#Sociedad

Llegaron a cambiar la educación, pero su objetivo es la sociedad

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Nos engañaron.

Cuando iniciaron sus movilizaciones en 2011 nos dijeron que querían cambiar la educación.  Pero a poco andar, nos ha quedado claro que en el fondo lo que quieren transformar es Chile.  Modificar las bases mismas de nuestra sociedad.  Y debo reconocerlo, me siento gratamente embaucado.

No se puede entender sino de esta forma cuando sus voceros explican que lo de educación gratuita y pública no tiene solo relación con modificar los criterios económicos de acceso a la educación en todos sus niveles, sino que unos de sus objetivos es también propender a que en una misma aula estudien el hijo del empresario y el del obrero, por decirlo maniqueamente en sencillo.  Si eso no es revolucionariamente justo (y necesario), no sé qué lo podría ser

Porque los cientos de miles de jóvenes secundarios y universitarios -e incluso de básica- que se han movilizado profusamente en estos últimos años han dejado en claro que es la educación el puntal de la transformación social.  Han dado cátedra (sí, ellos, los “pendejos”) de cómo cambiar un país convirtiendo lo que ayer parecía correcto en algo hoy falto de legitimidad.

Lo dijo un estudiante en una asamblea en Santiago.  Fue a fines de 2011, cuando muchos estaban cansados y no faltaban quienes cuestionaran el proceso por no ver logros concretos, medibles por el exitismo inmediatista.  “Pero si hemos tenido un gran triunfo” dijo claramente el anónimo líder interpelado.  “Hemos convertido lo normal en anormal.  Hoy lucrar con la educación es un estigma.  Esa batalla la ganamos” recuerdo que fueron sus palabras.  Es una nueva cultura, el primer paso para la mutación en todos los otros niveles: político, institucional, económico.

Tan evidente ha sido su triunfo que muchos de quienes ayer tuvieron el poder hoy se suman a la marea social.  Lo mismo ocurrió cuando inundaron Chile las movilizaciones contra la aprobación de HidroAysén.  Lucrar con los bienes sociales y naturales esenciales para vivir en dignidad cada día se hará más difícil.  Hacia allá se siente el caminar.

Concuerdo con quienes plantean que “No a HidroAysén”, “Patagonia sin Represas” y “Educación pública, gratuita y de calidad”, entre muchos otros clamores,  son simples eslóganes.  Pero solo en la boca de algunos interesados que los repiten.  Me explico.  El concepto “No al lucro en la educación” que en los estudiantes es un ideal político, en muchos candidatos presidenciales que no tuvieron la convicción suficiente en años pretéritos para luchar por él suena solo como una oportunista consigna electoral.

Es lo que ha ocurrido también en las semanas previas con motivo de la acusación constitucional contra el hoy ex ministro de Educación, Harald Beyer.

Concuerdo con quienes plantean que “No a HidroAysén”, “Patagonia sin Represas” y “Educación pública, gratuita y de calidad”, entre muchos otros clamores, son simples eslóganes. Pero solo en la boca de algunos interesados que los repiten. Me explico. El concepto “No al lucro en la educación” que en los estudiantes es un ideal político, en muchos candidatos presidenciales que no tuvieron la convicción suficiente en años pretéritos para luchar por él suena solo como una oportunista consigna electoral.

En el discurso oficialista es posible apreciar una tremenda contradicción al acusar a Bachelet de ser desleal con el malogrado secretario de Estado.  Todo por no interceder ante sus parlamentarios a favor suyo, en circunstancias que siempre argumentaron que este no debía ser un juicio político sino que jurídico.  ¿De qué forma podría una candidata a la presidencia convencer a los legisladores de su coalición si no es por la vía de la argumentación política?  ¿O consideran repentinamente a Michelle Bachelet una proeza en materias constitucionales? Interesado juego discursivo.

Pero más allá de este ejemplo de argumentación que sólo busca reafirmar posiciones, me detendré en el concepto de “falta de lealtad” de la ex Presidenta con Harald Beyer, histórico investigador del Centro de Estudios Públicos, think tank de la derecha liberal.  Dicen que no estuvo a la altura para apoyar a quien siempre habría estado disponible para “asesorarle” durante su mandato.  Un tipo magnánimo, considerando las cargas ideológicas divergentes (por lo menos en algunas materias).

¿Asesorar?  Buena forma para definir el involucramiento obligatorio de intelectuales de la centro derecha a grupos de trabajo en un gobierno de centro izquierda, producto del corsé institucional que significan el sistema binominal y las leyes de quórum calificado.

Harald Beyer nunca asesoró a Michelle Bachelet.  Su participación, así como muchos otros actores de tendencia económico liberal, en mesas de trabajo gubernamental fue forzosa.  De otra forma los ya sobre representados legisladores de RN y la UDI no habrían dado sus votos para cambios estructurales en materia educacional, que necesariamente pasan por modificaciones legales.  Esos que solo son posibles teniendo un apoyo superior a la simple mayoría, porque fueron bien amarrados en leyes orgánico constitucionales previo a la salida de Pinochet: enseñanza, minería, elecciones, partidos políticos, fuerzas armadas, etc.   Es decir,  como tienen derecho a veto para cambios de fondo, considerarían la propuesta solo si en esta participan algunos de los suyos (y eventualmente los neoliberales que hoy por hoy abundan en la Concertación).

Y eso, aquí y en cualquier lugar del mundo, no se llama asesoría.  Se conoce como chantaje.


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9 Comentarios

Tomás Ramírez

Se olvida de un hecho fundamental. En el gobierno de Bachelet se tuvo mayoría en ambas cámaras, para aprobar cualquier modificación que se hubiese querido. Resulta molesto y muy poco profesional seguir insistiendo en el argumento de que se necesitaban los votos dela derecha y por eso se vieron en la obligación de llamar a Beyer.

Sólo para promulgar una nueva ley orgánica constitucional (que fue lo que se hizo) se requeria apoyo de la derecha, por requerirse de los 4/7 de votos.

Sin embargo sí se hubiese reformado la Loce en vez de promulgar una nueva, el gobierno contaba? con los votos, (al menos en la teoría) para aprobar cualquier cambio.

    psegura

    psegura

    Hola. En realidad, cualquier transformación estructural y de fondo al modelo educacional chileno requiere modificar leyes de quorum alto. Y si las modificaciones que se plantean no son compartidas por la minoría sobre representada de la derecha, no se pueden llevar adelante. Eso ocurre en todas las leyes de fondo y estructurales.

    Tomás Ramírez

    Insisto. No es así. Eso es caricaturizar la situación y siempre culpar a otros.

    Lo que llamas ley de quórum alto es una ley de quórum calificado. Para su aprobación es necesario contar con 4/7 de lista votos. Para el caso de Bachelet esos eran 68 diputados y la concertación tenía 65.

    Sin embargo sí se tomaba la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (Loce) y se le introducian cambios, sin promulgar una nueva (que fue lo que se hizo, promulgando la lege) estos cambios requerían ser aprobados con quórum simple. Vale decir mayoría simple, o sea 61 votos. La concertación tenía 65.

    Sí se hubiese querido se realizaban los cambios, pero la realidad fue y siempre ha sido otra. Eternamente se culpa a otros y en este caso majaderamente a la derecha. Cuando no se requería ni un sólo voto de su parte. Otro cuento es que la propia concertación no estaba dispuesta a realizar los cambios y procedieron a dictar una nueva ley, sabiendo que de esa forma podrían endosar responsabilidad.

David Malhue

David Malhue

Estimado Patricio, me imagino has leído bastante en estos últimos años, y en esas lecturas deben estar ¡de cabecera! estas dos columnas.

http://radio.uchile.cl/opiniones/199988/

http://www.g80.cl/noticias/columna_completa.php?varid=12698

Ciertamente que necesitamos refundar Chile por medio de una Asamblea Constituyente, pero sin nadie que provenga de la clase política actual, y menos concertas.

Defender solapadamente a Bachelet puede destruir el discurso propio.

Saludos.

    psegura

    psegura

    De acuerdo contigo.

    Pero hay muchos temas estructurales que son LOC (http://www.leychile.cl/Consulta/listaMasSolicitadasxmat?agr=1&sub=4&tipCat=0), que incluyen Banco Central, Carabineros, mienría, Congreso, Consejos Regional, Código Orgánico de Tribunales, enseñanza, partidos políticos, votaciones, tribunal constitucional, etc, etc. Y esto del «Chile país binominal» lo planteé en artículo hace un par de meses.

    http://www.elmostrador.cl/opinion/2012/11/15/chile-pais-binominal/

    Saludos estimado.

    David Malhue

    David Malhue

    Estamos, pero la concertación tuvo casi todo como para impedir la catástrofe social que las leyes de Jaime Guzmán le endosarían al pueblo de Chile. Ellos, la concertación, se sintieron a gusto y muy cómodos con las relaciones económicas del Estado subsidiario, con las relaciones en todas las áreas del desarrollo neoliberal y que terminaron por monopolizar. La crisis de la educación tiene firma concertación. La matanza de la educación pública no es necesariamente culpa sólo de la dictadura de Pinochet (curiosamente cuando muere una escuela pública, nace una con copago subvencionada, obra concertación).

    Es cierto que para transformar Chile se deben eliminar las leyes «binominales», las lógicas «binominales», y agrego, los representantes «binominales», pero las peores heridas que invalidan la razón humana no se han ejecutado, curiosamente, con las leyes «binominales» en la mano, y menos invocando la constitución de Pinochet. La concertación, como muy bien dice Felipe Portales, llegó a una convergencia en todo aspecto con la derecha, en todo, incluso en temas de violaciones a los derechos humanos; por algo Frei trajo de vuelta a Pinochet…

    La concertación, cuando tuvo mayoría, usaron a los díscolos como para seguir con la “convergencia”, ya que con ese argumento, falaz de todas maneras, se escudaron ante la opinión pública por no poder hacer los cambios. Lo mismo con el supuesto chantaje de la derecha golpista. Resultados, la nación más desigual del mundo…

    Las relaciones económicas marcaron a la concertación para el éxito personal de su élite, pero a la vez, marcaron de por vida a millones de chilenos botados al mercado y la abyección que causa la deuda y el vil asistencialismo.

    Como le dijo un chileno anónimo a Giorgio Jackson, y cambiando el nombre, en la última marcha masiva de los estudiantes, la puedo asignar a tu persona: “Patricio, SIN BACHELET, SIN BACHELET…”

    Saludos cordiales.

psegura

psegura

Pero estás hablando sólo de los diputados, te faltan los senadores. Que son 22, en 4/7 (y la oposoción nunca ha llegado a los 22). Pero en el fondo, confirmas lo que digo. La derecha (concuerdo que a veces con algunos aliados concertacionistas y lo digo en el artículo) sólo permitió los cambios simples (los de fondos siempre requieren quorum mayores) y no estructurales, que son los que importan. De cambios cosméticos, estamos claros que siempre estarán disponibles. Pero los de fondo son los que importan.

    Tomás Ramírez

    Sigues en un error. Insisto nuevamente. Para promulgar una nueva ley orgánica constitucional requieres quórum calificado. Para modificar una, requieres votar cada una de las modificaciones con quórum simple. Basta que búsques en el sitio del congreso algunas de las modificaciones que en un principio se le intentaron hacer. En ellas veras como diputados de la concertación votaron en contra o se abstuvieron y no lograron el quórum necesario.

    Bastaba con enviar al congreso las modificaciones (de fondo o cualquiera) que se deseaba realizar y en ambas camaras se tenía mayoría y se lograba su aprobación.

    Seguir insistiendo majaderamente en lo de que los cambios de fondo no los aceptaba la derecha sin ni siquiera darse el tiempo de revisar en el congreso como voto la propia concertación en los primeros intentos de cambios a la Loce es repetir y repetir álgo hasta el cansancio, con cero base empírica de fondo, repetir slogans.
    Espero que por fin se entienda. Para aprobar una ley orgánica constitucional se requiere de los 4/7 de los votos. Para introducir modificaciones en una, basta con quórum simple. Da lo mismo sí es un cambio de fondo. La fecha. Lo que sea. Sino se hizo fue porque ni siquiera la concertación estaba de acuerdo. Torcer la realidad y seguir culpando a la otra vereda está totalmente alejado de la realidad. Más aún cuando antes que se presentará la Lege sí votaron cambios a la Loce que la concertación no aprobó. Basta leer las votaciones de estas modificaciones, presentadas el 2008

peon

Me basta el puro título para comentar que:

si los estudiantes fueron por mejor educación, entonces, algún día irán por un modelo general mejor, entre ellos incluyendo:

un modelo democrático, porque sin el no harán ni cofre, por lo tanto seguramente demandarán una Cámara Ciduadana Digital o algún homólogo,

un modelo económico en el que los intereses sean similares para grandes empresas, pymes y personas, de forma que haya una democracia financiera y el pueblo posea empresas propias, motivo por el que es posible que algún día demanden una AFP y un Banco de dinero de los trabajadores de Chile, más algunos aditivos para que «fuera de todos»

y

un modelo de desarrollo local creado por especialistas en metodología, privilegiando la no migración poblacional que actualmente urbaniza nuevas mil hectáreas por año de más Región Metropolitana, evitando ese costo si se logra una suave migración inversa, para loq ue imagino que inventarán mecanismos técnicos que les permitan crear asociatividad en las personas y empresas en manos de la ciudadanía de la comuna…

De todo ello, creo que podría aportar algunos detalles más, por si alguna vez sea del interés de alguien.

Pienso que les pasará o les pasó así, porque, no pueden ir a buscar mejor educación sin mejorar el modelo político, creando para ello una herramienta que permita a la ciudadanía implementar la democracia que no ha implementado el chanchullo de la Ley de Participación Ciudadana…