Chile tiene un sistema de salud, donde existen grados escandalosos de desigualdad y segregación en base al riesgo y a la capacidad de pago de las personas. Esto se confirma si vemos las cifras de la desigualdad . Ahí se aprecia que del total del gasto en salud del país solo un 25% corresponden a recursos fiscales. Sin embargo, parte de estos recursos, que deberían enfocarse a mejorar el desfinanciamiento crónico de la salud pública, terminan en los bolsillos de los dueños de los grandes “holdings” de la salud privada.
El presupuesto fiscal para financiar a la salud pública en Chile alcanzó el 2011 a representar 2,18% del PIB. Sin embargo, ¿son suficientes estos recursos? ¿Cómo están distribuidos? Respecto de si son suficientes, claramente debemos decir que no. Aun sumando el porcentaje de las cotizaciones obligatorias de salud que permanecen en el sistema público de salud, esto nos da un total de 3,6% del PIB. Estos recursos son insuficientes para sacar al sistema público de su enfermedad “crónica” el desfinanciamiento. Pero debemos recordar otro antecedente: el gasto promedio en salud de los países de la OCDE, es de un 6,8% del PIB. Esto ilustra los desafíos en términos de financiamiento que tenemos en el sistema público de Salud.
Respecto a la distribución de los recursos fiscales en la salud pública, también hay algo que decir. El actual gobierno aumentó los recursos destinados a compras a privados, ítem presupuestario también conocido como “convenios de provisión de prestaciones médicas”. El aumento que esta administración ha realizado es gigantesco. En el presupuesto 2010 estos recursos fueron aumentados un 50% mediante un decreto ley. Luego, en la ley de presupuesto del 2011 estos recursos nuevamente fueron aumentados en 75% en relación al 2010. El total de recursos que esté año se transferirán del presupuesto público, al sector privado de salud, alcanza la cifra de los 116.247.753 millones de pesos.
A su vez hay que tomar en cuenta que la política del gobierno en términos de la provisión de servicios AUGE está orientada a generar “subsidios a la demanda”, es decir, entregar vouchers a los pacientes AUGE para que reciban atención en el sector privado. Es así como el gobierno creó una nueva forma de transferir recursos del sistema público al sector privado. Esto no sería tan terrible si a las clínicas privadas se les pagara lo mismo que a los hospitales públicos por realizar estos servicios. Lamentablemente, mediante los Bonos AUGE el Estado está pagando un alto sobreprecio por cada bono emitido. (Para mayor detalles ver licitación en mercado público ID 2239-21-LP10). Es decir que el Estado paga a los privados su lucro con los recursos de todos los chilenos.
El director de Fonasa, recientemente señaló en el diario financiero que el 60% de los ingresos de las clínicas privadas, provienen de los recursos del Estado. Estos elementos nos muestran que de los escasos recursos que el estado gasta en salud, una parte importante termina por alimentar y profundizar la lógica del lucro en la salud. Es decir, nuestros derechos sociales son una fuente de negocios para los mercaderes de la Salud.
Hay que reflexionar acerca de cómo se utiliza el presupuesto público de salud y si la distribución de los recursos fiscales ayuda a fortalecer a los establecimientos que componen la red pública de salud, o en realidad terminan por generar un círculo vicioso, que tiende a reproducir la desigualdad y segregación reinantes en nuestro sistema de salud.
Como Salud un Derecho, creemos que debemos enfrentar el lucro en la Salud, y las formas en que este lucro se expresa, tanto en el mundo de los aseguradores y prestadores privados de salud, como también en cómo se transfieren recursos que podrían fortalecer nuestra desfinanciada Salud Pública, y que finalmente terminan en manos de aquellos que hacen de nuestros derechos una fuente de “legitima ganancia”.
Nota: si estás de acuerdo que Chile requiere una reforma integral al modelo de financiamiento de su sistema de salud, adhiere firmando esta carta.
———–
Foto: Germán Luongo / Licencia CC
Comentarios
17 de julio
Sr.Hawrylciw he leeddo su nota sobre el baterista de ceajellros,en mi condicif3n de madre de Sergio Javier Ruiz fallecido en Cromaf1f3n y de sobreviviente; ademe1s soy integrante de la O.N.G. Familias por la Vida y tengo un estrecho contacto con Asistencia a la Victima de Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad donde trabajamos para poder reintegrar a los sobrevivientes a la sociedad,le debo comentar que el Sr. Vazquez es atendido en el Hospital Alvear en el sector stres pos-traumatico desde un comienzo asi mismo los deme1s integrantes del grupo Callejeros y en el juicio estuvieron acompaf1ados por asistentes sociales y psicf3logas como todos los deme1s testigos sobrevivientes de Cromaf1f3n. Este Sr. no es un paria con respecto a su atencif3n y si revisa su declaracif3n de la noche del 30-12-04 de su boca salif3 la frase: No fued por mi madre porque era un suicidio .Una persona que ve el peligro y hace un balance de que pesa me1s su vida que la del ser querido y de sangre lo dice todo.Esa noche miles de jf3venes entraron a sacar gente que ni conocian y hasta dejaron su vidas. Pero volvamos a la actualidad que es lo que compete realmente: que ser amado y practicamente recie9n casado abandona a su amada en un Hospital y regresa varias horas despue9s para ver como este1.Acaso no se pide a culaquiera que se comunique con alguien para ocuparse de lo que fuere y no se mueve de su lado por ningfan motivo, porque necesita saber de su amada, saber si lo llama, si necesita algo; todos en algfan momento hemos pasado por eso. Creo que esta todo dicho,lo deme1s es rellenode una historia muy triste porque esta en juego una vida y aquellos que hemos perdido lo sabemos muy bien, cosa que este Sr. no ha aprendido todaveda, quize1s sea en la prf3xima leccif3n. Amelia Ruiz D.N.I. Nb0: 11.068.910
0