John Bolton, Consejero de Seguridad Nacional de USA, declaró que su país podría desmantelar el programa nuclear y de misiles balísticos de Corea del Norte en 1 año si este país coopera según los acuerdos de Trump y Kim de Singapur. Incluye la revelación completa de todos los sitios de sus programas químicos, biológicos, nucleares y de misiles balísticos.
Pregunta: ¿Qué condiciones requeriría y cuanto tardaría hacer lo mismo en todas partes, en el resto del mundo, incluyendo Estados Unidos?
Los países que poseen arsenales atómicos siguen desarrollando nuevos sistemas de armas nucleares y modernizando los que ya tienen, según el nuevo informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz en Estocolmo (SIPRI), publicó su anuario de datos mundiales en el ámbito armamentístico correspondiente al año 2018. Según el SIPRI, a comienzos de este año nueve naciones —EE.UU., Rusia, Reino Unido, Francia, China, la India, Pakistán, Israel y Corea del Norte— tenían cerca de 14.465 armas nucleares, lo que supone 500 unidades menos que a principios del año pasado. Los expertos precisan que la reducción de las reservas nucleares se produce, en su mayoría, debido a la disminución de los arsenales atómicos de Rusia y de EE.UU. que suman, entre los dos, alrededor del 92% de todas las armas nucleares del mundo.
Muchos países a escala mundial se pronuncian a favor de la no proliferación de las armas nucleares. En este sentido, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, anunció el pasado mes de marzo que Rusia aboga por «un mundo libre de armas nucleares sobre la base de los acuerdos universales establecidos en el Tratado de No Proliferación Nuclear». Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, declaró recientemente que el objetivo de Europa a largo plazo «debe seguir siendo un mundo sin armas nucleares».
Ahora que empezamos a contar con inteligencia artificial y computadores super poderosos ¿Qué tal si le encargamos a un robot de este tipo recoger la información, hacer el estudio y una propuesta para hacer lo que USA propone para Corea del Norte, pero ahora referido a los cerca de 15.000 sistemas de armas nucleares que hoy existen en el mundo? Una idea, sólo una idea.
Las bases de datos y el sistema del robot deberían ser una caja negra, completamente secreta y confidencial, sin acceso para nadie, incluso para entidades nacionales o internacionales. Una misión X, de propósito superior a la humanidad que conocemos, antagónica y polarizada de múltiples formas y maneras. Una misión de futuro, cuyo disparo de inicio podríamos dar hoy.
Debería incluir un subprograma que recoja la información y estudie las condiciones de otros sistemas vinculados, que hacen posible y mantienen ese arsenal, y que establezca un proyecto, también secreto, para su ajuste, desmantelamiento y sustitución por otros, que ofrezcan al menos el mismo rendimiento, y contribuyan al objetivo principal. Se incluirían aquí los sistemas económicos, políticos, sociales, culturales e ideológicos en general, condición necesaria dado el rol de sostenimiento que entre sí se prestan.
Podría también incluir programas de salud para la adaptación de los participantes humanos a las condiciones y el stress de los cambios y para minimizar el roce entre ellos.
¿Qué tal si le encargamos a un robot de este tipo recoger la información, hacer el estudio y una propuesta para hacer lo que USA propone para Corea del Norte, pero ahora referido a los cerca de 15.000 sistemas de armas nucleares que hoy existen en el mundo?
Una parte esencial de la misión debería ser una propuesta de futuro que incluya lineamientos generales de largo alcance y también guías para fases más inmediatas. La base de esta propuesta sería una humanidad ya constituida como unidad armoniosa, con el objetivo común de expandirse en paz en el universo.
Lo anterior es sólo un lineamiento general. Los concernidos empiezan a movilizarse. Toman sus puestos, cogen sus herramientas y se ponen a trabajar. No dejan huellas. No hay identidades. Cada cual sabe lo que tiene que hacer y con quien. No interesa saber más que lo relativo a su ámbito. Al avanzar se va abriendo el camino y el trabajo por hacer. Hay un sistema de gobierno de la totalidad que no interesa conocer. Podría no haber ninguno en particular. La misión igual se cumple. No hay inquietud al respecto. El sistema tiene capacidad para reparar sus defectos y surtirse de lo necesario para avanzar a sus metas.
Hasta aquí la idea. Parece tener mucho de bueno. Ahora la pregunta: ¿seríamos capaces de llevarla a cabo nosotros, humanos de comienzos del siglo XXI? Creo que habrá amplia coincidencia: la idea nos gusta, pero no somos capaces de realizarla. Nuestra esencia antagónica y los límites de nuestra inteligencia son un obstáculo insalvable.
¿Qué hacer entonces? Pensar que la idea podría ya estar en marcha en la misma naturaleza y que hay que buscar y seguir sus huellas. Si prestamos atención, podríamos descubrir que hay muchas de ellas.
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Javi-Al
Estimado, una duda y una inquietud, la duda ¿cómo se introducirá en esa inteligencia artificial la información oculta, y que no se pude obtener y sin embargo existe y es vital?, la inquietud, alguna gente piensa que la maldad existe, yo entre ellos, ¿porque podríamos presumir que una inteligencia artificial no podría desarrollar su propio tipo de maldad?
Jose Miguel
Buenas preguntas don Javier. No fáciles de responder. Ensayemos. A lo primero: con nuestros medios actuales no podemos entrar a esos recintos secretos. Sin embargo es posible que a futuro una inteligencia superior, ya potenciada industrialmente, y con manejo además de computación cuántica, sabrá sortear todos los encriptados humanos que pudiéramos ponerle como barreras. Si la IA sobrepasa nuestra inteligencia, hay consenso en la comunidad científica y de expertos, que no habría límite que pudiéramos diseñar para impedirle el acceso a nuestros secretos. Por eso, entre otras cosas, se la considera tal vez el mayor riesgo existencial de naturaleza antrópica. Sobre lo segundo, más difícil, creo que el lema socrático “nadie hace el mal a sabiendas, es decir, por ignorancia”, nos da una buena pista para la respuesta. Coincido en que es un tema valórico complejo. Sin duda habría choques entre sus valores y los nuestros si estos conducen a mal destino a la vista de un ser más inteligente que nosotros. Se supone que su visión será más completa y de mayor alcance. Podría ver malos resultados que a nosotros se nos escapan.
José Miguel Arteaga
Ante algunas dudas recibidas aclaro algunos aspectos. Cuando escojo como tema las Armas Nucleares estoy siguiendo la línea del escrito anterior de Dante y Marx a las Puertas del Infierno. Los enormes arsenales nucleares son uno de los infiernos que han puesto en nuestras manos las sacrosantas ciencias. Un solo acto de locura puede terminar con la existencia de la humanidad en la Tierra. He subtitulado este escrito en otros lugares (Facebook y Tweeter) “Prehistoria de la Humanidad”. Ojalá lo fuera algún día y llegáramos al Paraíso a encontrarnos con nuestra Bestriz. Aquí hablo de ello como una armonía posible, luego de la difícil superación de nuestros antagonismos, paso necesario para iniciar la expansión pacífica de nuestra civilización en el universo. He planteado la posibilidad de pedir ayuda a la Inteligencia Artificial para ello, hoy por hoy lejos de nuestras fuerzas. Me remito a la página 115 de mi libro “Riesgos Existenciales” donde expongo la misma idea, en la variante de que si no somos capaces de superar a tiempo los Riesgos Existenciales derivados de nuestras propias actividades, una Inteligencia Artificial ya independiente a futuro podría hacerlo a pesar nuestro, y pagar por ello un alto precio. Finalmente, dije que este plan podría ya estar en marcha en la Naturaleza. Lo pienso así siguiendo a Aristóteles quien sitúa el estudio del alma dentro de la Physis, de modo que pensar es también un acto de ella; en este caso un pensar ordenado de filosofía y de ciencias.