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Conflicto en la Araucanía: Asimetría, medios y psiquis

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El conflicto en la Araucanía se da entre el Estado de Chile y la etnia Mapuche. La etnia  Mapuche tiene dos acepciones según el lugar desde donde se mire el conflicto. Una es: Un pueblo originario que fue despojado de sus tierras por  empresarios madereros y el Estado chileno y que lucha legítimamente por recuperarlos. La Segunda lo define como un grupo extremista. Es voluntad de ustedes optar por una de estas dos definiciones. Lo claro es que las fuerzas en disputa no son simétricas. En castellano simple, el pueblo mapuche reclama sus tierras con barricadas, corte de caminos y el Gobierno responde con Fuerzas Especiales y aplicando la ley anti-terrorista. Se trata de una «guerra asimétrica».

Una categoría de diferenciación es también la tecnología del armamento usado por los bandos en conflicto. Mientras el pueblo mapuche usa palos y chuecas, el Estado responde con balines y gas lacrimógeno. Mientras el pueblo mapuche corta caminos, esperando con esto recuperar la tierra de sus ancestros, el Estado defiende un orden legal objetivo (carente de emocionalidad). Este conflicto también es asimétrico en el componente emocional.

¿Cómo abordan los medios de comunicación el conflicto?

Los medios de comunicación nos mantienen informados 24/7. No es posible desconectarse del conflicto, vivimos el paradigma de la conectividad total.

En materia de conflictos armados todo cambió el año 1991 con la Guerra del Golfo, conflicto que fue transmitido en código de videojuego y reality show. La violencia es presenciada en alta definición y sonido envolvente, la realidad es vaciada de sus símbolos. La manera de cubrir los conflictos bélicos ha evolucionado desde 1990. Hoy el conflicto en la Araucania es abordada desde una lógica microscópica, las imágenes son crudas, los llantos desgarradores y la sangre de los niños se huele. El conflicto es real, pero la crudeza de esta realidad y la transmisión total del conflicto (Facebook, Twitter, Instagram, redes sociales en general) lo han hecho circular hacia la hiperrealidad.

Los medios de comunicación han elevado exponencialmente el goce escópico lacaniano, y con esto han llevado a la convivencia en un mismo plano realidad y fantasía. La hiperrealidad es el contexto del conflicto en la Araucanía , un lugar que para la mayoría de los chilenos y el  mundo existe sólo dentro de la televisión o computador, un lugar que se materializa en las fotos que son subidas a Facebook, los videos viralizados en Youtube o los #hashtags en Twitter e Instagram.

¿Qué sucede en la psiquis de los individuos en conflicto?

La violencia se conjuga como bien supremo en los procesos de descolonización, y hoy en los conflictos asimétricos como el de la Araucanía. La violencia es un espiral ascendente, una vez lanzada la primera piedra, sólo se puede esperar el disparo de la primera bala, el primer muerto y la quema de algún predio, la violencia no conoce vuelta atrás, una vez desatada devorará todo a su paso e impondrá los términos de su realidad.

El paradigma de vida cambia, interpretan en blanco y negro. Los sujetos en conflicto viven en una cúpula polarizada, un bando es el bueno y el otro bando es el malo. El stress de la posibilidad cercana de morir genera un estado constante de alerta en los sujetos, se activa el modo de supervivencia. El modo de supervivencia se genera por una constante liberación de adrenalina, esto permite la agudización de los sentidos y una tensión en los músculos. Consecuencia: los sujetos en realidad de conflicto duermen poco, piensan mucho, generan ansiedad y respiran incertidumbre. Las relaciones sociales se congelan entre los bandos en disputa. Y, se instala el paradigma del colonizador y el colonizado.

Los winkas son los colonos y los mapuches los colonizados.. La violencia se transforma en una moneda de cambio entre colonizados y colonos. El colonizador intentará reprimir cualquier señal de independencia del colonizado, pero lejos de apagar el fuego, estas acciones generarán más violencia.

Se instala el maniqueísmo del pueblo originario y el pueblo invasor. La conciencia empieza a operar en modo automático, la moral se relativiza y los marcos son funcionales a la causa.

La violencia se conjuga como bien supremo en los procesos de descolonización, y hoy en los conflictos asimétricos como el de la Araucanía. La violencia es un espiral ascendente, una vez lanzada la primera piedra, sólo se puede esperar el disparo de la primera bala, el primer muerto y la quema de algún predio, la violencia no conoce vuelta atrás, una vez desatada devorará todo a su paso e impondrá los términos de su realidad.

En definitiva, en mi opinión: los conflictos operan desde la negación del otro, operación apoyada por los niveles de tensión psíquica del individuo y por convivir con las constantes demostraciones de poder por parte del Estado. Los sujetos en conflicto viven respirando la pólvora, el metal de la sangre, las sirenas que anuncian la llegada de fuerzas especiales, el llanto y familias desalojadas. En consecuencia viven el apocalipsis a diario

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Alfredo A. Repetto Saieg

Para que se acabe con la «cocina» de la derecha duopólica de modo que la patronal no impida satisfacer las urgencias de los trabajadores, para que se terminen los privilegios de la élite política y empresarial y así dejen de controlarnos, de robarnos, de traficar influencias y de armar grandes negociados, etc., lo que necesitamos es confiar y respaldarnos en nuestra propia fuerza. En la práctica ello significa organizarnos como clase para combatir cualquier variante política de los dominantes, en primer lugar su «democracia» abstracta y formal que define como «enemigos» a todos los que se le opongan a su visión del país; y si la situación lo amerita, como en el caso de los mapuches, van aún más lejos, tratándolos como «terroristas».

Las batallas a librar son duras porque el gobierno y la Alianza no nos toleran, ni hablar de respeto; de hecho, esterilizan todo cambio real con sus reformas con letra chica, con sus arreglines e indicaciones, también con cada vez más represión contra cualquiera que se atreva a desafiar su soberbia: sean los trabajadores más humildes, los mejor capacitados, los estudiantes o mapuches. Seguirán moderando y hablándonos de «pragmatismo». Sólo podremos conquistar nuestros derechos con los métodos de la lucha de clases, insistiendo con la Asamblea Constituyente Autoconvocada.

    Mauricio Gonzalez Seguel

    Mauricio Gonzalez Seguel

    Me parece que el grave problema del continente y obviamente de Chile fue : Ser clase antes de tener conciencia de clase. Hoy, el sujeto social ha pasado de mero espectador a un actor, bajo esta dinámica buscamos y nos identificamos con luchas más allá de nuestro barrio.

    Esperar un cambio desde la perspectiva de la empatía o la moral es imposible. Debemos señalar las maneras en que opera el sistema para crearse y recrearse, mostrar como los medios de comunicación vacian toda información de un componente emocional haciendonos «contar los muerto,convertirlos en números y hacer una aproximación epistemológica del dolor».

    Arturo

    Estimado, ¿como puede ser que , para el caso de Venezuela, no reclame lo mismo..?.. Parafraseando: » En la práctica ello significa organizarnos como clase para combatir cualquier variante política de los dominantes, en primer lugar su “democracia” abstracta y formal que define como “enemigos” a todos los que se le opongan a su visión del país; y si la situación lo amerita, como en el caso de los derechistas van aún más lejos, tratándolos como “terroristas”.»
    No será mucho el doble discurso..?
    Saludos

jose-luis-silva

jose-luis-silva

Señor me parece que su postura es bastante irracional.

«Para unos es un pueblo despojado de sus tierras que legitimamente las quieren recuperar y para otros son terroristas» Que clase de descripción del conflicto es esa? Diga la verdad:

Unos reclaman que hace muchos años, anteriores dueños de esas tierras se las quitaron a sus ancestros por lo tanto los dueños actuales se las deben devolver a los descendientes a la fuerza. Esa es la descripción correcta señor, no intente disfrazar lo absurdo.

saludos

    Mauricio Gonzalez Seguel

    Mauricio Gonzalez Seguel

    Don José Luis Silva Larraín, lamento comunicarle que existe más de una verdad. La verdad, es una construcción, no una imposición. La dialéctica que planteo es simple, didáctica y basada en la reflexión del francés Fannon. Y la mayoría de los procesos colonizativos responden a ésta.

    Nuevamente, en relación con la verdad: ¿Qué la verdad para usted? Lo que dictan los medios, lo que comunican las forestales, lo que señala el gobierno etc. Para mí la verdad, es la simulación que más personas creen.
    Saludos.

    jose-luis-silva

    jose-luis-silva

    Mauricio la verdad es cuanto se adapta lo que dice a la realidad.

    Pregunte a su ídolo, el morenito caribeño Fannon, si está dispuesto a regalar su chalecito en Francia a un descendiente genuino del hombre de neardental, ancestrales primeros moradores del lugar.

    O pregúntele aun Mapuche si está dispuesto a devolver la tierra a un descendiente polinésico, que ocupaban esas tierras antes de la llegada de los mapuches.

    Para una persona con criterio e inteligencia como usted no es tan fácil escapar de la razón, su postura puede que la mueva su corazón o quizá algún otro interés mas mezquino, pero en ningún caso su cerebro.

    Saludos

    PauCantora

    Pues como no va ser irracional para usted si bien reza el dicho: «Todos tenemos sangre mapuche, los pobres en sus venas y los ricos en sus manos»

Mauricio Gonzalez Seguel

Mauricio Gonzalez Seguel

Don José Luis Silva Larraín, lamento comunicarle que no soy criterioso y mucho menos inteligente. Mi posición la mueve la moral y la empatía.

Este argumento «Pregunte a su ídolo, el morenito caribeño Fannon, si está dispuesto a regalar su chalecito en Francia a un descendiente genuino del hombre de neardental, ancestrales primeros moradores del lugar» en mi humilde opinión, escapa de la conversación. No creo en devolverle el mundo a las células y pequeños organismos. Me parece que es criticar por criticar. Pero agradezco la crítica.

    jose-luis-silva

    jose-luis-silva

    Y yo agradesco si me explica la diferencia en la situacion de regalar el chalet de Fannon a un descendiente de los habitantes ancestrales del lugar con lo que usted defiende para saber porque se le escapa de la conversación. Y tambien agradeceria saber si los mapuches devolverian las tierras a los descendientes de las tribus polinésicas que habitaban el lugar antes que sus ancestros los despojaran de esas tierras.

    Saludos

Mauricio Gonzalez Seguel

Mauricio Gonzalez Seguel

Jose Luis Silva Larrain: También le podría responder quién descubrió America o quié inventó la polvora. Pero en realidad es mejor ir a las bases de la información, así que le cuento que Francis Fannon murió en 1961, sin máquina del tiempo me parece dificil ir a preguntarle lo de su casita en Francia.

Sobre los Mapuches, puede tomar un avión o bus hacia la región de la Araucanía y preguntarles usted mismo y quizás vivir con ellos para hacer una observación no participante o quizás participante.

Existen Marcos teoricos y marcos conceptuales, Fannon forma parte de ellos.
Saludos.

    jose-luis-silva

    jose-luis-silva

    No pretendo ser hostil ni impertinente Mauricio. Su columna es buena y ud. es muy digno al contestar comentarios. Pero es bueno tambien encontrarse con otros puntos de vista.

    Vamos Mauricio, que Fannon se haya muerto no lo libera de lo absurdo porque tambien murieron mucho antes que el los ancestros mapuches que fueron dueños de las tierras. Yo no pretendo despojar a nadie de nada, ¿porque no toma usted ese avión y convive con quienes han comprado y trabajado en las tierras ya que es a èllos a quienes pretende Ud. despojar?

    OK. Vamos a su motivación: la moral

    Dice que lo mueve la moral? Habiendo miles de familias descendientes de mapuches y de todas las etnias que trabajan toda su vida por tener un pedazo de tierra sin lograrlo y usted se las regala a un grupo que en lugar de trabajar apedrea caminos porque tienen ancestros, ¿les costó mucho trabajo tener esos ancestros?. ¿cree que los descendientes de europeos, donde llevaban miles de años de tropelías antes que existieran los mapuches no tienen ancestros despojados de algo? ¿Esta seguro que lo mueve la moral?

    Saludos y el dialogo es saludable.

Mauricio Gonzalez Seguel

Mauricio Gonzalez Seguel

José Luis Silva Larraín: No lo considero impertinente, y sí lo fuese, usted está en todo su derecho, sino que respondo a lo que para usted es importante “territorio” habiendo otros dos conceptos más usted se centra en el territorio. Me pregunto: ¿Usted asocia territorio con soberanía?
En relación a la moral, no es la protestante, sino “El llamado moral es absolutamente personal, se deriva de mi responsabilidad, y de la necesidad de hacer el bien así surgida no puede paliarse por la conciencia de que los demás lo hagan por mí, o de que ya he cumplido con mi parte al seguir al pie de la letra lo que los demás hacían” Eso me hace preocuparme por hombres, niños y mujeres en la zona del conflicto.
Despojar a alguien de algo. Los problemas en el Sur son producto de gobiernos inoperantes y producto de tratar de instaurar conceptos como multiculturalidad. No creo que los atentados contra agricultores sean realizados por mapuches.

Saludos.

    jose-luis-silva

    jose-luis-silva

    Mauricio yo encontraria absurdo si alguien va a su casa a exigirle que se la dé porque hubo dueños anteriores del lugar que despojaron a sus antepasados de allí. En ese caso prefiero empatizar con usted porque veo que es usted seria el despojado y el otro un fresco, asi de simple, perdone mi sinceridad, pero no puedo entender porque ud. prefiere empatizar con el otro.

    Todos sabemos que los problemas en el sur son por administraciones inoperantes. Primero llegaron los conquistadores brutales que despojaron a los mapuches de esas tierras, luego los «pacificadores» que no lo hicieron mejor, y por último llegan los mas imbéciles de todos, los que regalaron las tierras a un grupo de descendientes de turno porque en lugar de trabajar tenian ancestros. Esa ya es la historia de la araucania.

    Cree que con los que consiguen cosas tirando piedras en lugar de trabajar las tierras tienen mejor destino? Cree que los que viven emancipandose y despreciando su paìs, que jamás agradeceràn que les hayan regalado esas tierras, son mejores destinatarios que gente de trabajo que estaràn agradecidos de su país si les regala esas tierras? ¿porque prefiere empatizar con los primeros?¿Estos ùltimos no tienen familia acaso? ¿No tienen ancestros acaso? ¿Mi moral es tan distinta a la suya? ¿No cree que hay algo extraño en su moral con lo que le he dicho?

    saludos

Mauricio Gonzalez Seguel

Mauricio Gonzalez Seguel

Josè Luis : tu posición es subjetiva… Y me encanta que así lo sea.
En relación a lo absurdo, la vida es
totalmente absurda, sin embargo, vivimos o soñamos la vida, Ergo : Absurdo no es sinónimo de impósible.
Bueno encuentro que concordemos en que la culpa es de los gobierno. Pero mi reflexión parte desde la idea del conflicto asimétrico. La asimetria crea el maniqueismo de colono y colonizado y rompe las relaciones sociales pacíficas entre vecinos, afectando a ambos bandos en beneficio de las forestales.
En torno a mi moral, es mìa, no le pido que la comparta y sí tiene incongruencias es normal ¿ quién este libre de pecado que lanze la primera piedra.

Saludos, disculpas por la ortografía.

    Jose Luis Silva Larrain

    Agraesco su paciencia Mauricio y pido disculpas porque no creo que sean imbeciles los que tienen la postura de entregar tierras a los mapuches, eso no salió de mi parte «pensante», no soy hostil, o al menos estoy en una lucha por no serlo cuando dialogo.

    Si, obvio que es asimétrico. Quizá es lógico que empatize mas con la asimetria de los mapuches que fueron despojados, pero no encuentro tan lógica la empatia con parte de sus descendientes de turno. Yo creo que las dos posturas son igual de subjetivas. Pero insisto, quiero entender mejor su moral:

    Ya que es imposible empatizar con los dueños actuales de las tierras es que estoy intentando acorralarlo con el otro argumento: en lugar de regalarles a los mapuches por haber sido la tierra de sus ancestros no seria mejor regalarlas a gente de trabajo, pequeños campesinos sacrificados por toda su vida que tambien tienen ancestros de todas las etnias y familias pero que jamás les alcanzaron los ahorros para tener su propia tierra y que estarian agradecidos y trabajarian con mas ganas por su familia y por su país. ¿que me dice? ¿aùn asi prefiere regalarlas a los mapuches, no por trabajar, sino por tener ancestros? Quiero entender su moral, que me diga «esa alternativa no la habia pensado y siendo asi revisaria mi postura» o que me diga porque aún asi prefiere regalar tierras a esos descendientes de despojados. Quiero entender a la gente de su postura.

    Saludos

Mauricio Gonzalez Seguel

Mauricio Gonzalez Seguel

José Luis; me encantaría poder ayudarte, pero lamentablemrnte soy enemigo de clasificar a las personas. Los seres humanos no somos negro,blancos o grises, sino un crisol ¿Muy New Age? .
critico a los grandes latifundistas y dueños de forestales que financian este conflicto . lo dijo victor Jara A Desalambrar. Saludos.

    Jose Luis Silva Larrain

    Es que me sigue pareciendo contradictoria su postura, sigo encontrando su moral demasiado llena de ambiguedades. Yo no le pido clasificar a nadie ni pretendo clasificar a nadie tampoco y si para usted todos los seres humanos son un crisol excepto los latifundistas es usted el que clasifica, no yo.

    En fin. Seré sincero:

    Es usted un caballero que ha encarado una prueba de diálogo muy dificil con gran hidalguia y siento gran respeto y admiración por eso. Pero no creo que que se llegue nunca a nada bueno con gente de una moral tan ambigua como la suya, de ser asi hay que esperar lo peór en la araucania o donde las personas con esa moral tengan alguna influencia.

    Le saludo con respeto y agradecido del diálogo.

    Saludos

Mauricio Gonzalez Seguel

Mauricio Gonzalez Seguel

José Luis Silva Larraín: No tenga miedo, recuerde que para cada grupo de prueba hay un grupo de control. La situación no creo que cambie de forma cercana por el paradigma de: economía monoproductora y exportadora o economía de enclave, algo así me enseño el profesor Fazzio.
Los latifundistas es una clasificación anterior a mí y creo ciertamente que ella existiría sin depender de mi utilización. Sí usted cree que la tierra es para trabajarla, entonces comparte la reforma agraria o prefiere vastos terrenos para ser contemplados?
Personas con moral concreta son las que tienen un desastre en la Araucanía, quizás personas con moral ambigua puedan realizar un cambio positivo. En comunicaciones Internas decían citando a Einstein “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”

Como enfrento el dialogo es como vivo la vida, para mí no es hidalgo conversar con alguien aunque tenga ideas distintas, incluso es más provechoso, ya que, bajo mi prisma uno se construye por similitud y por oposición.

Saludos.

    Jose Luis Silva Larrain

    Agradesco el dialogo y reitero respeto por su actitud con ese diálogo, que es la de un hidalgo sin duda. Habiendo dicho ya mis principales cuestionamientos al tema, efectivamente por esas aprehensiones es que reconosco que sí me da mucho miedo la gente como usted porque creo que es todo lo contrario: la violencia en la araucania o en cualquier parte es por gente con una moral como la suya mas que como la mia. Ojalá fuese yo el equivocado.

    Saludos

Mauricio Gonzalez Seguel

Mauricio Gonzalez Seguel

José Luis Silva Larraín: Para saberlo debemos probar, no creo que se pueda hacer peor de lo que ya se ha hecho. Una moral transversal para todos es una Moral eclesiastica.

Saludos y le reitero no tenga miedo, los cambios son buenos.

    jose-luis-silva

    jose-luis-silva

    Mauricio agradesco el diálogo. Yo veo que un grupo de personas quiere adueñarse de tierras que son de otros aunque sea apedrando e incendiando y por fin me topo con un hidalgo que dá la cara para dialogar. Usted dice apoyarlos por empatía, o sea la determinación de no hacer a nadie lo que no le gusta que le hagan a UD., sin embargo empatía usted demuestra que no tiene: nunca me dijo que piensa si alguien le pide su casa porque un dueño anterior se la usurpó a un atepasado. Dice que es por moral reconociendo abiertamente que su moral es absolutamente ambigua por lo tanto su moral tampoco es garantía de nada. O sea no muestra argumentos para convencer a otros de que lo que quiere que hagan otros es lo correcto, pero eso no le importa porque está determinado a conseguirlo de todas formas. ¿Cómo?

    Poco a poco la calificación de terrorista ya comienza a no parecer tan antojadiza Mauricio. De hecho hay una gran probabilidad que usted desde este punto empieze a sacar argumentos por fin, pero no para generar convicción en los otros de que lo que pide es lo correcto sino que argumentos para justificar actitud terrorista ¿me equivoco?.

    Gracias por dejar decir lo que pienso, sé que esta conversación es incómoda para Usted . Es el precio de su hidalguía. Usted da la cara y no pensaré algo distinto de usted si se desentiende ahora de este diálogo.

    Saludos

Mauricio Gonzalez Seguel

Mauricio Gonzalez Seguel

José Luis Silva Larraín: Mi intención no es convencerlo de que usted piense lo que yo quiero. No esgrimiré el argumento de objetividad, porque lo encuentro nefasto.
En relación a mi moral, ya lo he dicho antes es mí moral, comprendo que en su paradigma la moral debe ser una, lineal, y otros adjetivos, pero lamento decirle que no me ajusto a lo que usted entiende por moral, por esto la moral es personal, subjetiva y para que usted quede tranquilo: Ambigua, no pretendo ser un ejemplo para nadie.
Lo de terroristas no lo he dicho yo, sólo me he hecho eco de lo que el Estado chileno ha dicho. Sí por lanzar piedras, cortar caminos y reclamar algo que se considera legítimo, se considera a alguien terrorista, créame que nadie podría reclamar nada. A no ser que usted crea que la vía democrática es una salida a los problemas. La democracia no es garantía, porque la clase política y digo clases porque son los mismos de siempre creándose y recreándose, no son dignos interlocutores, por decirlo amablemente.
La conversación no es incómoda para mí, porque debería serlo: por qué usted no piensa igual que yo? O porque no consigo convencerlo? Le aclaro que estoy demasiado lejano a esa dialéctica, es más Sartrianamente crítico la razón dialéctica como lo hago con los criterios de objetividad.
El dialogo, me parece una palabra manoseada, en la relación del dialogo para convencer al otro de lo que yo digo es la verdad. Dialogar es acercar o quizás alejar posiciones, pero lo claro está es que el dialogo nos permite conocer realidades. Le agradezco no esgrimir el concepto de soberanía chilena.
Saludos.

    jose-luis-silva

    jose-luis-silva

    No hablo de convencerme a mí, yo no tengo ninguna importancia porque no hay nada que me acerque al conflicto. Pero nose como convencerá a los que necesita convencer de que les entregue las tierras. Tirando piedras no demuestra ninguna capacidad de convencer de que lo que pide es legítimo, mas bien bien demuestra la determinación de conseguirlo porque reconoce su incapacidad de convecer.

    Nose si tirar piedras para conseguir algo sea un acto terrorista, pero sin duda está cerca de eso en este caso al menos: es un recurso porque no convence a nadie que es legítimo lo que pide.

Mauricio Gonzalez Seguel

Mauricio Gonzalez Seguel

No necesito convencer a nadie. Le señalé a quien lee cual es la lógica de los conflictos de hoy. Yo creo que el problema de la Araucanía es la dialéctica del colono y el colonizador. Los pueblos originarios no reconocen la ley del Estado, porque ellos tienen otros paradigmas, el estado intenta a través del multiculturalismo hacernos creer en la convivencia pacífica entre todos quienes habitan un Estado, pero siempre hay una cultura dominante. El problema va más allá de las tierras y de la Araucanía, Pensemos en el exterminio cultural de los pueblos en el norte, la explotación y sobre explotación de los recursos, contaminación y destrucción del medio ambiente. Los seres humanos somos uno con nuestro medio. Usted señala «yo no tengo ninguna importancia porque no hay nada que me acerque al conflicto» creo haber señalado que no creo en la objetividad. Maturana «la objetividad un argumento para obligar»
«Las ciencias de la vida a todo nivel están probando la incompatibilidad de un sistema social jerarquizado basado en la competencia y el crecimiento infinito con una experiencia del mundo que sea sana finalmente, los desequilibrios afectivos se materializan en desequilibrios sociales y estos en ecosistemicos como un proceso circular de la que emerge una espiral de destructividad, como se puede ver en los conflictos socioambientales y la desigualdad social, implicando un trastorno a todo nivel»
http://elvirusdelasubversion.blogspot.com/

    jose-luis-silva

    jose-luis-silva

    No cuestiono su lógica, dialéctica, reflecciones o lo que le sirva para sentir que està en la razòn. Yo no tengo dudas de que usted está convencido de su causa por esos y muchos otros argumentos, tengo dudas de lo que hará al ver que no logra convencer a quienes corresponde convencer para lograr su objetivo pacíficamente.

    Yo puedo estar muy convencido de muchas cosas sin lograr convencer a nadie mas pero no por eso los agarro a piedrazos ni evoco una escalada violenta.

    Saludos

    Luis G.

    Buen blog, ¿ud es quien escribe ahí estimado Mauricio?

Mauricio Gonzalez Seguel

Mauricio Gonzalez Seguel

Luis González: No, es el blog de una persona en twitter: @de_humanizer

Juan Vera Ortega

Encuentro muy enriquecedor introducir en el debate por el conflicto mapuche en la Araucanía conceptos como la negación del otro y el maniqueísmo , que nos pueden ayudar a explicarnos el desarrollo de esta verdadera tragedia al interior de nuestra sociedad. No me parece claro sin embargo, que estos fenómenos que se dan en la mente de participantes de un conflicto se originen por una asimetría en los recursos o armas con que cuenta cada bando . Creo que el fenómeno de la negación del otro se da a partir de una necesidad enfermiza de autoafirmación de la identidad personal, y de la necesidad primaria de seguridad individual y colectiva .En las sociedades y naciones se da un fenómeno similar (nacionalismos, racismo) En el caso del conflicto mapuche, históricamente, el Estado chileno optó por la asimilación obligatoria de esta etnia, usando toda la fuerza en este intento, es cierto, pero la tragedia cultural que se desencadenó, no fue consecuencia de una asimetría por el tipo de armas y recursos utilizados, sino por la violencia de desconocer una cultura diferente, forzándola a negarse a sí misma con los parámetros occidentales de la sociedad chilena Los obligamos a cambiar el muday por la coca cola, y de paso, les robamos su ganado, sus tierras, su identidad y su seguridad Sin embargo, el gran éxito de la sobrevivencia del pueblo mapuche, ha sido su capacidad de adaptación a las distintas realidades históricas y también a su organización tan heterogénea como variadas son sus comunidades . Por eso no es extraño que hoy aprovechen, y con razón, la oportunidad que ofrece una nueva concepción universal respecto de los Derechos que tienen los pueblos originarios. Es cierto que aunque algunos líderes mapuche hoy sueñen con reivindicar su ancestral territorio del Bío Bío hacia el Sur, evidentemente la Historia no puede volver atrás en esos términos. Pero también es más que evidente que tampoco puede repetirse la Historia de una relación que buscaba la asimilación de los Mapuche y que ya está definitivamente sepultada por la violencia en la Araucanía. De una vez por todas, es imperativo acordar una nueva relación política con el pueblo Mapuche. El primer paso es el más básico de todos , reconocerlos como tales al interior de Chile.

    Mauricio Gonzalez Seguel

    Mauricio Gonzalez Seguel

    Concuerdo con usted, el etnocentrismo dió paso al multiculturalusmo; ambos tienen una cultura hegemónica (colono).
    La asimetria intenta traer a codigos de alta modernidad el conflicto. DEsde ese concepto se pueden emparentar varios conflictos Ej ; palestino,mapuche,chiapas, etc.

    Saludos,gracias por comentar.

Alejandro Rivas Garay

Don Mauricio, leyendo atentamente su análisis del conflicto de la Araucanía, decirle que como una ciudadano nacido, criado y con residencia permanente en la region creo conocer el problema profundamente, y defiero de su observación, ya que primeramente cuando uno hace un análisis debe dejar emociones ideológicas de lado para construir el mensaje de la manera mas objetiva posible fe del rigor científico.
Primeramente indicar que concuerdo con que es un conflicto intraestatal de asimétricas características, pero contrariamente a lo que indica «pueblo originario despojado de sus tierras por empresarios madereros y el Estado chileno», es un conflicto con raíces etnográficos de casi 485 años de historia. Sin embargo, es la asimilación cultural la que en mayor parte ha hecho su trabajo de inevitable alcances para toda cultura, raza y pueblo. Tampoco es cierto que tan solo «el pueblo mapuche reclama sus tierras con barricadas, corte de camino», es de conocimiento publico, la acción de grupos armados radicales con alto poder de fuego, técnicas avanzadas de guerrilla y el asesinatos de civiles. A esto si le sumamos la proliferación del narcotráfico y plantaciones de droga al interior de las comunidades indígenas y el robo y tráfico de recursos naturales. Para muchos especialistas, este ultimo se ha convertido en un negocio tan o más redituable que en narcotráfico. En definitiva un problema mas complejo de analizar y estudiar a las luces de las actuales revisiones bibliográficas.