El Tribunal Constitucional (TC) estaría pronto a emitir un
fallo para eliminar la “tabla de factores de riesgo” (TFR) que existe en la Ley de Isapres y permite a éstas ajustar al alza los montos de las cotizaciones que pagan sus afiliados considerando factores como el sexo y la edad. La polémica ha ido creciendo con declaraciones encontradas entre representantes de
gobierno y de
oposición, y diarios de tendencia de derecha han dedicado tanto espacios en sus
columnas como más de una
editorial para plantear su postura en contra de esta medida y afirmar que el mercado de aseguramiento privado de salud se verá negativamente afectado, pudiendo disminuir su número –ya minoritario- de afiliados.
Este problema esconde una discusión de fondo que quiero explicitar aquí. Las Isapres, dado que pueden cobrar más del 7% y pueden elegir a las personas que aseguran, desarrollan un fenómeno denominado “descreme”, el cual es un nombre rimbombante para referirse a la selección de riesgos que realizan. En términos prácticos, esto quiere decir que seleccionan a las personas con menor riesgo de enfermar para que así todo lo que coticen sus afiliados sea utilizado lo menos posible por ellos y terminen en ganancias para ellas. En cambio, en Fonasa los cotizantes entregan su 7% que entra a un pool que redistribuye estos fondos y los suma a los subsidios entregados por el Estado para financiar la atención de todos sus beneficiarios, los que corresponden a la población de mayor riesgo en el país. Debido a esto, en las Isapres se concentra poco más del 16% de los chilenos más ricos, jóvenes y sanos en quienes se ocupa casi un 50% del gasto en salud del país, mientras que los que tienen las características contrarias (o sea, mayor riesgo y costos por su Salud) están mayoritariamente en Fonasa, correspondiendo a más del 73% de la población alcanzando a ocupar un poco más del 50% del gasto en salud.
En resumen, el sistema de aseguramiento está fragmentado y muestra una gran (e impresentable) inequidad en la distribución de los recursos.
El eventual fallo del TC, probablemente de manera inconsciente, da cuenta de este problema y quiere limitar las discriminaciones en el sistema que hoy tiene a los más privilegiados de Chile recibiendo una mejor salud y haciendo que las Isapres tengan grandes utilidades a costa de esto (calculadas en el equivalente a aproximadamente el 1% del gasto en Salud). Pero eliminar la TFR, si bien tendría un impacto significativo en el sistema, es un cambio que no va a modificar la concepción que tenemos de la Salud como país.
La Reforma de Salud estableció que ésta era garantizable dado que se concibe como un derecho social igualitario de los ciudadanos. Así como esto fue un gran logro, aún falta establecer transversalmente otro principio en nuestro sistema de salud: la solidaridad. La discusión para eliminar la TFR solo es un síntoma de esta enfermedad que es la falta de solidaridad y redistribución, particularmente, en el sistema de financiamiento de la Salud.
¿Por qué no tener un sistema que haga que todos contribuyamos a la Salud de todos? Probablemente, si soy joven, sano y con un buen ingreso económico, estaré subsidiando (solidarizando digo yo) a otros que no cumplen esas características, pero en algún momento será otro el que solidarice conmigo cuando me enferme o inevitablemente envejezca.
Esto existe en Francia, Italia, España, Noruega, Gran Bretaña, Suecia, Canadá, entre otros, ya sea a través de seguros sociales o impuestos generales, e incluso la reforma de salud en EE.UU. tiende a incluir un concepto mayor de solidaridad (y de limitar el mercado privado). ¿Por qué tendría que pagar yo por alguien que fuma o tiene malos hábitos alimenticios? Esta es quizás la pregunta más compleja de responder, pero esto debiese compensarse con otras medidas como el alza de impuestos a las cosas que sabemos que atentan contra la salud y por ende aumentan los costos (
tabaco,
alcohol,
comida chatarra), y entendiendo que los recursos que se entreguen también debiesen ir a promoción, prevención e investigación en Salud, lo cual entrega beneficios a todos.
¿Y por qué hacer esto en Salud y no en otros sectores? Porque tener acceso a una atención de salud equitativa, por una parte, es requisito para la igualdad de oportunidades (si tengo menos posibilidades de estar sano, por ejemplo si soy más pobre, tengo menos oportunidades para surgir en la vida), y por otro lado, constituye un bien no solo para mí sino que para toda la sociedad, ya que podré trabajar siendo activo económica y socialmente, con lo cual contribuyo al crecimiento del país.
En resumen, el desafío no está en dar analgésicos para los síntomas sino que en atacar la enfermedad e incluir el principio de la solidaridad en todo el sistema de financiamiento de la Salud. Sin duda esto es una parte de todo lo que se debe abordar, pero que este tema esté en la agenda pública constituye una gran oportunidad para que todos tengamos un mejor sistema de salud que no dependa de si somos ricos o pobres, sanos o enfermos, jóvenes o viejos, como lamentablemente si ocurre en el Chile de hoy.
Comentarios
20 de junio
En el caso de la asistencia médica colectiva, ocurre algo similar al debate sobre la educación: no se ha masticado ni digerido el concepto de medicina al que aspiramos. De ahí que, valoro el aporte del autor, que imagino se desenvuelve en el «área de la salud», aunque sugiero que antes que todo respondamos esa pregunta crucial. El gobierno de Balmaceda hizo ese ejercicio y se marcó un giro en la historia médica del país. Mirar nuestro pasado es un acto que se agradece.
Finalmente, tomar en cuenta de una vez por toda la voz del paciente es la otra gran tarea que le sugiero.
0
13 de junio
Hello! afdkcgc interesting afdkcgc site! I’m really like it! Very, very afdkcgc good!
0
13 de junio
Very nice site!
0
13 de junio
Hello! cdkfcde interesting cdkfcde site! I’m really like it! Very, very cdkfcde good!
0
13 de junio
Very nice site!
0
17 de agosto
Hello! eccgdea interesting eccgdea site! I’m really like it! Very, very eccgdea good!
0
17 de agosto
«pero en algún momento será otro el que solidarice conmigo cuando me enferme o inevitablemente envejezca»… ese es el problema que tiene España y gran parte de los países europeos con su sistema de seguridad social. Porque para que el sistema solidario funcione, lo que tiene que pasar es que siempre haya jovenes y estos siempre tengan empleo, y que coticen. Y eso es lo que no esta pasando. La gente esta viviendo mas años, teniendo menos hijos, y el trabajo es precario. Es como el problema de las pensiones que son solidarias: el que me ha antecedido se podra jubilar, pero yo no, porque no tengo quien cotice por mi cuando yo envejezca. Esta siendo un problema en Europa, ya que se esta aumentando la edad de jubilacion, para impedir que la gente se salga del sistema, para que haya recursos… porque ademas el sistema solidario no ha sido llevado de la manera mas honesta.
Pero al margen de esa cuestion, lo absurdo es tener que cotizar. A ver, que ya pagamos impuestos, que cotizar es volver a pagar, y en nuestro pais pagamos hasta cuatro veces por tener acceso al sistema de salud. Por eso la gente con menos recursos no tiene derecho a la salud, porque aun cuando cotice, resulta que luego tiene que pagar al medico, y luego pagar los remedios… No hay presupuesto que resista, menos en un pais donde ademas pagamos por educacion, pagamos un disparate por un pesimo servicio de transporte… y un largo etc.
No es justificable que si he sido sana toda mi vida, el dinero que he cotizado en una Isapre y que no he ocupado se lo queden cuando me despiden. No tiene sentido que si soy alcoholica, y por ello tengo problemas de salud, tenga que pagarme una millonada por el tratamiento, porque la Isapre no lo cubre, porque en este pais se fomentan los vicios, pero no las soluciones a esos vicios. En este pais, lo unico que se te permite es resfriarte… y eso, porque los tapsin y aspirinas estan carisimas. Todo lo demas es un desastre para el presupuesto porque nadie te lo cubre.
Creo que antes de hablar de solidaridad, tenemos que recordarle a este Estado que la salud es su obligacion, asi que deberia acabarse las isapres, de raiz, y hacer que exista un solo sistema, publico, transparente, con un financiamiento claro, detallado, que garantice a los ciudadanos chilenos (porque habria que hacer una legislacion especial para extranjeros, o nos pasara como ha pasado en España afectada por el turismo sanitario) el acceso a la salud de calidad, con funcionarios que reciban un sueldo justo, con jornadas laborales decentes (no abusivas como ahora) y que el dinero no se destinara a bolsillos particulares sino a los mismos centros de salud.
0