En la mayoría de las disciplinas académicas hemos estudiado que las políticas públicas son la principal herramienta con la que cuentan los Estados, ya sea para valerse de responsabilidades, para responder a un problema con categoría de público o bien por cumplir con los programas de gobierno.
Sin embargo, a lo largo de nuestra historia democrática, hemos podido observar y estudiar cómo se han generado importantes cambios en materia de generación de políticas públicas, que permitan responder a una necesidad pública, colaborar con la búsqueda constante de soluciones a los problemas públicos.La evaluación de políticas públicas es la herramienta social que permite mejorar la democracia en las naciones, puesto que aporta en transparencia, participación y nutre de mejores relaciones al propio estado y la ciudadanía.
Para ello el Estado a través de estos años ha tenido que dotarse de recursos, funcionarios especializados en las distintas materias. Es decir, una institucionalidad adecuada que permita responder en forma y fondo. Y es así como, a través de estas herramientas denominadas políticas públicas, es que hoy tenemos un Chile un poco más justo, más social, más inclusivo y respetuoso de las diferencias.
Esto que denominamos las políticas públicas, son aquellos puentes que logran unir o distanciar el quehacer de los gobiernos con la ciudadanía, si bien su creación, no está exenta de profundas disociaciones, cuestionamientos o diversos matices, que se moverán dentro de una particular esfera, la cual vinculará lo que podemos hacer respecto de lo que debemos hacer. Y esta particular forma de utilizar estas herramientas son las que finalmente determinarán su resultado.
Una particular, pero ingeniosa definición sobre las políticas públicas es la que explica Eugenio Lahera (Cepal, 2004): “políticas públicas corresponden a soluciones específicas de cómo manejar los asuntos públicos”.
Sin embargo, en nuestro ejercicio legítimo de cuestionar las decisiones de los gobiernos y las acciones que estos realizan debido a sus implicancias, ¿Quién y cómo podemos saber el efecto real o neto de una intervención pública?, ¿Debemos suponer que todas las intervenciones públicas son buenas o responden a solucionar los problemas públicos? O más simple ¿Eran las intervenciones que se necesitaban? ¿Debían ser esos los recursos públicos destinados a tal o cual intervención?, son preguntas legítimas que los ciudadanos debiesen realizarse, en el ejercicio de su poder constitucional originario.
Entonces es cuando nace una de las áreas más revolucionarias del siglo XX sobre la cual nuestro país aún está en deuda, por su impacto y lo que genera al interior de las ciudadanías y los cambios efectivos que puede generar. La evaluación de las políticas públicas. En nuestro país poco ha sido lo intervenido en estas materias, si bien ha habido cambios importantes, no hemos sido capaces de poder evaluar nuestras políticas, sus resultados o el impacto de las mismas, de manera que puedan dichas evaluaciones, aportar para la toma de decisiones con resultados contrastables.
Y es a mi parecer la evaluación de políticas públicas, la herramienta social que permite mejorar la democracia en las naciones, puesto que aporta en transparencia, participación y nutre de mejores relaciones al propio estado y la ciudadanía.
Han sido al menos más de uno los ciudadanos quienes hemos elevado esta reclamación. Por el año 2009-2010 se escribía en un texto que, a mi parecer, completa y expone nuestras falencias para entrar de cara al bicentenario, en el que se expone cuáles deberían ser las herramientas con las que enfrentemos este nuevo ciclo.
Sergio Bitar en su libro Chile más allá del bicentenario, expresa nuestra misma reclamación: indicando que: “existen escasas instancias de aporte en el diseño y evaluación de políticas públicas” (p. 62) indicando la necesidad de institucionalizar la agencia de evaluación de políticas públicas.
Para mí, hasta hoy, son deuda pendiente, sin embargo no podemos seguir a la sombra de dicha carencia. Es necesario que como sociedad marquemos la diferencia, demos un giro y comencemos a formalizar y crear un trabajo colectivo que permita exigir, evidenciar, crear y dar el primer paso en materias de evaluación de políticas públicas.
Comentarios
17 de marzo
Mas que evaluar politicas publicas necesitamos una
herramienta
Institucional
Digital y
Democratica
Que nos permita diseńarlas…
Entre ellas quiero un debate que nos permita usar el presupuesto nacional de una forma distinta… cuàl, no sé, pero crear un banco propiedad de los chilenos con el 10 por ciento del Presupusto Nacional nos puede cambiar la vida economicamente hablando, para siempre derrotando a la fabrica de pobreza que maquinan la banca, tiendas de retail, prestamistas y empresas de inversion chantas…
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