A raíz de los fuegos cruzados y críticas que ha recibido recientemente el señor Andrónico Luksic por su incursión en el mundo de las redes sociales, tanto en Youtube como en Twitter, quisiera destacar la acertada y pertinente decisión que a mi juicio, ha tomado el empresario pues ha ido construyendo – tal vez sin imaginárselo, una comunidad que lo ve y siente mucho más cerca, donde se sale de este mito de que por ser empresario, no puede ni debe tener opinión ni menos publicarla para generar debate o simplemente aclarar u opinar de la contingencia que nos convoca a todos… Pero, ¿Por qué no?
¿Cuántos otros empresarios, políticos, deportistas, líderes de opinión, periodistas, cantantes, se instalan en el mundo de las redes sociales para tener una comunicación más directa con sus seguidores?. Y muchas veces también, para quedar expuestos al debate donde no siempre los 140 caracteres que permite twitter les alcanza para defender una postura.
Yo también comparto con el Sr. Luksic que el Rector Peña se equivoca rotundamente al señalar que ingresar al mundo digital obedece a una estrategia para “lavar su imagen”. Para mí como periodista, habla de una persona que independiente la tribuna o el nombre que tenga, tiene intención de acercarse a este nuevo mundo y sumarse al diálogo con el resto de comunidad.
No es ámbito de mi competencia ni menos la intención de esta columna, analizar si el Sr. Luksic necesita o no lavar imagen. Lo que sí creo es que no todos los que hemos cometido errores alguna vez en nuestras vidas, seamos capaces de sentarnos frente a una cámara de pedir disculpas públicas sin que nadie se lo haya pedido…Eso a mi juicio, habla de una persona que después de una larga y exitosa trayectoria empresarial, no vive en el Olimpo ni ha sacado los pies de la Tierra y es capaz de mirarse y reconocer que no siempre todo ha salido bien.
Tal cual como dice en su video de Youtube, cuando fue tildado como “hijo de puta” por el diputado Gaspar Rivas, su único pecado en aquella oportunidad fue ser uno de los inversionistas del proyecto Alto Maipo, que finalmente le trajo grandes costos familiares como empresariales. De más está recordar que también reconoce como un “error” haber recibido al hijo de la Presidenta Bachelet, Sebastián Dávalos, y su esposa, Natalia Compagnon.
"...rescato la decisión y la oportunidad del Sr. Luksic para querer relacionarse con toda una comunidad virtual que muchas veces es dura y no tiene piedad ni compasión para descalificar a cualquier persona que simplemente opine lo contrario."
Con mayor razón aún me parece que una persona con tantas influencias, con redes y contactos a nivel nacional como internacional, se quiera acercar al debate público. Y no creo que sea para entretenerse como lo dice el Rector Peña, porque estoy segura que le deben faltar horas del día a un empresario como él, para participar de los distintos Directorios de los cuales forma parte, asistir a reuniones, organizar charlas y conferencias, y, además, marcar la línea editorial de un Canal de TV con una importante audiencia.
Yo como una periodista dedicada por más de 23 años a temas comunicacionales corporativos desde el sector público y también privado, dedicada actualmente a la Inclusión y Discapacidad en una pequeña empresa, rescato la decisión y la oportunidad del Sr. Luksic para querer relacionarse con toda una comunidad virtual que muchas veces es dura y no tiene piedad ni compasión para descalificar a cualquier persona que simplemente opine lo contrario. Sin embargo, él ha sabido consciente o inconscientemente, mantenerse en el debate y marcar tendencia que finalmente es lo que identifica la era digital de la cual hoy somos parte.
Así que Sr. Peña, valoro su tribuna semanal en El Mercurio y más aún, su maravillosa biblioteca, pero muchas veces no siempre las respuestas están en los libros, sino en la misma gente con la que nos relacionamos a diario. Inténtelo!
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad
t
Bueno, cada hijo de puta puede tomar las decisiones que quiere.
Si éste hijo de puta quiere estar en las redes sociales, allá él…