La democracia construida en estos años estuvo aprisionada en la constitución del 80 y en un modelo económico, en donde la mayoría podía aspirar a constituirse en consumidores. Hoy es posible mirar al país de manera distinta, principalmente por los movimientos sociales tanto locales o comunales como los de expresión nacional.
“En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la patria los llamo a ustedes para decirles que tengan fe. La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Ésta es una etapa que será superada, éste es un momento duro y difícil. Es posible que nos aplasten, pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una vida mejor.” (Extracto del último discurso del presidente Salvador Allende Gossens)
¿En qué momento de la historia nos encontramos?
Las cosas como son. Estamos en un momento de la historia que podríamos conceptualizar como del inicio de un proceso de grandes cambios, en donde las fuerzas se están alineando entre quienes quieren defender el modelo de sociedad que se ha construido en los últimos 40 años y los otros que queremos cambiar el tipo de sociedad que tenemos por una inclusiva, participativa, ciudadana, respetuosa, representativa de nuevo cuño, con valor agregado, sustentable y responsable.
La democracia construida en estos años estuvo aprisionada en la constitución del 80 y en un modelo económico, en donde la mayoría podía aspirar a constituirse en consumidores. Hoy es posible mirar al país de manera distinta, principalmente por los movimientos sociales tanto locales o comunales como los de expresión nacional. A diferencia del pasado, estos movimientos sociales son autónomos de los partidos políticos y su accionar está poniendo en cuestión los ejes del poder, marcando la agenda política.
También contribuye a este nuevo momento, lo realizado por los gobiernos de la Concertación, en los cuales se demostró que era posible la gobernabilidad y la cohesión social.
Por eso es necesario que el debate sea amplio, democrático, transparente, informado, participativo, efectivo, y significativo.
Nadie debería marginarse de este momento. Todos deberíamos aportar a esta nueva construcción societal. La nueva gobernanza deberá basarse en un nuevo dialogo entre la sociedad política y la sociedad civil. Donde no sólo tengamos el derecho a elegir cada cuatro años las autoridades sino también poder acceder a espacios efectivos, reales e igualitarios en todos los ámbitos de la sociedad. Desde la escuela hasta el Observatorio Paranal, y desde Visviri hasta Puerto Toro, los sueños de los habitantes deben tener los rostros de chilenos y chilenas.
Porque tenemos el derecho a una vida mejor y digna. Por eso, debemos tejer de manera distinta nuestro mundo cotidiano apuntando a una sociedad neuronal y emocional diferente.
Porque somos muchos más que uno, debemos empezar a escribir nuestra historia en primera persona plural.
Porque la dignidad debemos labrarla desde que nacemos hasta el día menos pensado.
Por eso este momento histórico nos pertenece. Al fin hemos llegado.
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Foto: Facebook de elquintopoder
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