Mariguana, coca, opio, hongos y cactus psicoactivos, son algunas de las fuentes naturales de remedios baratos y seguros, actualmente prohibidos, pero que usados adecuadamente, ayudarían a solucionar una variedad de problemas de salud comunes en Chile y en el mundo.
El conocimiento de estas plantas y sus derivados, de sus usos particulares y combinados, es considerado tabú por una mayoría de políticos, líderes religiosos, especialistas médicos y empresas farmacéuticas, debido a una mezcla de antiguos miedos e intereses políticos y económicos muy poderosos, que durante las últimas 6 ó 7 décadas, han creado leyes para impedir la investigación científica con estas plantas, y por su puesto la formación pública al respecto.
Pese a todo, numerosas investigaciones científicas con pacientes humanos, se han venido realizando y en los últimos años éstas han tomado nuevo vuelo. Eso sin contar que cada una de estas fuentes vegetales posee una fascinante historia milenaria de usos humanos positivos.
Los deseos de ejercer una ciudadanía activa -o en último caso de transformarnos en consumidores activos, libres e informados-, han venido multiplicándose gracias a las nuevas tecnologías de la información y a los movimientos de conciencia, que desde los hippies en adelante, pasando por todo tipo de liberaciones sexuales, han venido colocando de vuelta, en el lugar de lo importante, la posibilidad de conocer y usar el cuerpo y el tiempo de la propia vida a través de actividades más centradas en los deseos, la creatividad, el juego y el placer.
En este contexto, de manera creciente, los abusos de poder de estos grupos, han sido revelados y muchos estamos entendiendo que es la ciudadanía la que debe encontrar un camino de salida, por sí misma, desligándose un poco de estos guías tradicionales. Un buen ejemplo reciente de estas tendencias es el movimiento de las farmacias populares, iniciado en 2015 en la comuna de Recoleta, por Daniel Jadue, un alcalde comunista y pro-palestino, donde se garantizan precios hasta 40 veces más bajos al consumidor final de los medicamentos.
Las plantas y sus derivados: morfina, cocaína y otros, podrían colaborar efectivamente en el alivio de una amplia variedad de males, entre otros: dolores agudos y crónicos, conductas adictivas, estrés, depresión, ansiedad, memorias dolorosas y diferentes tipos de miedos, como a morir o a asumir los propios deseos. De las plantas mencionadas sólo el opio es potencialmente adictivo, pero de nuevo, bien utilizado, sería más seguro que una serie de medicamentos actualmente usados, incluyendo anfetaminas y benzodiacepinas.
Asegurar el cultivo, distribución y utilización experimental de ciertas plantas psicoactivas y sus derivados por parte de terapeutas dispuestos a estudiar el tema en profundidad, en un proceso responsable y compartido con los pacientes, sería un primer paso para lograr, una forma diferente de practicar la salud pública, disociándola un poco de los intereses económicos de la industria farmacéutica y de ciertos grupos de poder, acercándola más a los intereses de las personas que quieren ganar en salud y en autonomía
Asegurar el cultivo, distribución y utilización experimental de las plantas mencionadas, por parte de (todo tipo de) terapeutas dispuestos a estudiar el tema en profundidad, y en un proceso responsable y compartido con los pacientes interesados, sería un primer paso para lograr, en un futuro no distante, una forma diferente de practicar la salud pública, disociándola un poco de los intereses económicos de la industria farmacéutica y de ciertos grupos de especialistas médicos, acercándola más a los intereses de las personas que quieren ganar en salud y en autonomía.
La medicina psicoactiva –como lo muestra claramente el número de septiembre de 2015, de la revista de la prestigiosa asociación médica del Canadá- es un paradigma re-emergente, y el lugar de los médicos chilenos respecto de este antiguo campo de posibilidades terapéuticas (nuevo en Chile), dependerá solamente de su curiosidad y de su responsabilidad frente a los pacientes.
Pedro Musalem
Médico
Publicado en Latinoaméricareforma.cl
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Servallas
…»Mariguana, coca, opio, hongos y cactus psicoactivos…» ¡Plop!. ,….»por Daniel Jadue, un alcalde comunista y pro-palestino…», otro ¡plop!. ¿No estaremos apostando mucho a la destrucción social?.¿No estaremos pasando gato por liebre?.
ffrias9
PELIGRO.: Todas estas drogas son adictivas y peligrosas, no es igual que tomar aspirinas o algún medicamento homeopático, por lo tanto se deben consumir bajo supervisión médica, eso de «antiguos miedos e intereses políticos y económicos muy poderosos», si bien, en ciertos casos es cierto, eso no valida el aconsejar el consumo irresponsable de drogas, es igual de peligroso que aconsejar la no vacunación de nuestros hijos.
Por ejemplo; si consumes Marihuana, que sea conociendo sus consecuencias:
http://www.elquintopoder.cl/salud/la-marihuana-es-buena-o-mala/
Saludos y cuidado con las pseudo o falsas medicinas