Es difícil opinar con legitimidad sobre un evento histórico tan especial como la muerte de Fidel Castro. Sin embargo no puedo evitar aludir un cartel que abundaba en las calles de La Habana cuando visité la Isla en 2006: “Hoy en el mundo millones de niños se han ido a dormir con hambre. Ninguno de ellos es cubano”. Creo que es una postal que representa lo que significó Fidel: la búsqueda de una sociedad digna, igualitaria, centrada en lo esencial del desarrollo material de un pueblo; pero que jamás tuvo algún reparo en los medios que emplearía para alcanzar aquel sueño. Partiendo por suprimir toda libertad de prensa y restringirla a lo que aquel cartel representa; un conjunto de eslóganes situados en la prensa estatal, los medios de comunicación oficiales y la publicidad del partido; sin espacio para voces discordantes.
No me cabe duda que todos los que tuvimos la oportunidad de visitar la Cuba de Fidel intentamos conversar con sus habitantes, para conocer versiones de primera fuente sobre lo que vivían. Muchos me han contado que les pasó lo mismo que a mí: encontraron opiniones poco radicales y, en general, bastante respaldo a Fidel Castro y su Revolución. Sin embargo, el solo hecho que los muchachos cubanos estuvieran dispuestos a dar un ojo por unas zapatillas Nike, siempre pareció un argumento muy poderoso en contra de su régimen. La falta de las comodidades y banalidades propias de sociedades como la americana también. Para mí esos son detalles si un grupo humano es integrado y feliz.
¿Lo eran? ¿Lo son? Tengo mis dudas.
Un muchacho me mostró con orgullo el “Callejón de Hamel”, luego un colegio con los niños felices en su humildad y deseosos de aprender. Puede sentarme un par de minutos en una clase de geometría. Me mostró también tiendas de frutas, verduras, habanos y una farmacia como “La Botica” Salcobrand, pero realmente impresionante; exudaba lo que podríamos llamar “mística”. Sin embargo luego me llevó a su casa, modesta pero aparentemente alegre, y me enfrentó a un óleo de una niña bellísima de ojos violeta, de no más de doce años. Primero me preguntó si me gustaba el cuadro. Luego, cuando le dije que sí, me preguntó si quería “estar con ella” por un par de pesos convertibles. Despertaron a la niña, idéntica a la del cuadro, mientras yo trataba de irme de aquel lugar. En pijamas, despeinada y sin dejar de poner sus manos en la cara la obligaron a presentarse. Creo que ha sido uno de los momentos más impactantes de mi vida. Me costó salir por la insistencia de quién ya creía mi amigo y su grupo familiar. Su madre, sus hermanas. Evidentemente se mostraron decepcionados por mi rechazo. Desorientado volví como puede al Hotel. Sabía que el comercio sexual era un problema social importante y que por eso era severamente penado. Pero jamás creí que me vería en una situación así.
Cuba es una sociedad sin mucha variedad en la producción económica y el resto del mundo no le ha hecho fácil la supervivencia. A pesar de la adversidad, es una sociedad tranquila, pacífica. Pero con pena de muerte. Muchas veces empleada como instrumento político
Cuba es una sociedad sin mucha variedad en la producción económica y el resto del mundo no le ha hecho fácil la supervivencia. A pesar de la adversidad, es una sociedad tranquila, pacífica. Pero con pena de muerte. Muchas veces empleada como instrumento político. ¿Qué puede decir un timorato chileno convencido de las virtudes de la democracia y el respeto de los Derechos Humanos frente a eso? Poco, insisto, un par de semanas en La Habana y la lectura de biografías de todos los amigos barbones de Fidel, las películas de Steven Soderbergh sobe el Ché, los “Diarios de Motocicleta”, las letras de Leandro Padura, Ernesto Cardenal y el blog de la Yoanny Sánchez no son suficientes.Usted escuchará de todo en estos días. Espere escuchar aún más para formarse una opinión.
Si existe un personaje complejo, pero inevitable, determinante en un paraje especialmente arduo de la historia de Cuba y del Mundo, ese es Fidel. No se conforme con ningún reduccionismo.
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Daniel Tilleria Perez
José Luis, buenos días, me permito una corrección importante sobre su intervención cuando se refiere a Cuba. En el texto UD., dice: «cómo se prostituyen los niños», le aclaro, los niños no se prostituyen, siempre detrás de esa acción hay adultos, por lo tanto, el término correcto que debemos usar es «explotación sexual infantil». Ah, por si no lo percibió, mire a los alrededores del Cerro Santa Lucía, allí también va a encontrar criaturas en idéntica situación a la que está señalando en Cuba. No es una problemática cubana, el negocio de las armas, las drogas y de la prostitución es manejado por grandes grupos delincuenciales, ¿se acuerda el caso Spiniak?, ¿se recuerda que una importante parlamentaria renunció porque se quedó sola con la denuncia y los restantes se lavaron las manos? ¿Se olvidó que hubo un connotado político sobreseído y nunca más se habló del caso? Por último, ¿y Gemita Bueno? No es cuba, no es Chile, no son sólo las dominicanas, peruanas y las colombianas, ¡son mafias locales e internacionales que ganan mucho dinero con el tráfico de personas, tráfico de armas y tráfico de drogas.
Otra cosa, EEUU no es el paraíso que nos quieren vender como la mayor democracia, es el lugar del mundo donde se consumen más estupefacientes, donde hay mayor prostitución callejera, mayor tráfico de personas (¿lo sabrá Trump?), xenofobia, se siguen matando negros a manos de policías blancos, ghettos… ¿Sabe? ¡Cuba es un poroto!
jose-luis-silva
Buenos dias Daniel agradesco el dialogo. Tiene razón, efectivamente no nace de los niños prostituirse y que es un problema en todos lados. Pero las historias de estos ofrecimientos se han hecho algo habitual en personas que visitan la isla, no es un relato habitual en gente que visita otros paises incluido Chile, todo indica que en Cuba es un problema mayor. Respecto al caso Spinak lo que reduerdo es que efectivamente fué la parte acusadora del político que apuró el sobreseimiento y rápidamente dejó de hablar del caso al descubrirse que era un tongo con testimonios pagados para incluparlo.
Respecto al tema Fidel, mucho de lo que se publicita como avances en medicina, etc.. venian desde antes de la revolución. Mi punto es que si se compara objetivamente lo que era Cuba ántes y despues de la revolución, es bastante discutible que haya avanzado en cuanto al bienestar material de sus ciudadanos, lo cual era un objetivo de la revolución.
Saludos cordiales
Pudú
Muy impactante su columna, y muy útil el mensaje de no conformarse con el reduccionismo.
Considero que siempre hay que tomar tiempo y escuchar y leer todas las opiniones para formar un criterio, independientemente de la ideología que uno pueda tener, sobretodo porque uno no conoce la realidad objetiva de la situación que vive la gente allá.
Su experiencia en Cuba es muy interesante, pero me gustaría aportar que en Chile, pasa lo mismo, solo hay que ir a los lugares mas desfavorecidos, donde la gente si se queja del hambre y donde no tienen literalmente ninguna manera de salir de su situación. Eso lo encuentro muy triste, e igual de impactante que lo que usted cuenta.
No digo esto como critica ni nada, pero es algo que hay que pensar y ser muy consciente de ello, para intentar superarlo y cambiarlo.
Saludos!
Servallas
Me quedo con su comentario » …pero que jamás tuvo algún reparo en los medios que emplearía para alcanzar aquel sueño…», creo que eso lo sintetiza todo. Gracias por su artículo.
sergio godoy
He leido los comentarios y son todos validos en sus defensas. Es algo comparado al decir que no hay chileno que no tenga sangre maouche: unos mas que otros y pocos puros de ella. He vivido por casi dos decadas en el corazon de los cubanos en el exilio y he visto lo que quieren, lo que defienden y lo que ocultan. Es como era Chile en los 80: nadie decia lo que realmente pensaba y era por temos fisico y emocional. Pero Fidel fue el Allende de su tiempo, el Pinochet de otro tiempo y los que le siguieron, personajes salvavidas que fueron considerados salvadores para el omento historico y que finalmente fueron una desilucion completa y total con la diferencia que quienes emplearon miitares, Fidel entre ellos, se sintio Dios y manejo a un pais com si fuera su casa, con esposas, amantes, familiares y amigotes que al final de sus terminos giozaran de las ventajas que el poder absoluto les dio. Fidel fue un salvavidas para una mayoria y termino siendo un lastre para su pueblo.
Hernan Aguirre
Hola Roberto:
Se agradece la ponderación, se extraña en estas épocas y en este tema. Lo de los niños dispuestos a matar por unas Nike… me hace recordar que en nuestro país los portonazos y asaltos a mano armada; son realizados por niños que «literalmente», están dispuestos a matar; x Nike, je and de marca etc.
En Cuba eso de » matar», es una forma de decir, es una sociedad sin delitos violentos.
Criticas siempre tengo y muchas. Pero me genera una sensación la Cuba de Fidel( en el sentido que es la única sociedad ( tal vez la ultima) que conozco con relato e intento de transformación.
Saludos.
RABIGONZ
En realidad aludía a un entusiasmo desmedido por marcas y otras frivolidades distantes. Es lindo pensar que se pueden mantener distantes de la Isla.
Sin duda ese intento de relato al que te refieres tiene un valor descomunal. Ahora, peco de repetitivo cuando insisto en el argumento sobre las violaciones a los DDHH. Y lo hago porque, pese a todo lo que me convence el trasfondo profundo de la Revolución, creo que son sagrados.
¡Un abrazo compadre!
jose-luis-silva
¿Eso significa Fidel? Antes de Fidel en Cuba no sólo no habían niños que dormían con hambre, de hecho tenia menos mortandad infantil que Estados Unidos y que toda America Latina, sin considerar que estaba entre los 8 países donde los trabajadores tenían mejor salario, etc.. etc.. lo mismo sistema hospitalario, educación, etc… ¿y dice usted que el mérito de Fidel es que no haya hambre y el logro material del pueblo ? Vea bien lo que era Cuba antes de Fidel para que se de cuenta del verdadero “merito” del personaje.
Casi todos los que van a Cuba hablan de cómo se prostituyen los niños. Antes de la revolución Cuba se consideraba un burdel manejado por Washington, a la isla arribaban chiquillas del oficio de todo le mundo. Y cambiaron eso por prostituir a niñitas locales. ¿Lo encuentra meritorio?
Saludos