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La vergüenza de ser chileno

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Desde el comienzo de mi estadía de tres años en los Estados Unidos, descubrí que podía formar parte, si quería, de una de las comunidades más solidarias, cálidas y pujantes de ese país: la comunidad hispana o latina (sólo existen latinos como tales en los Estados Unidos).

Desde el primer momento, cuando quisimos arrendar un apartamento –departamento– sin haber obtenido todavía el Social Security Number, sentimos la calidez de la comunidad cuando, en un edificio de Glover Park –en Washington DC–, una administradora confió en nosotros arriesgando inclusive su trabajo porque éramos hispanos. Ella era nicaragüense, aunque de nicaragüense no tenía más que la cuna, porque su español era menos que deficiente y teníamos que conversar en inglés, pero no importaba: formábamos parte de la comunidad hispana y debíamos ser solidarios.

“Mi edificio está bien, pero está lleno de mexicanos”, escuché decir en un asado de chilenos.

Ya instalado formé parte de grupos y organizaciones de las que me honro en haber participado. Fui miembro de Hispanic American Freethinkers, de hecho fui, junto al colombiano David Tamayo, la chilena Lorena Ríos, el argentino Walter García-Meza y la salvadoreña Yamileth Coreas, uno de sus orgullosos fundadores. Fui un participante recurrente del colectivo literario «Alta Hora de la Noche», invitado por el poeta salvadoreño Daniel Joya.

Allí conocí a los también salvadoreños Carlos Parada Ayala, Marisol Flamenco, Bessi Blanco, Vladimir Monge, Diego Pineda, al ecuatoriano José Ballesteros… fue mucha gente y sería largo nombrarlos a todos. Participé en los recitales de poesía bilingüe «Borderlines», eventos del Teatro de la Luna, el teatro Gala y en general la bullente vida cultural hispana de la capital de los Estados Unidos.

En todos estos eventos y grupos, salvo por Lorena Ríos, era, normalmente, el único chileno. Al principio pensé que era porque los chilenos son un grupo minoritario dentro de los migrantes hispanos en los Estados Unidos, pero a medida que fui haciendo amigos entre el resto de los latinos, me fui dando cuenta de la verdadera razón de la ausencia de mis compatriotas.

“Eres el único chileno no arrogante que conozco”, me dijo alguien. Al principio pensé que era porque los chilenos se sentían orgullosos de una economía que aventaja a muchas de las paupérrimas economías vecinas (lo que no es ningún logro). Pero serían finalmente los propios chilenos quienes me revelarían la terrible verdad.

“Mi edificio está bien, pero está lleno de mexicanos”, escuché decir en un asado de chilenos. Lo decía un chileno que llevaba una camiseta roja con la bandera confederada del sur. Un signo conservador –en Estados Unidos la derecha es roja y la izquierda es azul– que hubiera llevado un gringo blanco de baja cultura (redneck), quien no hubiera dudado en devolver a mi compatriota a México; para esa clase de gringo, al sur del Río Grande sólo existe un enorme país llamado México. El chileno la llevaba porque le gustaban los Dukes of Hazard y era completamente ignorante de sus significados cultural y político.

“En Chile estamos mejor porque no hay negros”, “los chilenos no somos realmente latinos”, “somos mejores porque somos más blancos y menos indios”, fueron otros de los comentarios racistas y chovinistas que escuché junto a apelativos insultantes tales como “bananero”, “tropical” o “centroamericano”. Muchas veces dichos descaradamente enfrente de otras nacionalidades latinas y centroamericanas que hablaban perfecto español y abrían la boca con incredulidad antes chilenos sonrientes y bobalicones. Así los chilenos vivían una vida separada de aquella maravillosa vida cultural hispana, haciendo bingos que donaban la recaudación al Hogar de Cristo y eventos en los que, si acaso, habían españoles y estadounidenses como únicas otras nacionalidades presentes. Nada de mezclarse con otros latinoamericanos de color, “nosotros no somos realmente latinos.”

Ser chileno llegó a volverse vergonzoso, pero no porque algún hispano de otra nacionalidad me dijera alguna pesadez, pero cuando veía a muchos compatriotas –con honrosas excepciones– sentía el terror de tener que escuchar alguno de sus improperios y sentía la imaginaria o verdadera mirada de algún otro hispano o esperando que yo le diera alguna explicación imposible acerca del comportamiento de alguien con quien no tenía más en común que ser su conciudadano. Así, ver a otros chilenos se volvió temible, molesto e incómodo, porque exportaban nuestra desigualdad, nuestros prejuicios y nuestra desagradable actitud clasista, que solo luce en todo su horrendo esplendor ante la actitud sencilla y cálida del resto de la comunidad hispana que resultó ser mucho mejor que nosotros en todo sentido.

En estos últimos años, Chile se ha llenado de inmigrantes, lo que sólo puede significar que hay economías y sociedades aún más duras que la nuestra. Inmigrantes que la han pasado mal, especialmente si no son del color correcto que sólo los chilenos de clase alta pueden exhibir, porque, para qué andamos con cosas, la diferencia de clase y la diferencia racial coinciden en Chile escandalosamente. Estos inmigrantes me recuerdan mis días propios como extranjero, cuando el idioma común superaba las diferencias de acento y el idioma era como un código secreto de solidaridad. Debiéramos incluirlos a todos como partes de nuestra identidad e irnos acercando así, de a poco, al sueño de Bolívar por una patria más grande en la que, me consta, todos salimos ganando.

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52 Comentarios

Beth

Duro el artículo, pero se ajusta a la realidad, lo siento pero la mayoría de los chilenos que he conocido se ajustan a lo indicado al artículo, se siente la diferencia cuando llega un chileno a una reunión de latinoamericanos..no es lo mismo.. pueden haber uruguayos, argentinos, bolivianos, peruanos, panameños, mexicanos y se siente la diferencia cuando llega un chileno… para toda regla existe una excepción, sólo he conocido dos Chilenos realmente agradables.. hermoso país, pero realmente me impactó la intensidad del clasismo y la xenofobia que se siente y se ve en la calle, no hay mucha calidez.. Ningún país es perfecto pero por mi experiencia en chile se siente un poco más que en el resto de la región…

Rodrigo

He leído con atención muchos de los comentarios pero lo mismo he notado viviendo en el extranjero por parte de los colombianos. No es solo de los chilenos. Tengo un amigo peruano y hemos sentido la discriminación por parte de los colombianos que se sienten superiores al resto de las nacionalidades. Pues los colombianos nos dicen y nos tratan de indios a los chilenos.

    sergio ac

    el colombiano no nos puede tratar de indios a nosotros porque nosotros tenemos mucha mas gente blanca que ellos, la mayo ria de ellos son marrones asi que es absurdo y ridículo, tan ridículo como que un peruano o boliviano nos trata de indios

sergioac

no somos ni tan latinos ni tan europeos tenemos de todo un poco , somos un pais mestizo con carga genetica blanca en su mayoria y un 40% de indigenas, un millon de indigenas, y el resto gente blanca, igual de todas maneras no somos un pais ario para andar discriminando somos un pais criollo-mestizo en un 92% de su poblacion

    Michel

    Sólo encuentro lógico que se diga que hay gente que habla por hablar y que es poco culta porque no ha viajado nunca a otro país. Pero hay una diferencia muy importante. Y es que el chileno cuando viaja yo diría que en el 95% no va a aventurar a otro pais. En otros países te niegan la entrada si no llevas una cantidad suficiente de.dinero o si solo vas para mendigar trabajo te devuelven inmediatamente. El chileno va de turista y no como la gente que entra a nuestro país acogida por un gobierno corrupto que deja que entre cualquiera a arruinar nuestra patria. Un poco de más amor por nuestra gente. Que aquí todos vienen a hacer lo que quieren y no vengan con el chamullo de que nos enriquecemos con otras culturas. Primero empapemonos de las nuestras. Y rescatemos lo poco que nos queda. Hay que darles trabajo primero a nuestra gente y si queda al resto. Tu dejarías de alimentar a tu propio hijo por asegurar primero a un extranjero? Dos dedos de frente y no sigan vendiendo la Poma de los derechos humanos de que los pueblos hermanos y cuanta falacia de la que inventan algunos y los otros se la tragan ya basta de abuso y miseria para nuestro pueblo. Todos quieren darse el lujo de opinar de nosotros seamos independientes de verdad. cada país y su gobierno debe cuidar y velar por su propia gente. Una cosa es ser turista y otra cosa es traer miseria y acrecentar la sesantia nacional. Ya basta !!!

Klaus Häenkel

Hola he leído cuidadosamente sus comentarios, soy chileno de ascendencia alemana pertenezco a la zona sur de Chile, conozco gran parte de Europa y toda América del Sur, he visto con estupor a chilenos comportarse como gente pedante y maleducada en el extranjero, así como Argentinos y Brasileños…respecto a la xenofobia, creo que nuestra sociedad lo es, así como muchas otras en el mundo o acaso la gente que opina ácidamente olvidó el Holocausto de Alemania, la limpieza étnica de Serbia, los conflictos raciales en Rusia y sus diferentes pueblos, para la masa ignorante que opina sin saber, toda Europa tiene pueblos indígenes que oculta, salvo algunos países como Finlandia e Islandia que reconocen a sus aborígenes con orgullo. Estamos viviendo una invasión de inmigrantes, primero peruanos, ecuatorianos y bolivianos 90% indígenas y ahora negros de Colombia, Republica Dominicana y Haití,es obvio, que a la mayoría nos choca en especial a los sureños que tenemos como es mi caso abuelos europeos que aun hablan su idioma natal, donde nuestras mujeres son blancas, de ojos claros, rubias, castañas o pelirojas, no me voy a disculpar por sentir desagrado, ellos deben adaptarse a nuestra cultura y no nosotros a los de ellos…Chile puede ser el país mas clasista del continente pero los mas racistas de esta zona son Uruguay y Argentina, los primeros nos miran a todos con desdén porque extinguieron a sus aborigenes y los segundos los niegan, si paseas por Bs Aires solo veras gente mestiza.

Macarena astorga

En Chile a la mayoría no les agrada la gente negra y están en todo su derecho a decirlo, y debería respetarse eso. Resulta que hoy en día no puedes decirle negro a alguien que es negro ufff.
Respeten que a la mayoría no nos gusta. Es muy cómico ver gente que en privado detestan a tanto negro que ha venido a Chile donde hace unos años jamas veías uno, y en publico dicen que hay que aceptarlos. Pienso que esta gente deberían estar donde pertenecen y que se queden con sus grandes desarrollo que ellos han logrado.

Francisca González

He leído todos los comentarios, los cuales me han causado repudio al leer a gente que encuentra que está bien la discrimanación al extranjero. Yo soy Chilena y estoy orgullosa de eso, pido disculpas a nuestros hermanos que han visitado nuestro país y se han sentido incómodos o menospreciados; les explicó que en Chile existe mucha ignorancia y poco interés por salir de ella, así que la gente actúa por ignorancia, sobre todo la población más antigua, la cual tiene menos educación. Y bueno los cuicos como se dice en Chile (gente pudiente) tienen problema de superioridad y no solamente con el extranjero sino también con el Chileno pobre.

Vergonzosamente Chilena

Yo sí siento vergüenza de ser Chilena, pero es porque este triste país fue despojado de toda cultura y libertad. Nací y crecí en la dictadura y no puedo entender que migrantes de lugares tan lejanos como Haití quieran venir a vivir a un país geográficamente hermoso, pero tan pobre en términos de cultura, educación, salud, etc. Entiendo que estamos menos mal, pero yo preferiría migrar a Europa, a pesar de los colapsos económicos.
Lo otro, qué tiene de insultante el decir «Centroamericano»? Yo soy Sudamericana y eso es un HECHO, no un insulto.
Al contrario de uds. gente de alcurnia, yo nunca he tenido la posibilidad de salir de este país, a pesar de tener título profesional y ser bilingüe, así que no tengo nada que contar sobre chilenos afuera, porque no sé de eso. Pero lo que si sé es que cada vez llegan más inmigrantes económicos y todos nos hacemos más pobres y miserables, excepto el 1%.

Pablo

Es así amigos. 15 años fuera de Chile buscándome la vida, trabajando y haciendo vida normal, ahora llevo 2 años en Chile y me parece un país tremendamente conservador, con personas muy arrogantes o » agrandadas», un sentido de la vida extremadamente mercantil ,donde la diversidad y equilibrio brilla por su ausencia . Me parece un país bello y mejor aun que aquí vive mi familia, pero dentro de poco regreso de donde alguna vez fui, donde si bien en ningún caso son perfectos, pero no denotan tan groseramente puntos tan importantes como los que he podido leer en este blog y comparto. Gracias y un abrazo.

Luis

En chile como lei mas abajo no fuimos mas negros porque efectivamente eramos tan pobres que no habían esclavos africanos, los cuales en el virreinato del Perú abundaban lamentablemente junto con los Chinos.
Creerse mejor que los demás países vecinos me parece una soberbia troglodita, me da hasta vergüenza cuando no se si con orgullo o no se que, nos comparan con Alemanes, Griegos, Ingleses, italianos y no se con cuanta nación , como diciendo que por ser de tal nación son mejores que las Latinas.
Yo soy Chileno, cumplo la ley, pago mis impuesto, trato de ser «gente» con las demás personas, rechazo la discriminación de todo tipo y me parece que sentirse mas o mejores que el resto es una tontera y solo da cuenta que tenemos tan mala memoria que olvidamos como nuestros mismos compatriotas fueron asilados por nuestros vecinos en tiempos difíciles.
Recuerdan a Mandame Gil (Francesa) de la estafa de los quesos, claro ejemplo que no todo lo Europeo es bueno o al imbécil Israelí que provocó un incendio en torres del paine en 2011 (se quemaron 15 mil hectáreas de bosque nativo) la lista es enorme y como sea prefiero ser un Chileno pobre patas sucias a mucha honra que un troglodita caucásico.

Catalina

Yo crel que esoa chilenos eran cuicos aquí en Chile, yo fui a NY y la comunidad latina era buena los chilenos igual esos de esfuerzo pero los «cuicos» se creen la raja

Houzi

Naci en Chile, pero me crié y e vivido en Australia por más de 45 años. En mi vida e conocido muchos Chilenos. Realmente son muy amistosos. Pero al conocerles por primera vez, la mayoría de ellos me explicaron detalladamente que sus abuelos o antepasados eran extranjeros. Para mí eso era bastante extraño, pues la apariencia de la mayoría de los Chilenos es de piel un poco oscura de rasgos mestizos, pelo oscuro/negro. Gradualmente e entendido que por alguna razón, Chilenos no se ven a sí mismos como realmente son, pero pretenden ser blancos (Europeos) aun cuando sus apariencias no lo son. Muy diferente a miembros de otras nacionalidades Sudamericanas que poseen un gran grado de orgullo de sus etnias. Chilenos también demuestran ser bastante racistas aún con gente de su propia raza (bastante ilógico) Encuentro racismo ser bastante ofensivo ya que varios de ellos han hecho comentarios racistas a mi, sin saber que mi esposa y una de mis cuñadas son Asiaticas, y mis sobrinos son de raza mixta. También son muy chovinistas, y recientemente uno de ellos, a quien no había visto por muchos años, lo encontré en un shopping centre, y quien al ver pasar a una chica, hizo unos comentarios de muy mal gusto -bastante grosero- aún cuando mi esposa estaba presente. Por supuesto no son todos iguales, pero desafortunadamente la mayoría de los que yo e conocido han creado una mala impresión.

Freddy Herrera

Creo que te toco la mala suerte de cruzarte con chilenos de esa indole, pero la verdad es que parece un relato un poco fantasioso. Yo he tenido la suerte de compartir con chilenos en el extranjero y no estan ni cerca de lo que comentas. Nos ayudamos y protegemos como familia. Lamentanlemente tu relato generaliza mas al pais que a los chilenos fuera. Ojala pudieras relatar la parte donde se hace lo contrario, porque te aseguro que tambien existe la otra cara de la moneda.

Corina Precht

Arturito….vaya a capital Federal, Buenos Aires y verá que no somos ni la 1/5 parte de racistas, como sí lo son los bonaerenses…y los argentinos en general, que tanto leseo !!….asi que lo invito a radicarse unos 6 meses y vea los desagradable que es ese tipo de gente y el porqué no los quiere nadie en América Latina.

Antonio

Somos un pais que discrimina a sus habitantes desde pequeño me enseñaron que era mas importante el apellido la presencia los contactos nunca entre en ese juego me a ido horrible las personas en la gran mayoria vive una vida falsa todo sea por el status social que eso en Chile es DIOS , no se que pensar de Chile es un pais enfermo muy atrasado en educacion cultura el trato entre los Chilenos es horrible no saben hablar menos escuchar pais esquizofrenico

MARCELO

nunca paso

Rene

Soy Chileno, de 48 años,nacido y criado en Chile, mulatos, y la he pasado muy mal, por la falta de cultura y racismo que hay, mujeres y hombres son racistas, así que si no eres fuerte te destruyen.
Los odio con todo mi ser y espero algún día poder irme y no regresar.

Joaquín Cortes Araya

No comparemos nacionales de uno u otro país pero que hay chilenos racista, xenófobos y ladrones es algo innegable y su existencia es una pena y una amenaza presente y futura para las personas que sin haber leído y viajado tienen otros valores.