Una desagradable sorpresa me llevé, al igual que muchos, este miércoles en Facebook. Gran parte de mis “amigos” estaban compartiendo un mensaje en el que ellos mismos se declaraban públicamente un «peligro para la sociedad» por ser capaces de «hasta matar a quien ponga en riesgo la seguridad» de su familia.
El fenómeno de las redes sociales ya es conocido, muchas personas creen todo lo que publican en ellas y lo comparten haciéndose parte de una cadena de noticias falsas y sin sentido. Peor aún, ni siquiera las leen o corroboran que la información sea oficial o de fuentes confiables. Una de las mayores muestras fue la de este miércoles, no por compartir ese mensaje en particular, sino por lo que decía.
Lo de esta última cadena, surgida -según la información dada conocer hasta el momento- por el asesinato del delincuente que trató de robar un vehículo y a quien el dueño y su hijo lo mataron a golpes, es una apología al fascismo en su sentido más puro. Llegando al punto de justificar la muerte del delincuente y tratando como héroes a los asesinos.
Esta cadena refleja el síntoma de la sociedad que tenemos y de cómo la hemos construido, separando cada vez más a los “otros” de “nosotros”, separación que termina en bloqueo y desconocimiento. Nuestra sociedad se autoinstituye en términos de «nosotros» frente a los «otros» del exterior, creando distinciones y la autodesignación de ser superiores los primeros frente a los segundos. Asimismo, busca expulsar simbólicamente al «otro» al mundo natural, fuera de lo cultural, que siempre es considerado como lo propio y como tal, lo verdadero.
Parte de ello, surge por ignorancia y por miedo. El desconocimiento de cómo funcionan las instituciones acelera las manifestaciones de masas, las personas promedio conocen y utilizan el concepto de legítima defensa, pero no lo entienden, no saben cómo se aplica, se dejan llevar por la opinión del resto y desparraman contra el mundo criticando al sistema. Mientras más malos seamos con los «malos» es mejor, por ello piden que las condenas sean mayores, algo que claramente no soluciona en nada el problema de fondo.
También surge porque vivimos en una sociedad de consumo fomentada por el capitalismo. Estamos más preocupados de querer tener que de querer ser. Queremos tener el mejor auto, el mejor celular, las mejores zapatillas, más dinero, y un mejor trabajo para tener más dinero; pero no estamos preocupados por querer ser mejores personas, mejores vecinos, mejores familiares, mejores amigos, ser felices. No, porque eso no nos interesa. Queremos tener. Así, en nuestra sociedad las personas valen por lo que tienen y no por lo que son. Esto se vincula directamente con las oportunidades que tienen las personas para surgir, las que son dispares y están vinculadas con el nivel económico que tenga la familia en dónde se nace, lo que condiciona ciertamente el acceso a la educación.
La formación debe establecerse en este sentido, en el ser, enseñando valores como el respeto a la vida, la vida comunitaria, el desarrollo colectivo, la solidaridad, el sentido de justicia.
La educación es el motor de los cambios sociales, por lo cual es tan importante cambiarla en Chile. Actualmente tenemos una educación que enseña que la persona se hace a partir de lo que tiene, por eso algunos roban y matan para tener, por eso un joven cualquiera en una noche cualquiera apuñala a otro para quitarle el par de zapatillas porque quiere tener ese par de zapatillas; y eso nace desde la educación, porque se enseña que lo importante para que seas alguien es que debes tener. De ahí que a los defensores del padre e hijo que mataron al otro, les importaba más el auto que la vida del delincuente.
Asimismo, si les preguntáramos a alumnos de enseñanza básica o media por qué estudian, seguramente la gran mayoría, por no decir casi la totalidad, responderá que para “ser un buen trabajador” (necesario para mantener al capitalismo); muy pocos responderán que lo hacen para ser mejores personas o para cambiar la sociedad. La formación debe establecerse en este sentido, en el ser, enseñando valores como el respeto a la vida, la vida comunitaria, el desarrollo colectivo, la solidaridad, el sentido de justicia.
La propuesta de quienes compartían ese mensaje en Facebook era matar a los delincuentes, olvidando la justicia y volviendo a un estado pre social; al más puro estilo de Leviatán de Hobbes, donde el hombre es malo por naturaleza, donde prevalece la preservación y la confrontación, donde los hombres se rigen por las pasiones, la ignorancia y la crueldad, y provoque un deseo de acumulación insaciable de poder. Así, el hombre contará solo con sus capacidades para defender el fruto de su trabajo, por lo que vivirá en un estado de alerta permanente y de peligro constante.
Seguramente, los defensores de lo material por sobre la vida desean eso, pero para que aquello no suceda, podemos empezar a cambiar nuestra sociedad y la forma de ver al otro si logramos entender la alteridad y tenemos empatía con el resto.
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad
Fernando
Tu opinion en cierto sentido es verdad, la sociedad esta enferma. Y asi como defiendes a los delicuentes que son victimas de la sociedad, nosotros, la gente comun, somos victimas de la impunidad y la injusticia, altamente garantista… Estas garantias violentan al pueblo y su expresion legitima es el linchamiento o el ajusticiamiento con grupos de muerte. Experiencias ya aprendidas en brasil, el salvador, indonesia actualmente entre otros paises.
ciudadano_preocupado
concuerdo plenamente con la nota , pero también es cierto de que si tuvieramos la certeza 100% de que estos delincuentes estuvieran presos….la gente lo pensaría , pq nadie quiere matar a nadie.
Hoy por hoy que es lo q vemos
Impotencia pq los tipos los arrestan despues de un tremendi operativo policial , en el q ademas en la huida de los ladrones atropellaron a alguien. Los detienen y resulta que los tipos salen libres por N temas técnicos legales que la gente no entiende y tampoco quiere entender.
La sensación de injusticia ya se instaló ….por eso son cada vez mas comunes la detenciones ciudadanas…q de detención no tienen nada…solo es humillar , denostar y ultrajar al delincuente.
Por ultimo te puedo decir que mucha , pero mucha gente se está armando..no de valor , si no que estan comprando revolveres y pistolas.
Te invito a darte una vuelta por las armerías (paseo bulnes) , verás como la gente compra y compra armas. Ojo que no lo justifico…pero esos son los hechos en la realidad.
Saludos