Nuestro tiempo de vida es lineal al igual que una vía de tren. Sabemos la hora de partida mas no la llegada, eso es lo que hace atractiva esta experiencia llamada vida. Comenzamos este viaje con solo un carro de arrastre, liviano, sin etiquetas, sin siquiera imaginar lo que hay más adelante, nuestra vista es limitada y no entendemos las señaléticas que nos muestran nuestros asistentes de vía. Ellos son los encargados en un principio de indicarnos que vías tomar, cuales son las indicadas para no desviar nuestro tren. Desde el primer respiro de vida se da marcha a este tren que jamás retrocede ni se detiene, solo avanza.
Durante el viaje vamos agregando carros de arrastre, algunos más livianos que otros, estos se añaden en la medida de tus decisiones, a veces debes soltar algunos para avanzar.Lo mejor de la vida es que ha medida que recorres cada estación, llegan puntos de tu viaje donde debes tomar la decisión de ir por una vía u otra. Según el camino que decidas en ese punto, serán las múltiples opciones que podrás tomar mas adelante. Si crees que la ruta escogida es errada, no te preocupes, siempre tendrás la opción de retomar una diferente en algún punto, solo debes imaginar lo que quieres y decidir.
Algunas personas tienen viajes cortos y otros más largos, lo importante no es cuanto tiempo te mantienes en las vías sino la calidad del viaje que realices. Es tu decisión y no la de otros en ir agregando los carros que desees a tu viaje. Necesitarás algunos para ciertos tramos del viaje, luego debes soltar y agregar otros. Recuerda que el maquinista eres tú y nadie puede decidir qué camino debes tomar.
Cuando tomas conciencia de que no puedes retroceder en las vías, tu viaje se vuelve más liviano, ya que entiendes que todo lo que vas agregando en tu viaje es temporal, solo lo tienes disponible para ir avanzando, en ciertas estaciones debes dejarlos, aunque te resistas. Si crees que este viaje es de solo una vía, te equivocas. Por cada ruta que eliges existen múltiples opciones por las cuales avanzar.
Lo mejor de la vida es que ha medida que recorres cada estación, llegan puntos de tu viaje donde debes tomar la decisión de ir por una vía u otra. Según el camino que decidas en ese punto, serán las múltiples opciones que podrás tomar más adelante. Si crees que la ruta escogida es errada, no te preocupes, siempre tendrás la opción de retomar una diferente en algún punto, solo debes imaginar lo que quieres y decidir, el maquinista elige por cual vía continuar.
A medida que vamos creciendo nuestro tren viaja más lento pero solo para poder apreciar el paisaje que está a nuestro alrededor. En el camino encontrarás múltiples señaléticas sobre qué vías son mas rápidas, más seguras y otras que ni siquiera deberías explorar. Algunos creen que tu no estás hecho para vías mejores, ellos siempre han realizado su viaje por la misma vía segura, sin riesgos. Pocos maquinistas lo intentan, algunos vuelven a las comunes, esas que están llenas de señaléticas, porque la mayoría ya las han recorrido. Otros maquinistas más osados cambian radicalmente de ruta, algunos les resulta bien a otros mal pero siempre el recorrido de una vía es temporal.
Lo importante es atreverse a explorar distintas alternativas hasta encontrar esa que el tiempo parece ir más lento, esa que los rieles calzan perfecto, como si hubiesen sido diseñados desde antes para ti, solo tenías que tomar múltiples opciones que te llevarían hacia la vía deseada. En aquellas rutas que jamás has ingresado, puede que encuentres lo que andas buscando.
En tu viaje siempre encontrarás ramas, arboles caídos y piedras que obstruyen tu paso, a medida que te acercas ingresa el miedo. No sabes como reaccionar y ya no están esos amables asistentes de vías que tenias en un principio, debes enfrentarlo solo con la experiencia de viaje que hayas acumulado hasta ese minuto. No te preocupes, no puedes retroceder, la energía que te mantiene en la vía sigue fluyendo, solo debes seguir adelante.
Si este viaje sucede solo una vez, porque no explorar aquellas vías que siempre deseaste tomar pero que los miedos de tus asistentes y los propios te frenaron a realizarlo. Inténtalo y ten la convicción que siempre es temporal, el viaje es único e irrepetible. No vas a querer una vez que llegues a la ultima estación, porque todos llegamos a ella, arrepentirte de no haber intentado siquiera solo una vez en tu viaje, ingresar a aquella que siempre deseaste. ¿Estas dispuesto a cambiar de vía?
Comentarios
09 de noviembre
Muy interesante…lectura
entretenida…que te hace pensar en nuestra vida…seamos valientes, tenemos la opcion de elegir la via.
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