… «porque ustedes, mujeres , son el corazón y el alma de la familia».
Sin embargo, ante esta afirmación, debemos hacer una reflexión acerca de las problemáticas que está afectando hoy a las mujeres y sus hogares. Las estadísticas son dramáticas en este período de alta vulnerabilidad y donde la situación económica ha golpeado duramente los hogares de Chile. Detrás de los fríos números hay una realidad de la que no se habla y nadie se hace cargo, existen mujeres con acoso virtual y físico, violencia intra-familiar y laboral, violación a su dignidad y muchas muertes en manos de sus parejas o esposos .
La pandemia Covid-19 ha desvelado una trágica situación y ha agudizado el problema dentro de los hogares chilenos, la violencia de toda clase sigue golpeando a las familias y a la sociedad a diario. Por cierto, esto nos habla de una fractura severa en este refugio llamado hogar y la institución fragmentada llamada familia, también es necesario ratificar que se ha descuidado y no se ha protegido con una red sólida. Así, las mujeres han materializado la peor parte, salir a buscar el sustento por falta de recursos, largas horas de espera en atención de salud , tiempo de apoyo al estudio de sus hijos, lidiar con relaciones inestables, sufrir de violencia emocional, material y física, sin la protección segura de un Estado, todo esto asociado atenta gradualmente en contra de la estabilidad de una sociedad. En referencia a la preocupación se hace mención en La Convención sobre los Derechos del Niño, que en su preámbulo reafirma la importancia de proteger a todos los miembros de la familia: “Convencidos de que la familia, como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños, debe recibir la protección y asistencia necesarias para poder asumir plenamente sus responsabilidades dentro de la comunidad” (BCN, Chile).No pueden tener una nación fuerte sin familias fuertes: El padre, la madre y los hijos como una unidad trabajando juntos en una sociedad sana
La familia es el motor de la sociedad, por lo tanto, los padres tienen la responsabilidad de educar a sus hijos dentro del amor y establecer los parámetros valóricos que resguardan sociedades sanas. Si la dimensión social de la familia fundamenta el quehacer en lo material, nuestras familias se debilitan y desmoronan . En la actualidad, el refugio ha sido la familia y el hogar, pero sin duda, el Covid-19 y las reiteradas cuarentenas solo evidencian los graves problemas internos que estaban mellando desde algún tiempo a las relaciones humanas dentro del hogar, la falta de comunicación de la familia, endeudamiento ,desempleo, carencias básicas, desmoronamiento del hogar físico que cobija, carencias de capacidades y habilidades para resolver las exigencias cotidianas, son algunas de las debilidades orgánicas que están afectando a la familia y que desencadenan en la sociedad. En ese sentido, «la Declaración Universal de los Derechos Humanos ( 1948), hace equivalente y evidencia la amplitud de la palabra familia y cómo el empleo de esa palabra busca enfatizar los lazos de fraternidad entre los seres humanos». Así, la Declaración en su artículo 16: 3 sostiene: “La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.”( BCN,Chile)
Las madres pueden ser «el corazón y el alma», pero el esposo y la esposa tienen un «igual status en la familia”, destacando que la madre tiene la «responsabilidad primordial de criar a sus hijos» y el padre tiene la «responsabilidad de proteger la familia y de proveerle las cosas necesarias de la vida». La mujer es un pilar fundamental en la construcción de las redes emocionales, sociales, intelectuales de la familia que sostendrán una sociedad sana. Las mujeres son y serán la fuerza que impulsa el motor de la familia, son ellas las que merecen respeto , admiración y una especial atención.
El diario nacional español El País, publica: «No pueden tener una nación fuerte sin familias fuertes: El padre, la madre y los hijos como una unidad trabajando juntos en una sociedad sana». Cuando tenemos Gobiernos y Parlamentos que trabajan por promover medidas que fortalecen la estructura familiar para mantenerla como base fundamental de la sociedad ,se construyen sociedades sanas que generan ciudadanos responsables ,más felices y mujeres y hombres plenamente satisfechos
Comentarios
19 de abril
Suscribo tus palabras.
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