Muchos padres o madres dan todo lo que tienen con las herramientas con las que cuentan para tratar de salvarles y aún así fracasan en el intento.
Las madres de hijos presos no solo deben cargar con la culpa sino además muchas veces la responsabilidad de la crianza de sus nietos. ¡Y seguimos cargando la mochila!
No siempre un hijo que cae preso es de los sectores más necesitados de la sociedad, muchas veces teniéndolo todo es por culpa de la droga esa misma que le hizo perder el sentido de la dignidad, esa adiccion que jamás pudo dominar y que terminó por dañar a un tercero.
Muchos padres o madres dan todo lo que tienen con las herramientas con las que cuentan para tratar de salvarles y aún así fracasan en el intento. Ellas deben cargar con esa culpa sin haber cometido delito alguno y deben pagarlo a la sociedad que las juzga sin piedad.
Empatizo con aquellas madres que dieron lo que tenían por tratar de salvar a sus hijos y sin embargo su lucha fue frustrada y no tuvo éxito. Esas madres que con solo parirlos hoy están estigmatizadas, esas madres que a pesar de lo duro que resulte debe seguir al pie del cañón porque su responsabilidad y tarea continua a pesar de haber avanzado toda una vida cargando el peso de la culpa y que hoy debiera descansar del agotador trabajo que eso significa, sin embargo debe seguir con la tarea. Otros dependen de ella, otros deben recibir los cuidados que directamente no le corresponden sin embargo hoy son parte de ellas.
Ánimo a todas esas madres padres y que Dios las acompañe en esta nueva y difícil tarea.
Angélica
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