrategia Digital de Chile (QEPD, 2003-2011)

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Hace más de 20 años (1992), los señores Kaplan y Norton introdujeron el concepto de cuadro de mando integral. Mediante él, sus autores enfatizaron que las empresas para poder sobrevivir hoy en día, no pueden centrarse exclusivamente en generar beneficios a corto plazo, sino que deben desarrollar las capacidades necesarias para progresar en el futuro, aunque esto les suponga una merma de sus beneficios actuales (mayores gastos). El cuadro de mando integral surge como instrumento de información y control que, a diferencia de los cuadros de mando tradicionales basados fundamentalmente en indicadores financieros,  organiza los indicadores relevantes de una compañía en cuatro perspectivas: finanzas, clientes, procesos internos y formación y crecimiento, que permiten la materialización de los objetivos de la empresa. En otras palabras, la empresa se ve obligada a tener una mirada integral de sus operaciones hoy, porque de lo contrario verá afectado el desarrollo de mañana.

Estos conceptos son totalmente extrapolables a la gestión del Estado. Un país serio no puede monitorear únicamente sus indicadores financieros (crecimiento, producto interno), sino que debe preocuparse del conjunto de factores que permitirán un desarrollo sustentable y de largo plazo, tales como la fuente de crecimiento (un crecimiento basado en el consumo y endeudamiento no es sustentable), la distribución de la riqueza, la legitimidad de sus instituciones, la formación de capital humano (educación), el bienestar de sus ciudadanos (salud), el desarrollo científico y la innovación entre otros.

A pesar de que en cada uno de estos temas hay mucho que decir en relación al cumplimiento de promesas, en particular cuando el país observa  atónito cómo se han tergiversado todos los datos en los cuales alguna vez creímos, con el propósito de  mostrar mejoras en los resultados (Censo, IPS, Casen, índices de delincuencia), dañando de manera  irreparable la confianza ciudadana en las cifras oficiales, en esta oportunidad, nos enfocaremos en el desarrollo de la estrategia digital, dimensión considerada esencial en el mundo moderno para desenvolverse  en la sociedad del conocimiento. Si nuestro país no construye buenas fundaciones, a nivel de infraestructura, de habilidades de las personas, de investigación y desarrollo, no estará bien preparado para enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más complejo y globalizado, en el que el conocimiento será la principal fuente de riqueza. Y así, nuestra riqueza actual, que responde a un regalo derivado del alto precio del cobre, se convertirá en hambre para mañana, y se volverá a corroborar la hipótesis planteada por los economistas Sachs y Warner en su ya viejoa rtículo “La maldición de los recursos naturales”.

Desde el punto de vista metodológico, y considerando que nuestro “estudio” no tuvo financiamiento por más que visitamos a los  empresarios de Corpesca y otros, hubo que aplicar una  estrategia de “mínimo costo”:  nos pareció interesante iniciarlo explorando la Web, fuente inagotable de sabiduría e información. Además, como dice Aníbal Ford,  “lo que no está en Internet no existe”. Luego, nos propusimos profundizar aquellos temas que parecieran relevantes con entrevistas.

Lo primero que llama la atención es que los sitios “estrategiadigital.cl” y “agendadigital.cl” han desaparecido del ciberespacio. Si bien NIC Chile registra que al menos “agendadigital.cl” le pertenece a la Subsecretaría de Telecomunicaciones, y que se habría renovado recientemente, sorprende que no esté en el aire. Más aún cuando era el sitio oficial de la agenda digital. ¿Qué pasó con los contenidos que tanto esfuerzo costó recopilar? ¿Quién tiene la autoridad para liquidar un activo público como lo es una biblioteca documental, sin dar explicaciones de por qué lo hizo?

Luego, nos pusimos a “googlear” conceptos tales como“estrategia digital Chile”, “agenda digital Chile”, y otros derivados. No esperábamos encontrarnos con tantas curiosidades. Intentamos organizarlas cronológicamente para hacer una lectura ordenada de ellas.

Las primeras referencias  hablan de la estrategia digital 2007-2012, elaborada durante el Gobierno de la presidenta Bachelet. Al parecer, dicha estrategia nunca fue tomada demasiado en serio, ni menos evaluada, al menos los buscadores  no encuentran ninguna referencia a algo parecido a una evaluación, lo cual resulta sorprendente si se trata de un programa público.  Sorprende también no encontrar mención a la agenda 2003-2006 del Presidente Lagos, en portales públicos. Fue la única agenda digital real, palpable,  elaborada participativamente, que tuvo un responsable,  a la que se le asignaron  recursos, que fue monitoreada desde la Presidencia,  y que fue post-evaluada exitosamente, como corresponde a toda política pública. Pareciera que alguien hubiese querido eliminarla de la memoria cibernética.

Luego aparecen algunas referencias  a las promesas de campaña del presidente Piñera, en particular a su discurso en ACTI (Asociación Chilena de Empresas de Tecnología de Información), el que produjo mucho entusiasmo entre algunos empresarios del sector, y en el que prometió “realizar una revolución digital e incorporar plenamente a Chile a la Sociedad del Conocimiento para el año 2018”. Sus propuestas eran osadas: acceso universal a la banda ancha y computadores portátiles para todos los alumnos y hogares del país.  En educación, aparte de un laptop por alumno, comprometió un pizarrón electrónico en todas las aulas y la digitalización de los textos escolares. A continuación, aseguraba que seguiría  el modelo de e-gobierno de Singapur y que “todo trámite que se pueda hacer porInternet deberá hacerse por Internet”. En seguridad ciudadana, Piñera ofreció la incorporación de una plataforma telefónica móvil como herramienta activa de prevención de la delincuencia. Frente a la pregunta de cómo se haría esta revolución comprometió la creación de una nueva institucionalidad cuyo rol sería impulsar el desarrollo digital, coordinar las políticas digitales y regular las plataformas digitales, entidad a la cual se le asignarían  fondos especiales para el desarrollo digital. El video de campaña habla por sí solo.

A continuación,  encontramos noticias auspiciosas sobre el nombramiento de Alfredo Barriga a cargo del departamento de Estrategia Digital dependiente del Ministerio de Economía, referencias a numerosas entrevistas  en las que insiste en conceptos tales como revolución digital, acceso inminente de Chile a la sociedad del conocimiento, etc. Y luego, se instala un prolongado  silencio, que se rompe  súbitamente con una polémica carta  que sorprende a todo el mundo. En ella, el propio Secretario de la Estrategia Digital del Gobierno anuncia su renuncia argumentando haber descubierto y lamentar que la revolución digital “no es tema en Chile”. Curioso, viniendo del responsable gubernamental del tema.

Simultáneamente, empiezan a aparecer preocupantes noticias sobre el estancamiento e incluso  la baja de Chile en los ranking de competitividad tecnológica

El Gobierno, al que no le gustan las críticas, intenta desacreditar a Barriga. El Subsecretario de Economía Tomás Flores declara que “la salida de Barriga tiene que ver con una mala evaluación mía”, y anuncia el traspaso de la estrategia digital a Subtel así como el nombramiento del nuevo CIO (Chief Information Officer) de Gobierno: Oliver Frogel, ex Gerente General de Telefónica.

Los cuestionamientos a lo que muchos intuían era el comienzo del fin de la estrategia digital, empezaron a emerger inmediatamente.

En un buen artículo,  “Chile, un país sin estrategia digital”  Enzo Abbagliati afirma que “se podrá argumentar que desde distintos frentes (salud, educación, gobierno electrónico,apoyo al emprendimiento, etc.) el gobierno seguirá impulsando el desarrollo digital, pero el desmantelamiento de la institucionalidad vigente impedirá la adecuada constitución de una visión país  en el ámbito, algo que la propia industria está criticando. Un error que podemos pagar caro porque es, literalmente, dejar a Chile sin Estrategia Digital en tiempos de bits”.

Erika Silva, desde su posición de telecentrista,  denuncia una política de desalojo de la estrategia digital y destrucción masiva de telecentrismo.

Todos aquellos que creemos que con las políticas públicas no se juega, y menos con políticas que son tan sensibles al desarrollo futuro de nuestro país, no podemos más que expresar nuestra indignación por la aniquilación de la ya precaria institucionalidad existente en al ámbito de la política digital y haremos esfuerzos para que esta situación sea investigada por los organismos competentes.

Alejandro Barros no se queda atrás y en el artículo  “Estrategia digital – fin de un ciclo”, reflexiona sobre la debilidad de la institucionalidad responsable de elaborar y monitorear la política digital, y concluye: “Lo único que está claro, es que vamos perdiendo el liderazgo que en algún momento tuvimos como país en la región”.

Otro interesante artículo sobre el tema lo escribe el ingeniero Ramiro Vergara, afirmando que ante nuestros ojos, y sin darle mayor importancia, los chilenos estamos presenciando un fracaso mayor que nos afectará a todos por igual y que no ha generado una reacción de la sociedad. Pero la estrategia digital no sólo no ha avanzado con el nuevo gobierno, ha retrocedido”.

Y no podía faltar la voz de la academia. El profesor de la U. de Chile Claudio Gutiérrez, en un artículo publicado en Terra, plantea la idea de una agenda que dependa menos del poder político y más de los propios actores: “creo que es completamente ilusorio pensar que esta élite o la que venga resolverá el problema (de contar con una estrategia digital). Creo que es asunto nuestro; de quienes trabajamos en esto. Debiéramos tomarnos más en serio nuestro deber para con el país, para con nosotros, y organizarnos

También el ahora candidato presidencial Claudio Orrego expresó su desazón: “Medidas tan diversas como el proyecto ENLACES, Chilecompra, el multicarrier, la declaración de impuestos por Internet, por nombrar algunas, empujaron a Chile en una senda de desarrollo digital. Pero justo en momentos en que se esperaba (y necesitaba) un impulso aún mayor, no se ve un plan ni un líder que desde el Gobierno impulse y motive el tremendo esfuerzo público/privado que esto supondría.”

Intentando  responder a los cuestionamientos, pero más parecido a un jugador de box al que le quedan pocos minutos de combate, que sabe que va a perder largamente por puntos e intenta revertir su destino con un último, desesperado y desordenado ardid buscando el KO de su rival, la Subtel anuncia la elaboración de una nueva estrategia digital 2012-2020, construida  entre gallos y media noche por una empresa del sector, a cambio de la módica suma de 157 millones de pesos (ver portal Chilecompras). Ninguna de las personas entrevistadas por nosotros,  líderes empresariales del sector, académicos y consultores vinculados a las TIC, reconoció haber participado en esta iniciativa, siquiera haber recibido una invitación a discutirla, y por ende vale la pena preguntarse, ¿qué sentido tiene crear una estrategia que carece de la más mínima legitimidad entre los que debieran impulsarla y  hacerla realidad?  (recomiendo leer a Alejandro Barros en  «Agenda Digital 2013-2020: política pública con diagnóstico reservado»). Tanto es así que a pocos meses del término del Gobierno, su anuncio oficial no se concreta, probablemente por pudor, y si lo hace, será demasiado obvia la jugada:  intentar mostrar que se ha cumplido algo de lo prometido.

Casi simultáneamente al conocimiento de la existencia de esta “agenda”, el país se entera de la intempestiva renuncia de Oliver Frogel a su cargo,  posiblemente por razones similares a las de Barriga, aunque nadie ha dado una explicación convincente.

Todos aquellos que creemos que con las políticas públicas no se juega, y menos con políticas que son tan sensibles al desarrollo futuro de nuestro país, no podemos más que expresar nuestra indignación por la aniquilación de la ya precaria institucionalidad existente en al ámbito de la política digital y haremos esfuerzos para que esta situación sea investigada por los organismos competentes.

Es imperioso que Chile cuente con una estrategia digital, que le dé coherencia al conjunto de acciones y decisiones que se toman en este dominio y que vuelva a impulsar el desarrollo de Chile en esta materia. Esta debe ser prioridad del nuevo Gobierno.

Por último,  somos capaces de apreciar que con o sin estrategia digital, los chilenos siguen siendo grandes usuarios de las tecnologías digitales.  Una reciente columna de Jaime Retamal en El Mostrador refiriéndose a este nuevo fenómeno ciudadano que muchos ya han bautizado como “la calle”, y que ha producido resultados tales como la caída de ministros, la reconfiguración de la agenda política así como el  cierre de empresas contaminantes, narra una conversación en que un joven le dice:  “Sube al cerro de noche y mira Santiago. Mientras tú ves millones de televisores encendidos, yo veo celulares produciendo e intercambiando opinión”.

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Foto: manuelfloresv / Licencia CC

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Francisco J. Proenza

El abandono de la estrategia digital chilena ha tenido consecuencias que se perciben en los rankings en los estudios de gobierno electrónico de Naciones Unidas. En el estudio del 2005, Chile figura como el 6º país en lo que entonces se denominaba presencia web del gobierno. En el informe del 2012, Chile ha pasado a ser el número 22 en esa clasificación (ahora denominada servicios de gobierno en línea). En el 2005, Chile era superado solamente por EE UU, Reino Unido, Singapur, Corea del Sur, y Dinamarca. En el 2012, esos cinco países se mantienen a la cabeza, pero ahora Chile ha sido superado por otros 18 países: Paises Bajos, Canadá, Finlandia, Francia, Australia, Baréin, Japón, Emiratos Arabes Unidos, Noruega, Israel, Colombia, Suecia, Estonia, Arabia Saudita, Malasia, Kazajistán, Nueva Zelanda y España.

Algo semejante ocurre respecto al índice de desarrollo de gobierno electrónico, donde Chile pasó de ocupar el puesto número 22 en el 2005 al 39 en el 2012. Ese índice es más complejo ya que se compone de 3 subíndices, incluyendo el de servicios de gobierno, así como infraestructura y formación humana. Pero el cuento es el mismo, el abandono de la estrategia digital ha repercutido en la capacidad de Chile para servir a la ciudadanía así como en sus elementos básicos TIC, lo que en última instancia afectan tanto el bienestar ciudadano como la capacidad de sus empresas para competir en el ámbito internacional.

Sergio Arévalo

Felicitaciones, muy buen artículo!

jorgebarahona

En Chile, lo más cerca que hemos estado de una Estrategia Digital fue la promulgación del «Decreto 100» y los iluminados que impulsaron, a puro ñeque la «Guía Web».
Esas iniciativas fueron determinantes en un momento clave para que el Estado diera el ejemplo en accesibilidad, usabilidad y Diseño de Experiencia.
Como el Estado es debil y pequeño el D100 no podía ni siquiera castigar a los empleados estatales que no cumplieran con la aplicación en sus servicios digitales y junto a la Guía Web son hoy en día un lindo recuerdo.
Lo curioso es que la Guía es copiada y admirada como una de las iniciativas más relevantes de AmLat pero en Chile los que debieran cumplirla sólo investigan para vulnerarla.
Ni hablar del ámbito privado. Serán 3 compañías y no más las que entienden, estudian, aprenden y promueven cambios en sus procesos para integrar la Estrategia Digital a sus organizaciones.
El resto de las empresas chilenas conviven en una ignorancia que abruma al más optimista. Es cosa de ver sus servicios digitales para saber que no entienden nada de nada y lo peor, no están dispuestos a financiar los nuevos aprendizajes necesarios para dar el salto cuántico que Chile requiere en materia digital.

carlos cerpa

Buen artículo, en el ámbito TIC también andamos pérdidos,como país.

Carlos Reinhardt

Extraordinario e interesante artículo, sobre un tema que en mi caso particular ni sospechaba.
Felicitaciones al autor.
Calma y esperanza ya que pronto llegará el momento en que desalojemos a toda este grupo de mentirosos y corruptos, que dejaron chicos a los anteriores.

Alvaro Díaz

Estimados,

¿Como les hago llegar dos documentos en los que me tocó coordinar. «Chile: Hacia la Sociedad de la Información» y «Agenda Digital 2003-2007»?

Saludos

Alvaro Díaz

Alfredo Diaz Puentes

Buen resumen de lo encontrado en Google acerca de las noticias relacionadas con la fallida Estrategia Digital en Chile. Desde nuestra mirada en el Colegio de Ingenieros de Chile A.G. la especialidad Computación e Informática ha intentado generar acercamientos con los gobiernos de turno para participar de manera activa en la agenda diigtal que creemos se debe construir. No han fructiferado, es la verdad.
No creemos que sea un problema de gobiernos ni tendencias politicas, sino mas bién de capacidad de proyección y entendimiento en el tema. Es cierto que nos superan temas inmediatos y urgentes, pero si no somo capaces los actores reales (como menciona el profesor Gutierrez del DCC de la U. de Chile) de organizarnos nosotros y liderar el Chile del mañana, no debemos ser ilusos en pensar que los políticos lo harán por su propia motivación o agenda.

Alfredo Díaz Puentes
Vice-Presidente Especialidad Computacion e Informatica
Colegio de Ingenieros de Chile A.G.

Garibe Huaquin

Estoy totalmente de acuerdo, la sinvergüenza suma y sigue, y los incautos siguen culpando a quien tiene cero responsabilidad.
Creí en el avance digital, para nuestros alumnos de menos recursos, una limosna para que tengan acceso a la información.Pero el negociado de las empresas no ha de beneficio a alumnos y docentes , si no a la empresa privada que nos entregaron un pésimo servicio, pagado a precio de oro.Siento vergüenza de como se canalizan los recursos de todos los chilenos, y las transnacionales se llevan el dinero, y quedamos con jubilaciones de meseria y hambre despues de haber trabajado más de cuarenta años.

mascaron

Agradezco los comentarios depositados.
Francisco: totalmente de acuerdo, la baja de Chile en todos los rankings que miden el grado de preparación de los países para desenvolverse en la sociedad del conocimiento, es muy preocupante. La pregunta es ¿cómo vamos a revertir esta situación? Tendremos que ser creativos y también audaces.

Jorge: Yo creo que el D100 y la guía web son instrumentos valiosos pero no constituyen una agenda o estrategia. La Primera agenda digital la impulsó Claudio Orrego al término del Gobierno de Frei. Luego, tuvo su momento de esplendor en la segunda parte del Gobierno de Lagos, período en el cual se le dió un impulso inédito. Fue bastante descuidada durante la administración Bachelet y abandonada en la actual administración.

Alvaro: Sugiero que envíes los documentos a Enzo Abagliatti, para que los publique en el portal. Para los que no lo saben, Alvaro Díaz fue el autor de la Agenda Digital 2003-2006, que ha servido como modelo a varios países de la región.

Alfredo: Es bueno saber que el colegio de Ingenieros está preocupado del tema. Creo que salvo excepciones, nuestros políticos son cortoplacistas y miopes, por lo tanto poco se puede esperar de ellos. Lo que hemos aprendido en el último tiempo es que sólo la movilización ciudadana abre puertas para cambios. Veo difícil una movilización a favor de una nueva estrategia digital. Tal vez podríamos probar organizando una marcha virtual, cada uno con su ícono. Eso sí, no me queda claro cómo tendríamos que representar a las fuerzas especiales.

Garibe: imagino que te refieres al proyecto Enlaces, otro proyecto emblemático que ha sido aniquilado y que costará mucho esfuerzo reponer.

Bueno, espero que pasen un buen fin de semana, y estaremos atentos al discurso del 21 de Mayo, a ver si el Presi se refiere a la Revolución Digital que propuso. Tal vez los datos del último censo nos traigan la buena noticia de que alcanzamos la meta de banda ancha para todos y un computador por hogar…

abarriga

abarriga

Como parte mentada en tu artículo, he publicado mi punto de vista respecto de la nueva Agenda Digital en este mismo medio:

http://elquintopoder.cl/tecnologia/agenda-digital-2020-lo-andado-lo-propuesto-lo-necesario/

Alfredo

Alejandro Barros

Por medio del presente te quiero pedir tu opinión respecto de la Agenda Digital 2013-2020 recientemente publicada por la Subsecretaría de Telecomunicaciones (puedes ver documento en: http://www.desarrollodigital.gob.cl/palabras-del-subsecretario-de-telecomunicaciones ). Para ello he levantado una encuesta, la cual puedes contestar en (te tomará pocos minutos):

http://www.surveymonkey.com/s/AD2013-2020

Esta encuesta es de carácter anónima y lo que busca es medir el grado de acuerdo tanto en el contenido como en la forma como fuera desarrollada la referida Agenda. La encuesta estará abierta hasta el 16 de junio de 2013. Los resultados serán divulgados de la forma más amplia posible.

Te agradezco mucho tus comentarios y aportes, te pido si puedes difundirla entre quienes estimes pertinente que puedan opinar en esta materia.

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