Con conceptos tan equivocados sobre la vida, la muerte, la salud, la enfermedad, la sexualidad y la educación entre muchos otros, no es de extrañar que nada funcione muy bien a nivel social.
“Muchos inocentes no conocerán la luz del día luego del fallo del Tribunal Constitucional que acoge el aborto…golpea duro el derecho a vivir” ha señalado un ilustre senador de la República. Me recuerda la búsqueda de “vida” fuera de nuestro planeta y más allá del sistema solar. Ambas obedecen al mismo concepto, la vida entendida solo como la vida biológica y la ausencia o extinción de esta como proceso de desintegración irreversible a la que se le llama “muerte”.
Desde tiempos antiguos, prácticamente en todas las culturas, civilizaciones y épocas, se ha sabido que la vida y la muerte son solo una ilusión de los sentidos; que todo está vivo, incluida la materia “inanimada”: los planetas, el Sol, las piedras, las estrellas y las galaxias.
Hay que saber y entender que vivimos en un período de anomalía histórica para poder comprender lo extraviado de la afirmación del ilustre senador y de los científicos que buscan “vida” más allá de nuestro planeta.
La continuidad de la vida en un eterno ciclo de manifestación, también conocida como reencarnación, ha estado presente en toda la humanidad desde la Antigüedad, en las religiones romana, egipcia y griega, en el hinduismo, el budismo, el taoísmo, el jainismo, el sijismo y el sintoísmo. También se ha hecho evidente en las religiones no africanas y tribales de América y Oceanía.
La reencarnación también formaba parte del conocimiento de los cristianos originales, proscrito por el emperador Constantino en el año 325 d.C. Y como es difícil torcer la realidad que emerge cada cierto tiempo, en el año 553 d.C., la Iglesia tuvo que enfrentar de nuevo el concepto de la reencarnación y condenarlo explícitamente. Hoy en día, después de siglos de manipulación y de tergiversación de las enseñanzas originales de Cristo por parte de la Iglesia, un 40% de los católicos todavía está de acuerdo con el concepto de reencarnación.
Lo que quiero destacar aquí es el nivel del debate de las leyes y normas que nos rigen como sociedad. Con conceptos tan equivocados sobre la vida, la muerte, la salud, la enfermedad, la sexualidad y la educación entre muchos otros, no es de extrañar que nada funcione muy bien a nivel social.
Existen todos los elementos, conocimientos y recursos para vivir individual y colectivamente bien en todas las áreas: salud, educación, alimentación, vivienda, transporte, etc. La verdad es que podríamos hacer de este planeta un paraíso, un lugar grato para vivir, pero nuestra interpretación tan deforme de la realidad lo hace asemejarse más bien a un infierno.
Meritocracia y educación son los conceptos claves a nivel social para salir adelante durante este milenio.
Comentarios
04 de septiembre
Muchas gracias. Este comentario es el mas cabal que he encontrado en
los últimos tiempos. porque así es. La vida diaria se ha convertido en una
dura lucha por correr y sobrevivir en medio de grandes consumismos, olvi-
dandonos de que somos seres humanos y de paso compartir un gran amor
humanitario. De ser amorosos, comprensivos, agradecidos y apreciar las
oportunidades de vida y tambien apreciarla como una gran opción de todas
sus manifestaciones. También de reconocer a Dios como un gran sabio que nos
regaló la vida y ademas también creó nuestro hogar, que es este mundo.
Nacer es un igresar a este mundo y fallecer un salir de nuestro cuerpo, para
volar en un tiempo y espacio infinito, salir de nuevo, desde donde vinimos para
volar por el universo e ingresar a otra vida y otros mundos. La parte espiritual
no tiene peso, masa, volumen, dimensión alguna. Algo así se genera como la fuerza
que ocurre de la luna, que está tan arriba en la intervencion de las mareas aca
abajo en la Tierra. Dios es una fuerza de gran amor. Nunca nos haría sufrir por solo
ser un ¿ser? de engaños, crear sufrimientos, de egoismos, y mas defectos. Por el
contrario solo es un ser generoso y a manos llenas. Los seres humanos somos los
que estamos plagados de defectos y mas egoísmos. Dios nos da la vida y se la lleva,
cuando cree de que es hora de partir en base a un proyecto de vida y también de muerte.
Y seguimos viviendo a traves de la reencarnación. Leer la vida de Alexis Carrel y su conversión
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05 de septiembre
La Biblia manifiesta que Dios no acepta el Pecado, y que Dios es amor, pero también es Fuego Consumidor!!!, Refiriéndose a no aceptar el pecado, Dios no puede ser burlado, no existe la reencarnación!!!, Existe la Vida Eterna en Cristo Jesús, y para obtenerla necesariamente deben aceptar a Jesús como Salvador.
19 de noviembre
Buenas tardes. El artículo es antiguo, pero quizá Ud siga aquí y pueda responder. Me surgieron dos preguntas.
Primero, aquí se sugiere q los primeros cristianos creían en la Reencarnación, y q el emperador Constantino prohibió tal creencia en el año 325 d.C.
Si por primeros cristianos se refiere a la iglesia primitiva (ca. 30-100 dC), lo cual me parece un supuesto razonable, pregunto ¿qué eruditos neotestamentarios avalan la hipótesis de q los primeros cristianos, o aun Jesús de Nazaret mismo, creían en lo q hoy describimos como Reencarnación?
(Pista: la creencia judía y cristiana, afirmada tmb por Jesús en los documentos compilados en el Nuevo Testamento -así como x las iglesias principales modernas- conocida como Resurrección, es diferente en varias formas de la Reencarnación. Sugiero el libro «La Resurrección del Hijo de Dios» de N. T. Wright, reconocido erudito del área, para una revisión histórica de esta creencia en la tradición judeo-cristiana antigua)
Segundo, el artículo se titula «¿Cuándo comienza la vida?» y comienza con una leve crítica a una definición dada de «vida», aun afirmando que ésta se asemeja en parte a la definición q usaría un científico buscando vida en otros lugares (quizá sea así, no soy científico). Pero no pude evitar observar q en ningún momento el artículo propone una definición más robusta de «vida» a usar, ni responde a la pregunta planteada en el título. Entonces, ¿qué piensa Ud.? ¿Cómo debe definirse, cuándo comienza, y por qué?
Salu2! 🙂
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05 de julio
Como podrás notarlo Iván Andrés, seguramente somos parientes; tu apellido es el de mi madre, oriunda de Bahía Blanca, P de BsAs, Argentina. Soy médico pediatra, aunque jubilado, de modo que el tema de tu nota me resulta muy interesante y su tratamiento coincide con mi modo de ver este espinoso asunto. Todo es vida, como tu lo dices, en una mirada más biocéntrica que antropocéntrica….y por cierto, el óvulo antes de ser fecundado y el espermatozoide están igual de «vivos» que el embrión lmplantado.
Aprovecho para saludarte afectuosamente.
Jorge
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