Todos, sin excepción, en nuestras vidas escucharemos (y con seguridad nos veamos tentados a repetirla) la nefasta y falaz monserga: «todo tiempo pasado fue mejor».
Como está claro que muchos no se han detenido un minuto en analizar lo que tan fácil sale por su boca, siempre que tengo la oportunidad pregunto: «¿tú tiempo pasado o la época pasada?»
Analizemos:
La «Época Pasada»:
Por mal que esté el mundo hoy ni se acerca a lo malo que antes fue, y serían insuficientes unos 10.000 artículos como este para demostrarlo. Citemos algunos ejemplos que se vienen a la memoria:
Constantinopla, año 532 dc.: prohibidos las competencias de gladiadores el pueblo asiste al hipódromo a presenciar corridas de cuadrigas. Existen dos grandes bloques: los azules y los verdes. Corren las apuestas y los fanáticos llegan a las competencias vestidos con prendas de esos colores, se reúnen juntos en las graderías y hacen barra por sus preferidos. Un domingo se producen graves enfrentamientos en la pista, las «barras» se agreden y llevan la pelea a las afueras del recinto, a los barrios de la ciudad. Resultado: 30.000 muertos, abuelos, mujeres, niños, verdes y azules.
Es cierto que en el fondo era una revuelta contra el emperador Justiniano. Pero, ¿pueden imaginar algo parecido a la salida del Bernabeu y en los barrios de Barcelona después de un Barsa v/s Real Madrid? Más de alguno está pensando: las Ramblas. Amigo, el atropello fue terrible, pero 16 muertos es el 0.053% de 30.000.
París, 1572, la matanza de San Bartolomé. Les dejo la tarea de investigar a fondo pero el hecho es que católicos y hugonotes se enfrentan. Mueren 2.000 hugonotes en una noche y 10.000 más en toda Francia. Ya se…ya se´: están pensando en Bataclán y en Charlie Hebdó. No es la idea sacar nuevamente la calculadora pues está claro que no existe equivalencia.
Pero, para que ir tan atrás… y tan lejos.
Valparaíso: Muchos nostálgicos «añoran» la ciudad plagada de comercio británico, alemán, italiano, francés y belga de fines del s.XlX y principios y mediados del s.XX. Ese puerto magistralmente descrito por Joaquín Edwards Bello. Incluso, algunos sugieren que el Valparaíso de tan solo 50 años atrás era mejor que hoy.
Siento desilusionaros. Paralelo a ese deslumbrante Valparaíso repleto de arquitectura del neo clasicismo francés, de calles adoquinadas, alumbradas a gas, recorridas por tranvías de sangre, de ese puerto «lindo, europeo y para la foto», existía otro brutal, sucio, miserable y desamparado, donde miles de niños morían antes del primer año de vida (solo el Dr. Salvador Allende practicó 1.500 autopsias de niños durante sus tres años en el Hospital Van Buren…y no era el único patólogo)
En mi infancia vi a niños harapientos, descalzos y plagados de piojos pidiendo monedas los domingos a la salida de la Matinal del Cine Metro. Mientras algunos reían con Tom y Jerry, Mickey y Donald, otros debían conformarse solo con las fotos de los paneaux…y con sus estómagos vacíos.
1988-1992. Viví en una ciudad del Sur de Chile de la que tengo los mejores recuerdos. Existe un Café en pleno centro, bello, elegante, acogedor. Los sábados de invierno se llena de «gente linda». Risas, buenos tragos, comida rica, gran chimenea a leña y varias Boscas. Afuera llueve a cántaros. El Café tiene una marquesina, bajo ella, a centímetros y separados de la buena vida solo por un ventanal, 20 niños descalzos cubiertos por cartones se guarecen del vendaval. Menos de 30 años atrás…
No me referiré a lo mas cercano que tenemos hoy, que al parecer no valoramos: penicilina, rayos X, ecografias, scaners y todo lo que la medicina ofrece para que nosotros y las personas a las que amamos vivan mucho, bien y feliz.
Tampoco a lo peor de antaño, que al parecer olvidamos: peste bubónica, tuberculosis, viruela, sarampión, sífilis, etc, masificadas e incurables, diezmando naciones completas.
El «Pasado Individual»:
La frase que comentamos por lo general está en boca de viejos. Y con justa razón: a los 20 años tienes a tus padres vivos, no te ganas el pan con el sudor de tu trabajo, no te agobian las tarjetas, ni las mensualidades de colegios, tampoco las reducciones de personal, ni los atrasos en los dividendos. Tu cuerpo funciona perfectamente, la energía sexual te desborda, tu mente está repleta de proyectos, estás enamorado hasta las patas y la vida se presenta frente a ti extensa y pletórica de promesas. ¿Alguna vez a los 20 años se te cruzó por la mente semejante idea?
Conclusión: «todo tiempo pasado fue mejor» es una frase repetida por:
1.- Quien no maneja ni un dato de la historia, absolutamente nada de nada, o si los maneja, prefiere la música de la frase, el ruido que provoca. Quienes achacan a la «maldad del hombre actual» todos los dramas del presente, muy similar al estridente discurso escatológico de los evangélicos que escuchamos a diario en plazas y esquinas.
2.- Quien ni siquiera estuvo atento al tiempo pasado del cual fue protagonista, quien enfermizamente añora su pasada juventud, esa que jamás volverá y a la que hay que idealizar a como de lugar, incluso metiendo a toda la humanidad en el pesimista baile.
Y si ud., señor lector, tiene una 3ª o 4ª interpretación, coméntenos.
Por mal que esté el mundo hoy ni se acerca a lo malo que antes fue, y serían insuficientes unos 10.000 artículos como este para demostrarlo.
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1 Comentario
jls
Sin duda antes era todo peór: guerras, epidemias, mortandad por todos lados, no habian las comodidades que dá la tecnologia ahora tan masiva y a tan bajo costo comparado hace apenas medio siglo, etc. Pero estas visiones religiosas que justifican la llegada del apocalipsis, o de conspiraciones siniestras empresariales o turbiedades políticas que nos envenenan, ocultan cosas, o hacen creer cosas, etc.. etc… esta convicción de que el el sistema global y mundo entero camina hacia un despañadero aunque toda evidencia indique lo contrario, tambien es parte de nuestra cultura supersticiosa y provinciana.