#Sociedad

La verdadera libertad de la sociedad chilena

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Con el incremento de la libertad individual, Chile experimentó un importante proceso de despolitización durante los 80s y 90s. Aunque hoy es posible apreciar una inversión de esa tendencia, aún es aislada y se concentra mayormente en Santiago.


Lo que vemos es que los puentes entre lo público y lo privado se han derrumbado o nunca han existido siquiera. No tenemos como sociedad un Ágora (citando a Bauman) donde se traduzcan los problemas privados en temas de política pública.

Z. Bauman dice en su introducción de “En busca de la política”, que, en el mundo, el incremento de la libertad individual puede coincidir con el incremento de la impotencia colectiva. En otras palabras, lo que observamos como una inversión en la tendencia a la despolitización es el incremento del descontento social, traducido en protestas, marchas, funas y aumento, en general, de los reclamos relacionados con la nula respuesta de las autoridades respecto a las problemáticas de grupos sociales. Esto también ha dado pie a la organización de civiles bajo denominaciones como ONG´s, Fundaciones, Sindicatos, Colectivos Artísticos, Colectivos Ecológicos, Agrupaciones CaritativasPese a esta prolífica generación espontánea-social de organizaciones, la tendencia de las problemáticas no se revierte, sino que se incrementan. Por si fuera poco, la tierra se revela mediante erupciones, aludes y otros. Después de lo vivido con el terremoto del 27/F, la sensación generalizada es que nada cambió y todo sigue igual. Un poco más ordenadito.

Lo que vemos es que los puentes entre lo público y lo privado se han derrumbado o nunca han existido siquiera. No tenemos como sociedad un Ágora (citando a Bauman) donde se traduzcan los problemas privados en temas de política pública. Si no, piensen en que debemos esperar 10 años para que la educación de párvulos sueñe con entrar en la carrera docente. Y no estamos hablando precisamente de un tema menor en el tema de la política educacional.

En una publicación anterior hablé de la oportunidad que representaba Populusaurio. Actualmente funciona como una reunión de asociaciones, similar a una expo novios, cada una de las cuales ha tendido un puente propio. (Nota aparte: considero fundamental la labor de esas organizaciones y de otras que no participan en esta expo. Individualmente no las puedo criticar).

La idea de esta expo es convocar a personas que no tienen puente propio, personas que andan buscando una causa que les dé sentido o bien que los ayude con su problema privado: el agua, el techo, el aire, la educación, la salud. Cada persona en Chile debe lidiar con esos problemas sociales en forma privada y aislada de la socialización, aislado del ámbito público que podría darle solución a su problema particular.

Mi deseo fundamental es el siguiente: si además del puente que cada organización tiene, se pudiera crear un segundo puente, nada más, solo uno adicional, anexado a cada organización. Uno llamado Coordinación. En principio, se requiere una motivación para propiciar la construcción colectiva de un nuevo puente. La colaboración recíproca hacia un objetivo común.

A mi juicio, todas las organizaciones de Populusaurio, así como tantas otras, se verían beneficiadas si la reforma educacional en proceso abordara cada uno de sus temas. Qué mayor impulso a la organización ciudadana tendríamos si los contenidos o la estructura pedagógica permitiera integrar todos los temas en una mirada holística que permitiera a los niños, antes de la formación definitiva de opinión, acceder a temas como educación cívica, ecología, economía, sexualidad, religiones, ética, etc.

Voy a ser más claro, para que no quede duda de lo que quiero decir: Los niños no son estúpidos, no conocerán las palabras, pero perciben la violencia cotidianda, la de las noticias, la que ellos mismos reciben de sus pares o adultos en general. La mayoría de los padres cree que los puede aislar lo suficiente, pero cuando usted está viendo noticias sobre un robo, un incendio forestal descontrolado o boletas ideológicamente falsas, lo más seguro (si le importa el tema en cuestión) es que gesticule y termine su intervención con algo como “delincuente cu…”, “gobierno cu…”, “empresarios cu…”. En general, seamos sinceros, el chileno medio quisiera que todos se fueran al infierno.

Esto no es casual, porque mientras los medios y la sociedad hace eco de estos temas “públicos”, cada uno debe lidiar con sus propios problemas, sin ningún puto puente que cruzar.

Las organizaciones civiles, por su parte, solo son capaces de ver su propio puente. Convengamos en que no resulta sencillo levantarlos. Lamentablemente, el horizonte no es auspicioso. Yo veo dos posibles caminos principales (siempre habrá lo intermedio, por supuesto):

  1. Se establecerá una especie de mercado de puentes.
  2. Se generará una red de puentes de libre tránsito, donde se recupere la comunicación efectiva entre lo público y lo privado.
  3. Bauman es duro al señalar que “las personas que se sienten inseguras, las personas preocupadas por lo que puede deparar el futuro y que temen por su seguridad, no son verdaderamente libres para enfrentar los riesgos que exige una acción colectiva”.

Si no le cree a Z. Bauman, pregúntese lo siguiente: ¿Por qué vemos paros de funcionarios de la salud, pero no de los pacientes? Porque los primeros tienen un trabajo (aunque sea con malas condiciones), y los segundos tienen que estar a las 7 a.m. en el consultorio para pedir una hora que no saben si lograrán obtener. ¡Por eso!

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3 comentarios en “Educación de calidad, libertad y religión”

23 de diciembre

Varias cosas.
Las ciencias sociales hace rato establecen que la escuela es una segunda instancia de sociabilización en el desarrollo humano, teóricamente debiese ser compatible con la familia que es el primero, pero la verdad es que el ritmo de la sociedad, las exigencias laborales y todo lo demás, muchas veces le da un rol protagónico. Más en estratos vulnerables. Ahora bien, dentro de esta misma lógica, los contenidos de la educación debiesen entrenar las competencias más que enfocarse en los contenidos. Y he aquí un primer problema. Muchas veces se cree que la formalidad y uniformidad es la única se potenciar a un estudiante, cuando en realidad son sus necesidades el eje central.
Siendo más claro, yo no partiría haciéndolos investigar y debatir del aborto, yo en cambio, los haría investigar y debatir sobre superhéroes, selecciones de fútbol, autos y destinos turísticos. Una vez que aprendan a dialogar, fundamentar e investigar, recién ahi me meto con temas más sensibles.

Los contenidos por tanto deben ser funcionales, eso es calidad.

Respecto a la religión, me agradaría que existieran dos líneas formativas, cristianismo y humanismo, donde analizar lideres universales traspasara valores; sin embargo, hoy se pide que se saque algo y no que se incorpore otra cosa, por eso mjos niños saben quien es Hitler y muy pocos quien es Gandhi.

Respecto al aborto en si, no voy a agregar nada, creo que la educación sexual es por lejos lo más necesario? Desde la prevención de abusos, hasta el auto cuidado. Quien hable de abortos, aborda consecuencia y no génesis.

Así que si, hace falta calidad en la educación, pero, sin considerar todos los aspectos, es un tanto
Fundamentalista

    23 de diciembre

    Estoy totalmente de acuerdo con lo que señalas. El ejemplo del aborto fue lo mejor que pude sacar en una hora de inspiración que me pude dar. Justo me avisó el Senador Virtual que estaba en discusión.

    En los niños pequeños las temáticas serían "es mejor jugar a la pelota o andar en bicicleta" y cosas por el estilo, no veo de qué otra forma inculcar el gusto por aprender. El fondo del planteamiento es proponer una forma de enseñar que no sea tan uniforme ni formal, que mediante temas libres o planteados por el profesor-guía puedan aprender a leer, matemáticas, historia y lo que sea que queramos.

    Yo creo que entregar más libertad y el gusto de aprender es el camino, pero debe ser acorde a la edad, aprender jugando en la niñez y crecer en complejidad hasta que en 4 medio puedan escribir ensayos, presentaciones y cosas por el estilo.

    La funcionalidad de lo que se quiere entregar a los niños es un tema que requiere una nueva columna, pues se trata de otra discusión importante. Yo creo que con el solo hecho de enseñar a aprender, el cambio ya sería revolucionario. Lo complejo es cómo lo haces, cómo enlazas esto con nuestra sociedad, con nuestro sistema económico. Hoy se ve bastante lejano un cambio utópico como el que discutimos aquí. Ni hablar de lo complejo que sería una reforma docente que pudiera poner en marcha un sistema educacional como el que planteamos.

    Respecto a la religión, creo que se debería enseñar de todo, junto con filosofía, humanismo, historia. Hay gente que cree que ciertos temas no deben ser tocados en el colegio y otros como yo que se inclinan porque sea el colegio el que permita a las personas enfrentar todos los temas (entregar herramientas).

    Si los papás van a misa, los niños irán a misa (en alguna tarea del colegio le tocará ir a misa para después contar lo que le pareció). Sino van a misa, practicarán rezando en la noche antes de dormir y cosas así. Si los padres no hablan con los hijos, ese es un problema social que no se aborda con doctrina en los colegios, se enfrenta con una política de Estado específica, de atención al menor, de apoyo a los padres, ya sea a través del Ministerio de Desarrollo, de MINSAL, etc. Este es otro temón.

    Saludos y gracias por comentar.

    24 de diciembre

    Lo primero, ya con tu cuenta rockmeza ya me caíste bien. Dicho esto.

    No creas que es tan difícil, basta sólo armonizar relación horas lectivas con horas de planificación y mejorar las competencias de directores y jefes de utp.
    Me explico.
    En general los profesores son creativos, poseen gustos variados y hasta cierto punto son inquietos en si vida cotidiana, pero, al ser tan agobiante el sistema, se tienden a mecanizar en las planificaciones; por su parte, los jefes de utp en realidad son burócratas, analizar si se cumple o no el objetivo de cada cosa que hacen los profes a su cargo; en este cargo, gana siempre el más organizado o quien goce de más experiencia y menos deseo de aula.
    Finalmente, los directores.
    Objetivamente hablando el director no es autónomo. En colegios privados y particulares subvencionados, su función es la de hacer el papeleo para el sostenedor; en el sistema municipal, el cargo es un premio de renta que exige obediencia al jefe DAEM que es obediente al alcalde. Así de simple.

    Por tanto, un profe sin tiempo no tiene tiempo para ser creativo, hacer ensayos y emprender; pero si lo tuviera, probablemente gastaría tiempo vital en explicarle al jefe de utp, quienes igualmente, mandaría a explicar todo al director y esa reunión duraría como 3 horas. Y lamentablemente, todo quedaría sujeto a la opinión del sostenedor que por nada del mundo quiere alterar a los apoderados.

    Entonces que se necesita, tiempo para que los profes creen con premios a la innovación, capacitación a los jefes de utp para propiciar y estimular estos experimentos (y que sepan evaluar impacto potencial) y directores que sean capaces de pensar en los estudiantes y la institución, superando el miedo al cambio que siempre existirá.

    Al final del día, todo esta en el Congreso y el MINEDUC, y porque no, en la MONEDA, pero si se lanzan a la picina, LA ROMPEN!

Hay comentarios

23 de diciembre

Varias cosas.
Las ciencias sociales hace rato establecen que la escuela es una segunda instancia de sociabilización en el desarrollo humano, teóricamente debiese ser compatible con la familia que es el primero, pero la verdad es que el ritmo de la sociedad, las exigencias laborales y todo lo demás, muchas veces le da un rol protagónico. Más en estratos vulnerables. Ahora bien, dentro de esta misma lógica, los contenidos de la educación debiesen entrenar las competencias más que enfocarse en los contenidos. Y he aquí un primer problema. Muchas veces se cree que la formalidad y uniformidad es la única se potenciar a un estudiante, cuando en realidad son sus necesidades el eje central.
Siendo más claro, yo no partiría haciéndolos investigar y debatir del aborto, yo en cambio, los haría investigar y debatir sobre superhéroes, selecciones de fútbol, autos y destinos turísticos. Una vez que aprendan a dialogar, fundamentar e investigar, recién ahi me meto con temas más sensibles.

Los contenidos por tanto deben ser funcionales, eso es calidad.

Respecto a la religión, me agradaría que existieran dos líneas formativas, cristianismo y humanismo, donde analizar lideres universales traspasara valores; sin embargo, hoy se pide que se saque algo y no que se incorpore otra cosa, por eso mjos niños saben quien es Hitler y muy pocos quien es Gandhi.

Respecto al aborto en si, no voy a agregar nada, creo que la educación sexual es por lejos lo más necesario? Desde la prevención de abusos, hasta el auto cuidado. Quien hable de abortos, aborda consecuencia y no génesis.

Así que si, hace falta calidad en la educación, pero, sin considerar todos los aspectos, es un tanto
Fundamentalista

    23 de diciembre

    Estoy totalmente de acuerdo con lo que señalas. El ejemplo del aborto fue lo mejor que pude sacar en una hora de inspiración que me pude dar. Justo me avisó el Senador Virtual que estaba en discusión.

    En los niños pequeños las temáticas serían "es mejor jugar a la pelota o andar en bicicleta" y cosas por el estilo, no veo de qué otra forma inculcar el gusto por aprender. El fondo del planteamiento es proponer una forma de enseñar que no sea tan uniforme ni formal, que mediante temas libres o planteados por el profesor-guía puedan aprender a leer, matemáticas, historia y lo que sea que queramos.

    Yo creo que entregar más libertad y el gusto de aprender es el camino, pero debe ser acorde a la edad, aprender jugando en la niñez y crecer en complejidad hasta que en 4 medio puedan escribir ensayos, presentaciones y cosas por el estilo.

    La funcionalidad de lo que se quiere entregar a los niños es un tema que requiere una nueva columna, pues se trata de otra discusión importante. Yo creo que con el solo hecho de enseñar a aprender, el cambio ya sería revolucionario. Lo complejo es cómo lo haces, cómo enlazas esto con nuestra sociedad, con nuestro sistema económico. Hoy se ve bastante lejano un cambio utópico como el que discutimos aquí. Ni hablar de lo complejo que sería una reforma docente que pudiera poner en marcha un sistema educacional como el que planteamos.

    Respecto a la religión, creo que se debería enseñar de todo, junto con filosofía, humanismo, historia. Hay gente que cree que ciertos temas no deben ser tocados en el colegio y otros como yo que se inclinan porque sea el colegio el que permita a las personas enfrentar todos los temas (entregar herramientas).

    Si los papás van a misa, los niños irán a misa (en alguna tarea del colegio le tocará ir a misa para después contar lo que le pareció). Sino van a misa, practicarán rezando en la noche antes de dormir y cosas así. Si los padres no hablan con los hijos, ese es un problema social que no se aborda con doctrina en los colegios, se enfrenta con una política de Estado específica, de atención al menor, de apoyo a los padres, ya sea a través del Ministerio de Desarrollo, de MINSAL, etc. Este es otro temón.

    Saludos y gracias por comentar.

    24 de diciembre

    Lo primero, ya con tu cuenta rockmeza ya me caíste bien. Dicho esto.

    No creas que es tan difícil, basta sólo armonizar relación horas lectivas con horas de planificación y mejorar las competencias de directores y jefes de utp.
    Me explico.
    En general los profesores son creativos, poseen gustos variados y hasta cierto punto son inquietos en si vida cotidiana, pero, al ser tan agobiante el sistema, se tienden a mecanizar en las planificaciones; por su parte, los jefes de utp en realidad son burócratas, analizar si se cumple o no el objetivo de cada cosa que hacen los profes a su cargo; en este cargo, gana siempre el más organizado o quien goce de más experiencia y menos deseo de aula.
    Finalmente, los directores.
    Objetivamente hablando el director no es autónomo. En colegios privados y particulares subvencionados, su función es la de hacer el papeleo para el sostenedor; en el sistema municipal, el cargo es un premio de renta que exige obediencia al jefe DAEM que es obediente al alcalde. Así de simple.

    Por tanto, un profe sin tiempo no tiene tiempo para ser creativo, hacer ensayos y emprender; pero si lo tuviera, probablemente gastaría tiempo vital en explicarle al jefe de utp, quienes igualmente, mandaría a explicar todo al director y esa reunión duraría como 3 horas. Y lamentablemente, todo quedaría sujeto a la opinión del sostenedor que por nada del mundo quiere alterar a los apoderados.

    Entonces que se necesita, tiempo para que los profes creen con premios a la innovación, capacitación a los jefes de utp para propiciar y estimular estos experimentos (y que sepan evaluar impacto potencial) y directores que sean capaces de pensar en los estudiantes y la institución, superando el miedo al cambio que siempre existirá.

    Al final del día, todo esta en el Congreso y el MINEDUC, y porque no, en la MONEDA, pero si se lanzan a la picina, LA ROMPEN!