No debe representar ninguna sorpresa -y qué extraño es la sorpresa que muchos han expresado- que la discusión por el proyecto de ley que despenaliza el aborto en tres causales, sea una discusión particularmente virulenta.
La historia humana muestra que el lenguaje político es confrontacional. Obvio, si es del disenso que la política surge como medio de solución de controversias.
Muchas veces, esta obviedad pasa de largo y la política no sólo es confrontacional, conflictiva, es también violenta. Generalmente, son los grupos que se sienten perjudicados con una potencial decisión pública, quienes reaccionan más visceralmente y la bola de nieve se forma rápido. Para mostrar que lo que digo no es antojadizo, volvamos al origen del debate mediático sobre el aborto: la entrevista que dio el Rector Sánchez fue el detonante perfecto para desvirtuar toda la discusión. “Si hay médicos de la Red UC disponibles para hacer abortos, deberán ir a trabajar a otro lugar”, dijo.
Por cierto, en una democracia neoliberal como la nuestra, la libertad de expresión es bastante generosa con las ideas afines a los dueños de los medios de comunicación, por lo que esas declaraciones fueron ampliamente difundidas y, por supuesto, comentadas. Twitter explotó temprano en la mañana. Detractores radicales, moderados y acérrimos defensores del Rector Sánchez salieron a darse con todo. Con la morbosidad dando vueltas, varios cuñeros de la plaza salieron en los medios. Dio igual si la cuña fue para La Segunda, para Lun, La Tercera o la cuarta. Dio lo mismo si se leyeron o no el proyecto de ley. La cosa era decir algo y que no pasara desapercibido.
Así, no tardó la discusión en irse a cualquier lado, como a la expropiación del Estado a la Iglesia.
Lo peligroso es cuando esto deja de ser una broma de mal gusto y pasa a ser una tragedia. Cuando el disenso deja de ser algo fructífero, porque perdemos el horizonte de vivir en una comunidad diversa y, entonces, comienza la intolerancia y los totalitarismos.
Por eso, cuando la violencia política deja de ser política, la sigue el sólo uso de la fuerza. Y, nuestro país, lamentablemente, sabe de eso. Nuestra historia nos dice que no somos capaces de dialogar, de discutir, sin terminar sacándonos la mierda, matando a nuestros semejantes. ¡¡El lema de nuestro escudo es “por la razón o la fuerza”!! Eso lo resume todo.
Pero estaba hablando de aborto…
Despenalizar el aborto en esas causales no es obligarlas a abortar, significa apoyarlas, acompañarlas, darles una posibilidad de sanar, no como la Iglesia pretende, sino como ellas mismas determinen que es mejor para sus vidas.
El aborto es un derecho en una sociedad laica, donde no existe una verdad revelada.
¿Por qué hemos de imponer a los no creyentes actuar conforme a creencias religiosas? La despenalización, en cambio, no significa imposición. No, porque las creyentes no estarán obligadas a abortar. Sólo ocurrirá que las no creyentes (y también las creyentes), si están en uno de los tres casos calificados por la ley, podrán decidir la interrupción del embarazo, sin castigo penal que amenace su decisión. No es una imposición y tampoco es asesinato. Es autodeterminación de las mujeres, es proteger los derechos de las mujeres.
Negarse al aborto, en cambio, es creer que las mujeres prestan el cuerpo, como dijo Ena von Baer, o creer que “la vida del que está por nacer” es un fin supremo, que está por sobre la viabilidad de nacer, que está incluso por sobre la vida de la madre.
El asunto de fondo, entonces, es que estar a favor o en contra de la despenalización del aborto es una divergencia democrática que es bueno que coexista, porque significa aceptar que la mayoría, de forma pacífica y organizada, pueda legítimamente decidir la no imposición de una concepción religiosa a todas las personas. Lamentablemente, es previsible que la reacción de los sectores más conservadores, pero en especial de los sectores reaccionarios de nuestra sociedad, será cada vez peor frente a este tipo de cambios. Es casi un hecho que alegarán la inconstitucionalidad del proyecto de ley. ¿Cómo no, si la Constitución la escribieron ellos? Dirán que los defensores de la despenalización somos asesinos, que ellos son los defensores del derecho a la vida, sin importar las condiciones en que vive la mayor parte de la población. Alegarán que somos una mayoría circunstancial, pero no dirán que esa mayoría se ganó con votos. Nos enviarán al infierno, ese que no creemos que existe. En fin.
Pero, ¿hace bueno el proyecto que lo defendamos de sus opositores? No necesariamente. Ningún proyecto es suficiente por sí mismo, pero este puede ser suficiente para mostrar injusticias que arrastra Chile. La intransigencia y el totalitarismo chileno están institucionalizados, maniatados por las minorías sobrerrepresentadas. Por esto es importante debatir, enfrentar la discrepancia social y mostrar, cada vez que se pueda, lo injusto del país. Además, querámoslo o no, la discusión del aborto, también es una discusión de clase. Por eso, despenalizar en los tres casos es pensar en abrir una ventana en el infierno (ese que sí existe) a las niñas pobres que son violadas, a las madres trabajadoras que arriesgan su vida en caso de continuar con un embarazo, a las jóvenes que saben científicamente de la inviabilidad del feto y sufren injusta e innecesariamente el dolor de alargar ese proceso. Despenalizar el aborto en esas causales no es obligarlas a abortar, significa apoyarlas, acompañarlas, darles una posibilidad de sanar, no como la Iglesia pretende, sino como ellas mismas determinen que es mejor para sus vidas. Esto es lo que hace un Estado Laico, no confesional desde fines del siglo XIX: nada más y nada menos que promover la autodeterminación de todas las personas. Lo otro, no es más que propaganda religiosa.
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Leonardo Vilches Y.
Propaganda religiosa lo suyo. Se lo digo con todo respeto.
peon
También se lo digo con todo respeto… Lo suyo no tiene integridad de contenido. No tiene la razón…
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«Edúquese todo lo que pueda»…
Sergio A Godoy
Peon de Jehova: como peon de jehova te atribuyes demasiado. Limitate a tu status.
Leonardo Vilches Y.
«Edúquese todo lo que pueda». Saludos
ERICK SALINAS MAUREIRA
Me encanto tu columna espero me lleguen todas tus novedades. Un Joven Comunista Admirador De Gladys Marin Millie.
peon
Estimado: comprendo que resulte fustrante para ti no tener argumento alguno en contra de lo que digo y por eso aparecen en mis comentarios manitos rojas a manera de piedras digitales, digo yo, en vez de expresarse lo que se siente con palabras, pero, no te preocupes, vengo a consolarte…
La verdad existe. Se llama Cristo, el Rey de reyes y Señor de Señores… Vivió en Jerusalén y fue crucificado como si hubiera sido malvado, pero, no había en el maldad, sino que el mandato de dar a conocer al Creador. Lo demás, claro, lo podemos encontrar ya sabes dónde…
Nuestra vida en la tierra es muy corta. No nos damos cuenta cómo pasan los años y no comprendemos lo que significa la eternidad, ni tampoco entendemos cuán importante es… Esto nos pasa porque no escudriñamos el alcance y profundidad de todo lo relacionado a lo considerado cierto y al mismo tiempo importante, así como el producto de algo de gran reflexión, como lo es la inteligencia y la sabiduría…
Con estas palabras quiero invitarte a que dediques parte de tu tiempo, a través de tu vida, a conocer lo que se sabe de Dios, porque conocerlo a él, es unirse a él. Considéralo, porque de Dios proviene la inteligencia y la sabiduría y de la mano de ellas, paz, gozo, riquezas y una larga vida…
https://www.youtube.com/watch?v=E-W39HA2jS4&list=RDNoQ4Ten-Wg4&index=27
Sergio A Godoy
Quien escribio la Biblia? Hoy son millones los que tiene la capacidad de leerla si lo quisieran. Como la podrian interpretar? Depende de muchos factores culturales, influencias familiares, etc. Alguien dijo que «es abuso infantil el influenciar a niños con enseñanzas religiosas, ya que estan incapacitados de razonar. No lo es si tienen madurez suficiente para entenderla» Por otro lado, creo que Jesucristo existio aunque no tenemos pruebas mas que relatos de su vida y sus actos. Personalmente creo que existio y fue un hombre extraordinario por lo que cuentan sus contemporaneos y creo que ha trevez de la historia nos hemos encontrado con muchos jesucristos: iguales en humanidad, sentido y servicio social, generosos, honestos y carentes de ambiciones personales, destacandose por la honestidad y respeto por otros. Fueron las acciones los que lo hicieron amarlo y no sus imposiciones com tu pretendes insertando la biblia como si fuera una suerte de decreto dictatorial. Suenas medio facista para mi. Si existe Dios, debe sentirse y no im ponerse, estimado Taliban
Lisandro Burgos
Me extraña que siendo la izquierda, la enemiga del mercantilismo, la más cercana a propuestas como la del aborto, pretenda llevar el tema al terreno de las conveniencias, cuando del otro lado hablan de valores. O sea que cuando los derecha deciden hablar de valores,como quisiera la izquierda, se hacen los sordos. Personalmente apoyo el aborto, pero porque soy sanguinario y no me avergüenzo de decirlo. ¿Qué pasa con la izquierda popular, digo, no los líderes, sino los ejemplares comunes y silvestres?, ¿no tienen valores, no son capaces de defenderlos? Hasta ahora he visto cerca de diez artículos abiertos para defender el aborto, y apenas uno y solo en un aspecto, habló de valores. El resto fue un griterío monótono como de comentarista de fútbol, pregonando «tengo derecho, tengo derecho» Yo quiero de matar a mi vecino, porque mi vecina está de pellizcarla, pero eso no es un de derecho, y no se convertirá el tal porque lo declame.
Leonardo Vilches Y.
Usted se declara a favor del aborto porque es «sanguinario» y «no se avergüenza de decirlo». Es la primera persona que leo o escucho que dice algo semejante. Evidentemente, no tengo los mismos motivos que los suyos para declararme a favor del aborto, tal como lo expreso con mi columna de opinión, por lo que me detendré en su justificación.
Es cierto que en las democracias occidentales se fomenta el pluralismo ideológico, de modo que el hecho que discrepemos no tiene nada de problemático. Lo problemático son sus razones para justificar el aborto, porque esas razones son inadmisibles en el debate público. Entiendo que todo su comentario puede ser una ironía, pero si esas son sus verdaderas razones, bueno sería que rechazara este proyecto de ley, porque el verdadero sanguinario preferirá que sigan muriendo mujeres producto de abortos clandestinos, tal como ocurre hoy con la penalización vigente.
Por otro lado, la ausencia de valores «desde la izquierda» que usted reclama en este debate, no da cuenta precisamente del valor fundamental que, «desde la izquierda», se posiciona en el debate público: la posibilidad que tiene cada persona que vive en sociedad de autorrealizarse, no según los criterios impuestos de una religión, sino de acuerdo a las convicciones valóricas que cada persona tiene, ya que es la convivencia de diferentes concepciones morales lo que nos constituye como una sociedad auténticamente democrática. Eso es lo que defiende la izquierda en general y es una discrepancia valórica fundamental con el conservadurismo y el pensamiento reaccionario que hoy se oponen a este proyecto de despenalización.
Saludos
peon
Me gustaría conocer tu opinión, Sergio, acerca de cuál piensas que es mi estutus y cómo crees que debo limitarme a él. De paso puedes comentar el tuyo también, si quieres…
Respecto a tu segundo comentario, algunos alcances:
– La interpretación de lo contenido en la Biblia es única. Si hay dos, una estará equivocada.
– La enseñanza a los niños de un camino como el de la Biblia es bueno, porque si se los enseñas cuando niños, aún cuando sean viejos, no se apartarán de ese camino. Es más, hallarán lo que deben buscar, porque desde temprano lo buscaron…
– La existencia de Jesús no está en duda para los que conocen un poco más ciertos datos. La ciencia le ha dedicado mucho tiempo a esa clase de investigación y se saben cosas que prueban su existencia…
– Jesucristo sólo ha existido uno. Otras personas que se destaquen con valores similares ha de haber, pero, nadie más tiene los nombres que el Señor tiene, nadie su poder, nadie la capacidad de influenciar así la vida de la humanidad, etcétera…
– No necesito insertar la Biblia en este lugar, porque ya está insertada prácticamente en todo el mundo. No por nada ha sido el libro que más se ha impreso en toda la historia de la humanidad…
– Si piensas que Jesús existió, suena extraño que digas «si Dios existe», porque Jesús vino precisamente a dar a conocer al Creador a la humanidad…
– Comprendo que alguien pueda sentir la existencia de Dios. Yo creo que es más preciso decir que a Dios se le debe conocer para tener certeza de su existencia… En cualquier caso, no es lo mismo conocer la palabra de Dios que conocer al Dios de la palabra…
A mí me parece que usted no ha leído la Biblia, don Sergio. He leído la opinión de muchas personas que no lo han hecho y en parte suenan como usted… Lo que escriben está lleno de pequeños errores y cuando se lee surgen comentarios que hacerles, pero, lógico, no siempre eso se hace…
A todo esto ¿a quién podría importarle que «me atribuyera algo» respecto de alguien que no existe?…
En mi caso, como creo en la existencia de Dios, entonces todo lo creado es de Dios, así es que este peón no deja de ser parte de su creación… Si algo de humildad tiene esto, es que éste peón se escribe con una «p» minúscula…
Lisandro Burgos
El aborto no es una deuda de la democracia.
La defensa del aborto que hacen aquí los estimad@s contertuli@s no es la misma de los líderes de la izquierda en el parlamento. Los líderes de la izquierda tienen muy en claro que se justificaría solo en tres casos, en tanto aquí, vemos que se lo defiende como un derecho en términos generales, y que se habla de libertad, que el cuerpo y otras rarezas. Ni cag… un político de ninguna tienda, del bando que sea, se atrevería a representar una opinión así en el parlamento. Yo creo que ni los anarquistas. Pues siginifica: «quiero tener sexo cuando se me venga en gana sin prevención, porque total, después mato los bebés que sea necesario» Y hay que ser muy bestia para estimar que es más fácil matar un bebé propio que protegerse. Ni uno ajeno matamos los que nos creemos humanos normales; hasta de los gatos, perros y filetes de vaca nos compadecemos, y no habríamos de hacerlo con un bebé; con uno nuestro, ni más ni menos. Eso me dice que o en esta iniciativa, El Quinto Poder, por alguna rara circunstancia del azar nos hemos dado cita los monstruos más sanguinarios de la especie humana, o el hombre o mujer de la calle en general es así, no ha cambiado en absoluto desde los tiempos de las masacres del Coliseo, y es bestial y desnaturalizado. Yo me inclino por esto último, pues confirma mi teses de que el ordenamiento jurídico es lo que nos manteniente civilizados, la coerción, y que en realidad el ser humano es criminal, es sanguinario y desnaturalizado. La excepción es el buen comportamiento, la regla es el delito.
Leonardo Vilches Y.
Su tesis es aún más radical que Hobbes en el Leviathan, quien sostuvo que en estado de naturaleza «la vida del hombre (sic) es solitaria, pobre, tosca, embrutecida y breve». Usted va más allá, porque define «el ser humano es criminal, sanguinario y desnaturalizado». Lo que concuerda, sin embargo, con Hobbes, es que la respuesta «civilizadora» es el Estado y con ello la imposición de reglas jurídicas a través de la coerción.
En lo personal, discrepo con su tesis, por muchos motivos, pero principalmente porque no comparto el argumento naturalista. Además, no es el derecho lo que nos hace civilizados, pues la relación es al revés; es decir, porque somos humanos (y civilizados) es que nos damos reglas jurídicas comunes que distinguen una conducta delictiva de otra que no lo es, castigando a los autores de las primeras.
De todos modos, no quiero detenerme en esa discusión filosófica. Prefiero rebatir dos puntos que usted señala en su comentario:
1) cuando sostiene «después mato los bebés que sea necesario” como corolario de una despenalización absoluta del aborto, usted está caricaturizando lo que el aborto significa para una mujer, lo que es profundamente ofensivo. Ninguna mujer aborta por gusto y menos para seguir teniendo sexo sin protección con tranquilidad. No es precisamente una experiencia placentera que quieran repetir (si no me cree, hable con una mujer que haya abortado y conozca de cerca el dolor de esa experiencia). Usted, con su argumento, tampoco da cuenta del deber permanente del Estado de educar a sus ciudadanos, y educarlos significa educarlos sexualmente también, es decir, que todos sepamos los riesgos que se corren con una vida sexual irresponsable. Adicionalmente, usted asume la despenalización del aborto como un incentivo a un acto que, por sus palabras, parece tan simple y sencillo como comprar pan, lo que no es así y ahí están los hechos a la vista para demostrarle que está equivocado.
2) La despenalización del aborto sí es una deuda de la democracia y por un hecho muy sencillo: en tanto aceptemos socialmente la diversidad de formas de autorrealización, ninguna concepción religiosa debe imponerse a todos los ciudadanos como regla jurídica. Despenalizar el aborto es desacralizar una norma penal contaminada por determinadas concepciones religiosas que oprimen a quienes no las comparten. Si eso no es una deuda democrática…
peon
Explíque don Leonardo lo que usted entiende por democracia y dé ejemplos de donde hay una, porque nosotros no vivimos una democracia, sino que una dictadura de la mafia política…
Así es que ¿cómo puede estar endeudada una supuesta democracia que no existe y para más recórcholis endeudada con el aborto?…
Por otro lado, mayoría o diversidad no significa que se tenga la razón…
Si cree que en esto hay una oportunidad para cosas diferentes, le recuerdo joven que, según sus palabras, una «norma penal contaminada por determinadas concepciones religiosas que oprimen a quienes no las comparten», toca el caso de violadores, asesinos, ladrones, estafadores y otra serie de personas de dudoso proceder… De hecho, compréndalos… Ellos no quieren ser como usted. Ellos quieren robar y asesinar, engañar y mentir y usted apoya un sistema político (tragándose el camello de la democracia) que los castiga a los pobrecitos y todo porque no comparten sus ideales, o porque desean transgredir toda frontera legalizada…
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«Edúquese todo lo que pueda, aunque poco pueda»…
No olvide que la función conocimiento tiene una imagen de orden exponencial…
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¿Sabe don Leo?. Le voy a decir cómo creo que son las cosas en su caso y en el de muchos. Usted no acepta la sabiduría o la inteligencia ni se educa en ellas porque algo le estorba. Algo le dice a su mente que ¿para qué va a leer eso, ya que es inútil, debido a que su forma de pensar no comete errores y así no admite correcciones?…
Lo que le estorba para acercarse al camino de la vida, cuando se hace a sí mismo esclavo de la muerte, promoviendo el aborto, o en español el asesinato de indefensos, tiene diversos nombres. Se pueden encontrar referencias a ello como «huestes espirituales de maldad en las regiones celestes», o potestades, o principados, y también como Satanás y otros nombres. Valgan esos para que usted considere una realidad de la que probablemente nunca ha escuchado, pero existe…
Los seres humanos, cada uno en particular, está siendo perseguido a muerte por seres espirituales superiores a nosotros que quieren su destrucción, siendo tal nuestra realidad que cada uno de nosotros vive literalmente en un campo de guerra espiritual…
Ya comprendo que usted es de quienes no aceptan consejos, pero, .. toda persona que desea el bien de todos se siente motivado a contarle a otras personas qué cosas les hacen bien para su enfermedad o para aliviar su condición. Siendo este el caso también, me nace decirle para su consideración que averigüe qué cosa es la armadura de Dios, para que no ande en pelota en medio de una guerra literal en la que a su lado izquierdo y derecho y por delante y por detrás no dejan de caer heridos de muerte…
Edúquese todo lo que pueda, para que no demuestre tanta ignorancia y para que pueda apagar los dardos de fuego que le lanza quien desea su muerte… Además de ello, calce adecuadamente su pies, ciña sus lomos, use coraza, yelmo y espada… No olvide que está en medio de una guerra…
https://www.youtube.com/watch?v=E-W39HA2jS4
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PandorA
Con derecho o sin él,con la venia de la iglesia o sin ella,con aceptación social o sin ella,con reparos de conciencia o sin ellos, YO y SÓLO YO DECIDO LO QUE ES MEJOR PARA MI,es MI CUERPO,es MI TEMPLO,y a NADIE le permito decidir por mi, y porque NO QUIERO MORIR antes de tiempo,NO QUIERO DAR VIDA a un ser producto de una violación y NO QUIERO que un hijo mío venga al mundo si no es absolutamente sano y normal y Por RESPETO Y AMOR A MI VIDA Y A MIS HIJOS ,YO DECIDO…NADIE MAS.
peon
¿De qué hijos habla, señora, si acaba de asesinar a «media docena de ellos» con sus palabras?…
Cuando alguien asesina a un feto, no sólo muere ese ser humano en gestación, sino que quien le asesina también muere…
Según sus palabras, todos aquellos niños que sufren de algo que los distancia de lo normal ya debieran estar muertos… Si usted decidiera por sus madres, lo más probable es que ninguno estuviese vivo…
Extraños los pilares de su vida. Usted puede decidir lo que quiera. Nadie se lo impide, pero, de todas nuestras acciones daremos cuenta al Juez de toda la tierra…
Vaya para usted también un «edúquese todo lo que pueda»… Le hace mucha falta, porque usted no sabe lo que es mejor para sí misma…
Lisandro Burgos
Estimado don Leonardo Vilches. Cuando digo que soy sanguinario y apoyo el aborto, es porque la hipocresía me ha causado malestar estomacal. Declaraciones del tenor, “quiero abortar porque es mi cuerpo” me producen acidez por lo evasivas. La mujer en cuestión no recurrirá a una cirugía plástica para mejorarse el busto. Quiere deshacerse de un crío, un fruto de su sangre, una prolongación de su vida, pero no tiene el valor de siquiera reconocerlo, de mencionarlo, de decir las cosas por su nombre. Prefiere evadirse y hablar del cuerpo, mirar para el lado mientras hunde el puñal en su hijo. Yo en cambio, abordo el problema de frente: La mujer violentada que prefiere abortar, quiere destruir la simiente de su agresor. Eso quiere, y le apoyo, le apoyo con esa destrucción; y acepto que lo haga por venganza,porque esa es la razón. Entonces soy sanguinario bajo la luz de la moral cristiana, la moral de la compasión, que en cambio se preocupa de que ese chico no tiene culpa por el acto de su progenitor. Que sigan muriendo mujeres producto de abortos clandestinos; y me refiero a los efectuados por otras causales, en particular las causales económicas, es decir, porque esos gatos de tejado que engendraron los críos y luego se mandaron cambiar, no se hicieron cargo de la manutención y demás responsabilidades, es inconsistente como argumento pro aborto. Y lo menciono porque en la mayoría de los artículos aquí publicados no se menciona directamente lo que se pide, pero se lo desliza: el apoyo a un aborto más allá de las tres causales planteadas por el gobierno de Bachelet. Y esa es la causa de frases del tenor “es mi cuerpo”, “es un derecho”. Que son vagas, que son deliberadamente genéricas y que superan el marco de lo defendido por el gobierno. Una cosa es ser sanguinario y otra hipócrita. La defensa del aborto motivado por causas económicas, es decir, porque la madre carece de medios para asumir por si sola la crianza del chico, y con el afán de evitar que ella también muera, es inconsistente porque si nos preocupa que muere ella por causas económicas, porque no podo ir a una clínica cuica, tampoco debiésemos permitir que muera el crió. Es evidente, pues se lo quiere eliminar por las mismas causas, causas económicas, con el agravante de que carece de medios y capacidad para defenderse.
Esto que menciona, la “posibilidad que tiene cada persona que vive en sociedad de autorrealizarse”, debiese desarrollarlo un poco más. Es muy vago, y hasta dudoso. Hay tantas maneras por las que uno puede realizarse; unas más licitas que otras. Yo por ejemplo, para fortuna de la humanidad, carezco de una esfera de dominio muy amplia, PORQUE DE OTRO MODO, DE VERAS QUE ME SENTIRÍA REALIZADO DOMINÁNDOLOS A TODOS E IMPONIÉNDOLES MI VOLUNTAD. ¿Se da cuenta? La autorrealización por sí misma no es un argumento en pro de nada. Depende de lo que queramos hacer para ello y de los medios que nos sirvamos.
Leonardo Vilches Y.
Don Lisandro,
Cuando hablo de la libertad de autodeterminarse que tiene cada persona, siempre y en todos los casos, no hablo de un incierto y de nada vago. La autodeterminación de la persona es una esfera de libertad individual a la que no se contraponen los derechos y obligaciones socialmente vinculantes. Es decir, sólo porque yo soy libre de autodeterminar mis acciones, se me puede exigir un comportamiento civilizado y tolerante con los demás que también gozan de tal libertad. Asimismo, la sociedad que promueve la libertad individual, acuerda mínimos de convivencia, representados en leyes que regulan la vida social.
¿Qué pasa entonces con el aborto? Pasa que la regla que hoy penaliza el aborto es una regla jurídica fundamentada en convicciones morales que no son universales en nuestra sociedad y que impiden la autorrealización de todos aquellos que no comparten esas convicciones morales. O dicho más concretamente, porque no todos somos cristianos, esa moralidad no puede exigirse a todos por igual. El Estado de Chile no es un Estado Confesional, por tanto, tiene el deber de garantizar que las personas puedan autodeterminarse libremente, en tanto esa autodeterminación no impida la autorrealización de los demás. Entonces, vuelvo a insistir en el punto: ¿debe imponer el Estado reglas basadas en convicciones morales determinadas que se oponen e impiden la realización de personas que no tienen esas convicciones morales? La respuesta es no, no debe. Y, para mayor claridad, lo pregunto de otra forma: ¿puede el Estado obligar a una niña de familia cristiana a abortar? No, no debe, porque tal imposición es injusta, tal como la que se hace al penalizar el aborto.
Ahora bien, usted me imputa que mis argumentos deslizan que estoy a favor del aborto para todos los casos. Ante eso, sólo puedo decirle que está en lo correcto.
Lisandro Burgos
Le tengo una mala noticia, don Leonardo Vilches: El Viejo Pascuero no existe. Ahhhh. No, no me estoy burlando de usted. Lo que pretendo hacerle ver es la ilimitada hipocresía del lenguaje, profundamente contaminado por la moral imperante. Hay gente que se mofa de los religiosos y no se da cuenta de que vive y usa a diario los mismos conceptos y dogmas cristianos. Si antes la Iglesia le prohibía a uno leer por ejemplo a Baudelaire, los que en la modernidad se creen ateos y enrostran esas viejas prácticas a los creyentes, son a su vez motivo de burla para mí. Me habla usted de «una esfera de libertad individual» ¿Qué es la libertad? Es una facultad para hacer cosas. Y esa facultad no la pediría usted si viviese solo en una isla; naturalmente que la requiere respecto de otras personas. Así las cosas esa facultad que usted quiere es para hacer, no hacer o exigir que otros hagan o no hagan. ¿Eso es la libertad?, pero, pero, …pero si eso es lo mismo que ¡PODER! Si señor, pero se oye más lindo llamarlo libertad. Por lo tanto lo que usted quiere decirnos es un derecho, para mí es llanamente PODER. YO QUIERO PODER PARA ESTO, YO QUIERO PODER PARA AQUELLO. Todos queremos poder, y es en sociedad, es poder sobre otros individuos, poder para hacer cosas, para no hacerlas o para obligar a los demás que las hagan o no las hagan, según nos convenga. Siguiendo sus propias palabras y en cuanto a ese bebé sobre el que se quiere poder para destruirlo, no le parece a usted que también podría tomarlo en cuenta para que busque su autorrealización? Y en cuanto a su otra pregunta, ¿sabe usted que significan las «fuentes del derecho»? La moral es una fuente de derecho, no puede sustraerse de ello. Y es la más importante. Hay teóricos del derecho que incluso dicen que desenredando la madeja, resulta que es la única. De todos modos, si no aplica en esto la moral cristiana, ¿con cuál pretende reemplazarla? Acepto como del todo válido el argumento de no adherir a la moral cristiana; está bien, pero no ha propuesto nada para su reemplazo. Y al no proponer un sistema de reglas consistentes y coherentes como sustituto, no le queda nada con qué fundamentar por qué diremos sí a la auterrealización de la madre pero no a la del bebé. Se oye como un simple de tin marin de do pingüé. Tiene que haber un fundamento que nos dé la pauta. Por qué la autorrealización de la madre y no la del hijo, siendo ambos humanos.
Lisandro Burgos
En cuanto a su calificación de convicciones morales que no ostenten el carácter de universales, me parece que yerra. ¿Por qué tienen que ser universales?, ¿qué nos importa en Chile lo que entienden por moral en Tailandia? Nada. Ahora, entérese, no existen las convicciones morales universales. La moral es una ideofactura, un invento del ser humano, y de partida es raro esperar que se invente lo mismo en todos lados o que sea idéntico. En cuanto a lo otro que le comenté, hay intentos de fundar normas morales en preceptos distintos de los cristianos. Tenemos por ejemplo la denominada «moral biológica» Pero si con ello reemplazásemos a la cristiana, los abortistas irían de perdedores, puesto que una sociedad con prioridades biológicas lo primero que haría sería resguardar la perpetuidad humana, y protegería ante todo sus vástagos.
Lisandro Burgos
Por último don Leonardo Vilches, antes que me dé sueño, ¿no ha pensado que si no comparte el precepto moral de los anti abortistas, no tiene sentido que espere hallar una moral universal? De partida usted mismo sería una refutación de tal esperanza, usted en contraste con la moral cristiana, es una refutación de sus propias creencias. Ya no puede ser universal.
Finalmente, le planteo una última duda: ¿Por qué alberga una esperanza de moral universal?. ¿Es ateo o no? ¿Quién o qué pudo haberla dictado? Ahj, ja, ja: Usted no es ateo, es cristiano, un poquito menos que otros, pero sigue compartiendo muchos dogmas.
Leonardo Vilches Y.
Don Lisandro,
Mi última respuesta, porque no pretendo continuar esta discusión bizantina.
Le aclaro algunos puntos, porque noto en cada respuesta suya una reiteración a imputarme cosas que no sostengo.
1º Sostuve en mi anterior respuesta: «La autodeterminación de la persona es una esfera de libertad individual a la que no se contraponen los derechos y obligaciones socialmente vinculantes». Usted se queda con la primera frase y luego descarga su artillería (con justa razón si es que yo sostuviera que la primera parte de mi frase fuese suficiente, pero como es evidente, no es así). Se lo digo más claramente: creo que la verdadera libertad no puede ser un individualismo, por algo digo que esa esfera íntima que da forma al ser individual no se contrapone al ser social, por el contrario, es un primer paso a la realización de la verdadera libertad. Se lo digo de nuevo, para que no le queden dudas, yo creo que el hombre individual no puede ser libre por sí solo, porque sólo puede ser libre si se reconoce en la sociedad (en el Estado, en las leyes…). Si la libertad individual fuera absoluta sería independiente de todo e indiferente con respecto a la realidad y a los efectos de su propia conducta sobre el resto. Esto último también lo dije («sólo porque yo soy libre de autodeterminar mis acciones, se me puede exigir un comportamiento civilizado y tolerante con los demás que también gozan de tal libertad»). Ahora, si usted quiere insistir en su punto…
2º Sostuve también que «la regla que hoy penaliza el aborto es una regla jurídica fundamentada en convicciones morales que no son universales en nuestra sociedad». De nuevo, no creí que fuera necesario explicitarlo, pero es evidente que no estoy hablando de lo que piensan en Tailandia, en China o Indonesia, porque dije textualmente «nuestra sociedad», que puede fácilmente entenderse como Chile si se lee en el contexto que acompaña mi afirmación. Aunque siendo justos, como no fue evidente para usted, ahora se lo hago explícito. Adicionalmente, y esto lo dije textual «porque no todos somos cristianos, esa moralidad no puede exigirse a todos por igual». Por si no queda claro, a eso me refería cuando hablaba de «convicciones morales que no son universales» en «nuestra sociedad».
3º Usted dice que la moral es una fuente de derecho. Bueno, sí, mediatamente. Eso es lo que precisamente sostengo ante la norma que penaliza el aborto vigente, o no leyó lo que respondí? Habla, además, de autores jurídicos que no cita para decir que «desenredando la madeja», resulta que la única fuente de derecho es la moral. Bueno, le diré que esa es una afirmación de los iusnaturalistas, quienes no dan cuenta efectiva del desarrollo del derecho moderno. Yo no creo en el iusnaturalismo. No creo que exista un conjunto de reglas previas a la existencia del ser humano.
4º Usted me pregunta «¿no ha pensado que si no comparte el precepto moral de los anti abortistas, no tiene sentido que espere hallar una moral universal?» Fíjese usted que no aspiro a otra cosa que una moral objetiva, por denominarla en contraposición a una moral subjetiva; es decir, aspiro a una moral que no imponga un deber ser (como sí lo hace la moral cristiana), una moral práctica donde el humano se ajuste a la ley civil pero no para padecerla, sino para encontrar la verdadera libertad (a qué «verdadera libertad» me refiero, pues a la que ya le señalé en el 1º párrafo).
5º Dice usted, además, que no propongo nada para reemplazar el sistema moral cristiano. Yo creo que usted no entendió nada de lo que dije, pero no lo considero mi problema, porque honestamente advierto que no tiene intención de comprender lo que digo. Sólo quiere defender su cosmovisión, lo que es legítimo, pero inútil en cualquier discusión. Mi problema con los cristianos es cuando quieren imponer su moral al resto. Eso no lo tolero. Por lo demás, lo que sostengo es que la ley civil es quien determina las reglas mínimas de convivencia. Y, claro, no soy tan ingenuo, porque entiendo que la ley puede estar influenciada por convicciones morales cristianas, judías, musulmanes, ateas, por convicciones políticas y todas las demás convicciones que coexistan en una sociedad determinada, en un momento histórico determinado. Y yo creo que el momento histórico en el que estamos (le recuerdo que no estamos en los tiempos de la Inquisición) impone una tolerancia a la diversidad de convicciones morales, políticas y culturales, que debe ser promovida legalmente. Eso es lo que defiendo, por si aún no le queda claro. Es todo.
Lisandro Burgos
Todos hemos visto cosas raras, pero nunca acabamos de sorprendernos. Yo creo que los líderes comunistas deben tener claras sus convicciones, pero en cuanto a la tropa, ¡andan a la vera del Teniente Bello! Veo en otro tema por aquí, en el Quinto Poder, un chiquitín con zapatos rotos, y nos compadecemos de él como el más débil. Qué oprobio, nos decimos, la pobreza es injusta, y todos estamos de acuerdo en ello, comunistas y no comunistas, pero aquí el contertulio simplemente no tiene ánimos de mirar siquiera a los bebés que propone abortar. ¿qué sentido puede tener eso, compadecerse de los más débiles en un momento y al otro, pregonar su eliminación? Parece que su tabla de valores la han establecido con un cubilete, esos dados que se arrojan dentro de un vaso. «Es que la mamá tiene derecho al autodesarrollo» Traduzco: «Ella quiere sexo como todos nosotros, pero conjurar el riesgo del embarazo eliminándolos porque no quiere asumir el deber de alimentarlos y educarlos» Estimado: el comunismo es lo contrario de lo que usted cree, es disciplinado, jamás ha priorizado la concupiscencia y prioriza los intereses colectivos contra los individuales. «Tienes ese bebé quieras o no quieras» así le dice el Estado comunista a esa madre, no como usted cree.
Lisandro Burgos
Gracias por su tiempo, don Leonardo. Entiendo su primera objeción. Reviso mis escritos pensando que pasé algo por alto. Sí y no. Sí, cuando usted concluye que recorté su frase. No, aplicando una lógica estricta, puesto que cuando completa con las palabras “derechos y obligaciones socialmente vinculantes”, me doy cuenta de que lo contrario carece de sentido. Estamos frente a una tautología, pues no hay derechos y obligaciones que no sean socialmente vinculantes, y por lo demás, fui minucioso con mi aclaración en cuanto al ejemplo de la isla solitaria y qué significa el derecho. Usted dice ser comunista, y eso no coincide con su paradigma de priorizar lo que denomina “autorrealización” Fíjese que yo tengo un pequeño negocito, y si las cosas marchan bien, a partir de marzo pretendo convertirme en empresario, y así “realizarme” ¿Qué es un empresario según nuestro código civil? Quien explota el trabajo ajeno. O sea que yo me realizaré explotando el trabajo ajeno. Felicíteme, por favor. ¿Qué no lo hará?, ¿pero por qué? Porque usted dice ser comunista, pues señor. Debería quitarle el sueño el interés colectivo, no la realización de nadie. Se equivocó de bandada. Somos estorninos y usted vino silbando, pero en su calidad de pato. Nada que ver.
Estimado, que restringa el universo de referencia a Chile, no le ayuda a sostener su afirmación en cuanto a la moral. A menos que sea tailandés. No lo es, ¿verdad? ¿Y no se da cuenta entonces de que no puede desear que exista una misma moral para todos los chilenos y argumentar que porque algunos no coincidan con ella, ya no sería válida? Pero si usted mismo cree que no coincide con la moral cristiana. Y yo tampoco coincido (pero yo de verdad, a diferencia suya). Entonces ya no puede ser de todos. Nunca habrá una que compartamos por unanimidad, pero eso no le quita validez. Del mismo modo que no todos votaron por Bachelet, pero sigue siendo la presidenta. Pero don Leonardo, eso a usted no le sirve, no debiera preocuparle. No le sirve de apoyo porque todavía no ha debatido nada en cuanto a moral, no ha dado argumentos morales nuevos o diferentes de los cristianos. Lo que denomina “realización” no le sirve como valor moral, no lo es. Un valor moral es consistente y válido para todas las situaciones comparables, porque es una regla. Las reglas tienen la propiedad de ser generales, para un espectro amplio de situaciones. Si me dice que la mujer tiene prioridad de realizarse y que el bebé en gestación es un obstáculo para ello, tiene que argumentar por qué lo cree así, cómo obstaculizará el bebé esa realización. Y cuando le pregunto por qué no cree necesaria o prioritaria la realización del bebé, tiene que argumentar cuál es la diferencia entre ella y el bebé. Que a lo mejor el bebé no es humano, tiene ascendencia medio plutoniana y por eso no tiene sentido darle el mismo razonamiento, por ejemplo. Y en cualquier caso, debería explicar por qué si esa mujer en algún momento morirá y no quedará de ella nada en absoluto, no apreció que el bebé podría ser una prolongación de su sangre, y por lo menos la tendrá en la memoria. Además de que con toda probabilidad sea quien se ocupe de ella cuando anciana y no tenga medios para subsistir.
Yo tampoco creo en el derecho natural. Si existiese un conjunto de normas nacidas de nuestra condición, no necesitaríamos policías ni soldados, o sea, no necesitaríamos del derecho positivo. El derecho positivo es por sí solo una refutación del derecho natural, en lugar de como piensan nuestros juristas, que afirman que el derecho positivo es una especie de espejo del derecho natural, o su materialización. Pero que el derecho natural no sea real, no quita que la moral sí; y le guste o no, moral cristiana. Su confusión estimado, me atrevo a diagnosticar, viene de que no ha meditado en la quintaesencia de las cosas: De la moral, del cristianismo y del comunismo. Mire, para que me entienda y se entere sin infartarse, relájese un rato y siéntese en un lugar cómodo y seguro: ¿Ya está listo? Ahora imagínese que usted es una mezcla de Luke Skywalker con Karl Marx, y frente suyo se encuentra un ser mezcla de Dart Vader con Cristo. Sí, así es, aunque le duela: “Yo soy tu padre” Le ha dicho este extraño ser. ¿Y usted no lo sabía, estimado? Por favor… Que la gente le preste atención a las alegorías cristianas no tiene importancia, no significan nada respecto de la doctrina, es la forma de hablarle al hombre masa que tuvo la cristiandad en tiempos en que se dirigía a gentes totalmente incivilizadas. Lo que importa de la doctrina es el contenido, la esencia, la moral. ¿Y cuál es ese contenido, esa moral? Que todos somos iguales, que hay que compadecerse del más débil, del que sufre, del oprimido, y que hay que llevar esa “verdad” al mundo. Usted se declara comunista, ¿cómo no percibe el deja vu? Lo complicado es que usted se está cambiando de bando, pero no se decide. Está con un pie en un bando y el otro en el del rival.
peon
«.. y edúquese todo lo que pueda»…
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Insufrible artículo… ¿Democracia?… ¿Cuál democracia?…
«»»El aborto es un derecho en una sociedad laica»»» ¿quién sostiene eso?… Hasta por matar un perro se puede tener problemas… ¿qué más un ser humano en gestación?…
«»»», donde no existe una verdad revelada.»»»» algunas personas ignoran la verdad y no quieren conocerla tampoco. No les interesa… No quieren saber de ella…
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Si el escudo dice «Por la razón o la fuerza», eso no significa «que sea por la mayoría». Si la mayoría quiere tal cosa, en ningún caso eso asegura que sea «por la razón» lo que esa mayoría quiere…
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No veo por qué el lloriqueo de algunas personas. Habrá una despenalización del aborto. ¿No lo pueden olfatear, acaso?…
Además, despenalización o no, pueden abortar cuando quieran… Así lo hacen y no porque haya una despenalización aparecerá un financiamiento gratuito y de calidad inmediato… Por algo existen «las listas de espera» en los hospitales…
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Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma:
17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente,
18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal,
19 El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos.
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Todas las palabras de la Biblia tienen un sentido de justicia que hace bien a la humanidad. Se entiende, en todo caso, que siempre habrá personas que no quieren hacer el bien y que incluso se gozan con la maldad, y no lo digo precisamente por el caso del aborto… Para tal caso, se debe tener presente que nuestro fin en la vida es la eternidad, no una vida pasajera en la que se practiquen abortos porque a algún idiota se le ocurre que semejante atrocidad es un derecho…
¿Qué hubiera sido de ciertos aspectos de la vida de la humanidad si determinados personajes hubieran sido abortados?…