#Sociedad

El diseño de nuestra educación de mercado.

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Oferta y demanda son fuerzas que se oponen y complementan, buscando un equilibrio. Algo así como el ying y el yang de los empresarios y economistas. Hay variables que afectan la oferta y otras a la demanda, factores endógenos y exógenos, etc. Con dichas variaciones las curvas se desplazan, se mueven, sus elasticidades cambian y los efectos en la productividad y en las utilidades que pueda generar un negocio o empresa se mueven con ellas.

Uno de los factores productivos que tiene fuerte incidencia en los costos operacionales es la mano de obra, generalizando el concepto, pero reconociendo la diferencia entre los distintos niveles de especialización requeridos según la industria, el producto o servicio de que se trate. De cualquier forma, el mejor escenario para el empresario local será siempre contar con una mano de obra calificada de bajo costo y, en lo posible, autómata (que no se queje y mucho menos que se asocie con otros para quejarse).

Una vez que un empresario se transforma o traspasa el control de su negocio u operación productiva a un economista, las personas tienden a pasar a ser un insumo más del proceso productivo y se habla entonces de la gestión del “recurso” humano, y en el sector industrial comienzan a buscar soluciones macro para un problema micro.

Una de las formas sistémicas de bajar los costos de la mano de obra calificada es tener un modelo de educación escolar que egresa de la enseñanza básica y media a proto trabajadores con las competencias necesarias para ser reclutados con facilidad. Poco importan en este modelo educativo pro empresa el arte, la ciencia, el deporte, la educación cívica, la ética, etc. Sólo importa el lenguaje, las matemáticas y una concepción arraigada de disciplina no deliberante inyectada a través de la práctica de algún credo que les enseñe a aceptar cualquier cosa sin cuestionar y, por supuesto, códigos de disciplina internos rígidos que no se cuestionen ni por alumnos ni por sus apoderados, de preferencia en esquemas de enseñanza obligatoria, pero no necesariamente pública. Punto para los sostenedores.

De la gran masa que egresa, tras el proceso de la educación superior, se requerirá solamente a algunos privilegiados para ocupar las pocas vacantes disponibles en la plaza laboral de la comuna, provincia, región o país, jurisdicción de las empresas involucradas. Pero si se forman tantos técnicos y profesionales como vacantes hay, los sueldos deberán ser altos y las compensaciones también, con una baja rotación de personal. Entonces el empresariado requiere que se abra la formación profesional con vacantes muy por sobre la futura cantidad de plazas laborales disponibles, de manera de generar un excedente de oferta de candidatos preparados por sobre la demanda de trabajadores, lo que presiona los precios del mercado laboral a la baja. Punto para los empresarios.

Entonces la educación técnica se orienta básicamente a capacitar o perfeccionar al trabajador con fines de aumentar la productividad y hacerle sentir que se invierte en él y se le desarrolla como persona. Independiente que eso sea sinceramente así, lo que se desconoce es que esto es parte del modelo subyacente.

Y la educación profesional ofrece cientos de miles de vacantes que exceden con mucho la cantidad de plazas laborales que habrá en su campo no sólo al año siguiente, sino durante toda su vida. Algunas instituciones educacionales, no sabiendo gestionar su negocio adecuadamente para maximizar sus resultados operacionales, dentro de los márgenes que la racionalidad (o irracionalidad) permiten, incluso abren y publicitan carreras con literalmente cero opción laboral, siendo acusados de estafa. Pero las que tienen “casi” cero hasta ahora se salvan.

El efecto de este modelo educacional pro empresarial es, por ejemplo, 10.000 alumnos de periodismo para sumarse a un mercado donde ya hay 15.000 periodistas titulados, para abastecer las casi 2.000 plazas nacionales. O los 4.000 abogados que egresan de las más de 40 escuelas de derecho del país. O los más de 8.000 alumnos de ingeniería comercial. Suma y sigue (El cuestionado grupo Laureate suma más de 170.000 alumnos entre todas las instituciones que lo conforman). Punto para los conglomerados educacionales. Y la banca.

Una de las formas sistémicas de bajar los costos de la mano de obra calificada es tener un modelo de educación escolar que egresa de la enseñanza básica y media a proto trabajadores con las competencias necesarias para ser reclutados con facilidad.

Los efectos son simples de seguir. Unos pocos nuevos profesionales son escogidos para completar las pocas vacantes disponibles (según el SII la cantidad de empresas vigentes en Chile aumenta un 2,15% en promedio cada año), algunos de ellos por su excelencia académica y otros por su nivel de contactos. Como no existen cifras formales, apelo a  que cada uno de los lectores se haga una idea de que proporción de éxito en la búsqueda de trabajo se relaciona con talento y que proporción a las redes personales. Los menos afortunados, deben enfrentar una fuerte deuda familiar, por lo que requieren trabajar en lo que sea. Generalmente vacantes para las que se encuentran sobre calificados, por lo que aspiran inconscientemente a una renta menor, pero cierta, que les permita sobrevivir. Mano de obra bien calificada y necesitada, ergo, de bajo costo. Punto para los empresarios.

Aquellos que no son tan afortunados (o desafortunados, según sea el caso), pueden optar por incorporarse a los Ni-Ni o dejarse seducir por “alcanzar una mayor especialización que les permita obtener ese puesto laboral que tanto buscan”. Y toman la opción de ir por un Magister, que mantiene a la educación superior funcionando por un par de años extras, a otro nivel de precios, y a los educandos y sus grupos familiares asumiendo otro nivel de deudas y expectativas. Punto para los conglomerados educacionales y la banca.

Y al final, Chile cuenta con una enorme plataforma de post graduados peleando por trabajos diseñados para pre graduados, en las mismas empresas que no generan mayores plazas, porque en nuestro país no se piensa en crear industria sino extractivismo y la poca innovación proviene efectivamente de aquellos que no teniendo cupos laborales formales deben “optar” por el emprendimiento (cuidado con el 60% de las microempresas que no sobreviven más allá de los primeros 7 años). Punto para el modelo económico y los empresarios.

Curiosamente, en aquellos países desarrollados donde han ocurrido fenómenos similares, los niveles de depresión se traducen en altas tasas de suicidios entre el grupo de los cesantes ilustrados, lo que aún no se ha masificado en Chile. Quizás porque el modelo está metido en nuestras familias, mentes y corazones tan desde el principio, que lo tomamos como algo normal, como parte del destino que debemos enfrentar, sin cuestionamientos.

Pero así, poco a poco, nos hemos transformado en una sociedad plana, sin proyección, sin futuro. Sin arte, sin deporte, sin ciencia. Sin alma. Y nuestros titulados cesantes terminan emigrando a países desarrollados a trabajar en labores que no se sienten capaces de realizar en Chile, pero por una remuneración, una calidad de vida y un estado de bienestar de país OCDE, muy lejos de nuestra realidad autoimpuesta.

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3 Comentarios

jose-luis-silva

jose-luis-silva

Buen articulo. No creo que el modelo educativo haya sido tan planeado así pero resultó asi. Chile no es un país que ha podido planear su desarrollo como Japon o Alemania que tuvieron un cheque en blanco de los gringos para hacerlo, acá tuvimos que pelar el ajo.

Revisemos lo que se conoce como el milagro económico Chileno.

Lo que éramos: Un país mas parecido a uno de Africa central de lo que es ahora, sus preocupaciones eran de mortandad, hambruna y una pobreza generalizada pero de verdad (los pobres de entonces andaban a pie pelado, los ahora les dicen pobres y con zapatillaas importadas), etc…

Pensemos que aconsejaríamos a un país africano con esas características para llegar a “pertenecer a la OCDE” y seguir creciendo: Crear una institucionalidad para el desarrollo económico. Desde un sistema elecciones políticas (binominal) que obligue a resolver rencillas en las bases para permitir gobernabilidad como la de los estados que logran dan prosperidad a su pueblo, pasando por un sistema de previsión que ayude a capitalizar factores productivos para generar crecimiento, un diseño de impuestos, leyes laborales, etc.. etc.. todo para lograrlo incluido modelo educativo.

Pero en algún momento mucho de lo que sirvió para crecer puede empezar a limitar para otras etapas de desarrollo, deberia ser un momento para revisarlo pero en lugar de eso solo hay una obsesión visceral de destruir lo logrado. Ya perdimos la oportunidad y no la volveremos a tener.

Saludos cordiales

solopol

solopol

La educacion en Chile esta pensada como una forma de titular a la gente y certificarla para que pueda trabajar, no es un sistema para formar o capacitar sino para extender salvoconductos. Y como somos una cultura legalista y formalista somos presa facil de este sistema, no nos fijamos en la capacidad de la persona sino un titulo que nos puede decir un algo acerca de su imagen social, y por supuesto se nos olvidan cosas como que las primeras universidades las invento gente que no fue a la universidad, que el inventor de la maquina a vapor era un mecanico, o que tres de los cuatro grandes arquitectos del siglo XX no estudiaron arquitectura. Cierto que en todo el mundo en la actualidad es lo mismo, pero en Chile es mas. Y de esta forma no surgen las revoluciones cientificas, los avances intelectuales, no surgen los Renacimientos, si no estamos preparados a los talentos de la gente, nada vendrá.

    jose-luis-silva

    jose-luis-silva

    Creo que nuestros comentarios se complementan bastane bien esta vez gio.

    Saludos