#Sociedad

Tratando al neoliberalismo como adicción

0 |
COMPARTIR
EN WHATSAPP
COMPARTIR
EN WHATSAPP

Creo que un camino para superar nuestra adicción (es decir superar el neoliberalismo, en caso de que hasta ahora no hubiesen entendido la metáfora) es la “reducción de daños”.

Ya no se habla mucho de capitalismo. Claro, los capitalistas no lo tematizan por estar demasiado involucrados en su reproducción, pero ni si quiera desde la vereda crítica se oyen buenas articulaciones. Hablamos más de “neoliberalismo”, como doctrina político-económica, o como período dominado por una idea tal, o incluso como espacio geográfico dominado por esa ideología. Pero en estas formas de hablar se ha perdido mucho de la especificidad con la que se hablaba de capitalismo.

Qué se pierde cuando hablamos de neoliberalismo y no de capitalismo. Por un lado, la noción de neoliberalismo parece carecer de esa connotación intrínsecamente negativa que asociamos al «capitalismo». Tal vez porque en la caricatura del capitalismo lo que tenemos es a un «capitalista» que explota y subyuga al pueblo. ¿Qué tenemos en el neoliberalismo?, no queda muy claro, podrían ser ideólogos, partidos políticos, diferentes portavoces, todo muy opaco, muy distribuido.

En última instancia en el “capitalismo” había un “ellos” y un “nosotros”, pero en el neoliberalismo no podemos dejar de sentirnos, de alguna forma, implicados. Y esta sensación de implicación nos deja sin una idea clara de lo que deberíamos hacer. Es decir, si “detrás” del neoliberalismo estamos nosotros, entonces la comprensión del neoliberalismo es una auto-comprensión, y la acción contra el neoliberalismo es una auto-agresión. La aparición de esta paradoja parece eclipsar nuestra producción analítica y política.

Quiero pensar en una alternativa a la paradoja, una alternativa que permita describir al neoliberalismo como mal (pese a que nace de nuestras acciones) y que permita imaginar formas de tratarlo y reducirlo. Y creo que una posibilidad es concebirlo y tratarlo como una “adicción”, es decir como algo que todos hacemos porque nos gusta, que pese a ese nos daña, pero cuyo daño podemos, ante todo, reducir.

Entonces, si el neoliberalismo es la adicción que compartimos como sociedad completa, ¿qué hacer? Veamos algunas opciones:

– Abstinencia: Escapar al neoliberalismo, fundar una colonia lejos, irnos al campo y vivir de lo que produzcan nuestras manos. En esta línea tenemos una historia de experimentos sociales fallidos.

– Penalización: Castigar al adicto, meterlo a la cárcel, forzarlo a no consumir más, el camino de Pol pot. O por otro lado eliminar al proveedor, pero sabemos que cuando hay clientes el mercado se las arregla para entregar el servicio.

Creo que un camino para superar nuestra adicción (es decir superar el neoliberalismo, en caso de que hasta ahora no hubiesen entendido la metáfora) es la “reducción de daños”. No lo vamos a eliminar de raíz porque nosotros somos parte de esa raíz, y tampoco lo vamos a dejar crecer hasta acabar con todo, pero vamos a tomar decisiones pequeñas que lentamente lo dejen (al neoliberalismo), sin terreno, o que simplemente le den un terreno, un lugar, para que no se apodere de todo lo demás. Actos cotidianos de confianza, no poner esa defensa en la ventana, comprar en la esquina y no en el Líder, usar la bici y no el auto, confiar en lo público, no tenerle un uso específico a cada peso que ganas, dar tu tiempo, reciclar, que se yo. Hacer un inventario que indique a quien (aparte de tí) le conviene tu estilo de vida y reajustar ese estilo para que le convenga a más gente, a esa gente que nunca gana nada con las acciones de nadie. En ninguna de esas acciones podríamos encontrar la seguridad de estar “acabando” con el neoliberalismo. Pero si la satisfacción de tomar una medida sostenible en el tiempo que reduzca su rango de acción.

En este modelo anti-épico de resistencia ya no hablaríamos de la “transformación estructural” sino de la gradual auto-recuperación de la sociedad, que sería la rutinaria y poco espectacular consecuencia del manejo cotidiano de las decisiones, el producto artesanal e iterativo de nuestras prácticas más vulgares. No habría un “antes” o un “después”, no sería un mundo “nuevo”, sino un mundo creado al ritmo de nuestras acciones.

TAGS: Capitalismo Neoliberalismo

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras  Reglas de Comunidad

Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Quedan 1500 carácteres.

#NuevaConstitución

VER TODO
Es hora de reconocer el inmenso valor que todos los días los trabajadores aportan y darles su parte justa de la riqueza que producen
+VER MÁS
#Política

Nueva constitución y los trabajadores

Es hora de reconocer el inmenso valor que todos los días los trabajadores aportan y darles su parte justa de la riqueza que producen

Habrá que esperar qué dice el borrador y, luego, qué nos propone el Consejo Constitucional. Por tal motivo, no es irrelevante por quien votar
+VER MÁS
#Política

El nuevo momento constituyente. De la carta blanca a los “bordes”

Habrá que esperar qué dice el borrador y, luego, qué nos propone el Consejo Constitucional. Por tal motivo, no es irrelevante por quien votar

Si el gobierno logra mantener la mano firme sobre el timón económico, genera acuerdos mínimos para su agenda legislativa, ejerce un rol de garante del proceso constituyente, habrá hecho más importante ...
+VER MÁS
#Política

El mejor homenaje a los 50 años

Si el gobierno logra mantener la mano firme sobre el timón económico, genera acuerdos mínimos para su agenda legislativa, ejerce un rol de garante del proceso constituyente, habrá hecho más importante homenaje y conmemoración, a los 50 años del golpe que en 1973, truncó las esperanzas de todo un pueblo

Creo que lo más adecuado, inteligente y productivo para quienes votamos Apruebo el 4 de septiembre pasado, es (re)leer, estudiar y difundir el texto de la Convención Constitucional, para contrastarlo con ...
+VER MÁS
#Política

Ratonera constituyente

Creo que lo más adecuado, inteligente y productivo para quienes votamos Apruebo el 4 de septiembre pasado, es (re)leer, estudiar y difundir el texto de la Convención Constitucional, para contrastarlo con lo que vaya surgiendo

Nuevos

Para hacerse cargo de las complejidades que tienen las relaciones laborales de hoy, hay que reconocer las diferencias existentes entre cada nivel de empresa y sus trabajadores
+VER MÁS
#Economía

El camino de las 40 horas

Las mujeres siguen dedicando más tiempo a las labores de hogar y cuidados que los hombres: mientras ellas ocupan 5,2 horas del día en el trabajo doméstico y el cuidado de otros sin remuneración, ellos s ...
+VER MÁS
#Género

Las trabajadoras exigimos un nuevo Pacto por la Igualdad

Una noción de soberanía popular que no degenere en “tiranía de las mayorías” no debiera residir en esencialismo alguno, sino contenerse en una república democrática, siempre abierta a reconocer la ...
+VER MÁS
#Política

La feliz paradoja de la soberanía popular

Según expertos, el impacto ha sido sin duda positivo, generando mayor conectividad y ahorro en tiempos de desplazamientos, entre otros beneficios. Además, ha sido fundamental en la activación del mercad ...
+VER MÁS
#Economía

Conectividad y crecimiento: algunos de los beneficios que ha brindado AVO 1

Popular

La mujer y el hombre tiene los mismos derechos, pero es solo en apariencia, si bien tiene acceso a la educación, cuando sale al mundo laboral le cuesta encontrar trabajo y si la contratan será por un suel ...
+VER MÁS
#Sociedad

La mujer y su lucha por simplemente vivir

La “ideología de género” una ideología creada para establecer un proceso regresivo represivo ultraradical contra la mujer (y las minorías sexuales), y es parte importante de un programa político fi ...
+VER MÁS
#Género

La ideología y financiamiento de la “ideología de género”

Se traduce visualmente en la bestial desigualdad urbana existente en Santiago, que constantemente está presente en nuestros traslados por esta ciudad tan moderna y desigual, adquiriendo mayor conmoción po ...
+VER MÁS
#Todos somos ciudadanos

La miseria urbana en la ciudad del jaguar de América

Al final, debimos salir de Chile con  mal sabor de boca y sabiendo que en dicho país no reciben bien al amigo cuando es extranjero… ni cuando es chileno
+VER MÁS
#Ciudadanía

Retornar a Chile es una pesadilla. Parte 2