Luego de todo nuestro trabajo de dos meses y medio, el Ministerio de Educación elaboró un documento con orientaciones para los colegio en la asignación de tareas para los fines de semanas, diciendo que ojalá no se envíen, a pesar de que una parte importante de la carga académica en niños, de acuerdo a la muestra que hemos obtenido, se produce de lunes a viernes. Por lo mismo, consideramos que esta es una medida poco efectiva para el cuidado del neuro desarrollo infantil. Sin embargo es una orientación que nos ha tomado en cuenta y que encuentra la razón pero que muestra una vez más el paternalismo con el cual actúa el Mineduc, entrando de manera intrusiva en los hogares de la familia chilena donde por Constitución somos los padres los principales educadores de nuestros hijos, y por lo demás somos nosotros y nuestros hijos los que veremos que hacemos en nuestro tiempo libre. Al mismo tiempo que dirige a los profesores sin dejar que los maestro puedan ser libres para enseñar como ellos estimen conveniente desde las características de los alumnos que tenga a su cargo. De fondo vemos que toman decisiones apresuradas, sin pensar en las reales necesidades de todos los involucrados, mientras el Minsal en absoluto silencio, como si nada de esto tuviera que ver con la salud.
Según estudio de A. Maturana y A. Vargas (Clínica Las Condes,2015) las tareas escolares están directamente relacionadas con la aparición de estrés en niños. El estrés genera secreción intensa y permanente de la hormona cortisol, la que es tóxica para el cerebro, en especial para el de los niños, que se encuentra en pleno desarrollo, dañando su sistema neuro-inmuno-endocrino.La protección que en distintos ámbitos garantizamos a los adultos no puede, en ningún caso, ser menor para los niños y niñas de nuestro país, como por ejemplo, la limitación de horas máximas de trabajo.
Por otra parte, sabemos que los niños son el grupo etario con mayor porcentaje de patologías psiquiátricas en nuestro país. Este dato convierte a los niños en un alto grupo de riesgo de suicidio, pues el 90% de los suicidios consumados ocurren en personas con patología psiquiátrica conocida, especialmente trastornos anímicos como la depresión. Sin embargo, la cobertura para esta patología en Chile solo está asegurada a partir de los 15 años.
Esta realidad ha convertido a Chile en el segundo país donde más ha subido la tasa de suicidios en niños y adolescentes, después de Corea del Sur, país que tiene uno de los sistemas educativos más exigentes del mundo.
Nuestro problema de salud es tan serio que la Organización Mundial de la Salud (OMS) le ha pedido a Chile una ley especial de Salud Mental. Por que el hecho de que Chile exceda en más de un 30% las 921 horas promedio de clases anuales de los países de la OCDE, con 1.205 horas en aula –sin considerar las horas de tarea en casa-, nos plantea que nuestros niños no disponen del tiempo necesario para promover un sano neurodesarrollo, además de presentar altos índices de enfermedades asociadas a cuadros de estrés. Esta situación vulnera el derecho de los niños al descanso, esparcimiento y juego estipulados en la convención de derechos del niño a la cual Chile adscribe y ratifica en 1990. La propuesta de nuestro movimiento #latareaessintareas de repensar las tareas va en la dirección de los principios de dicha convención y está al servicio del cuidado de la salud mental de los niños y niñas chilenas.
Agradecemos al Ministerio de Educación y al Senado el abrir el debate, proveer una mesa de trabajo y plantearse la posibilidad de legislar. Pero invitamos también al Ministerio de Salud a sumarse, ya que vemos que esto afecta directamente la salud de nuestros niños.
Tenemos la obligación de dar cumplimiento a los derechos constitucionales de nuestros niños y velar por su cuidado. La protección que en distintos ámbitos garantizamos a los adultos no puede, en ningún caso, ser menor para los niños y niñas de nuestro país, como por ejemplo, la limitación de horas máximas de trabajo. Por ejemplo en Chile está regulado las horas extra de trabajo, pero los niños se llevan horas extra de trabajo para la casa, cosa que cuando se implementó la JEC, la idea era para que los niños no se llevaran trabajo extra para su tiempo libre. Debemos escuchar a los expertos en desarrollo cerebro infanto juvenil e investigar otros modelos exitosos en educación en favor de nuestra sociedad.
Por otro lado, se vulnera el derecho de cada familia a decidir de forma responsable y libre el uso del tiempo personal y familiar. A través de una sobrevaloración del aprendizaje académico (colegiocentrismo) por sobre el aprendizaje informal y de una presuposición de que los padres no saben hacer buen uso del tiempo que pasan con sus hijos ni saben cómo vincularse con ellos adecuadamente, se justifica la intromisión de los colegios al ámbito familiar más allá de la jornada escolar, en una relación que resulta fuertemente paternalista y despreciativa de las capacidades parentales de padres y madres. Sin ser perfectos, porque sin duda alguna los niños no necesitan padres perfectos, la mayoría sí sabemos cómo criar en la intimidad de nuestros hogares. Se sobre valora el éxito académico por sobre el desarrollo emocional, como se sobrevalora el éxito económico, por sobre el éxito vincular, familiar. Nuestro Movimiento, además de plantear repensar en las tareas, plantea temas profundos que sin duda alguna remueve y removerá aguas profundas, pero estamos seguros, debemos ir paso a paso, nuestra tarea es mayor. Pero por favor, ya es suficiente, necesitamos autoridades a la altura de nuestros niños y niñas a la altura de la ciudadanía.
Nuestro movimiento confía en la libertad de los maestros en las salas de clases, sin embargo, como ya decíamos, sabemos que la mayoría se siente presionado por el agobio que implica un currículum excesivamente recargado, el preparar guías, tareas, corregir ambas, responder a las presiones que provienen de distintos sectores para que los niños y adolescentes, también agobiados, rindan pruebas especiales para que la competencia de los colegios siga en su esplendor, siempre a costa de los que menos posibilidades tienen de expresarse: los niños. Y en esta dinámica, niños, adolescentes, profesores, mamás y papás agobiados en extensas jornadas escolares y laborales, terminan su jornada diaria haciendo tareas que, lejos de crear o estrechar vínculos de apego amoroso, propician situaciones de estrés a nivel familiar y van directamente en contra del objetivo académico que buscan lograr, generando rechazo en los niños y niñas por el aprendizaje. Si tuviéramos tiempo libre de verdad, respetando art. 31 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, que reconoce el derecho de los niños al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas…» podríamos favorecer mayor bienestar para nuestros hijos y desarrollo sano a nivel neurológico. Cambiar las variables del entorno a veces es un camino más largo, pero menos perverso, que enfermar y patologizar a nuestros niños Chilenos. Chile es el segundo país en subir la tasa de depresión y suicido luego de Corea del Sur, país que tiene el sistema educación más exigente del mundo. ¿Ese es el precio que queremos pagar? ¿Y con nuestros hijos? ¿La ley en Salud mental especial y urgente que la OMS pidió al Ministerio de Salud, ya está?
El tiempo libre es un derecho no sólo para los adultos sino que también para los niños, quienes aprenden de manera más efectiva y profunda en el descubrimiento espontáneo, en el asombro, en la cotidianidad, en justamente el aburrimiento que obliga a crear, a salir a buscar amigos, a empatizar, a buscar vínculos coolaborativos, a solucionar problemas, a relacionarse con sus cuidadores principales, a leer cuentos, a dibujar… como muchos de nosotros lo hicimos.
Sabemos que es difícil que algo que está tan arraigado en la mente pueda pensarse de manera nueva. Existimos en este movimiento personas que también trabajamos en el Movimiento Ciudadano por un Postnatal, en un contexto en que todo sonaba también muy extraño y generaba mucho temor. Hoy en día todo el trabajo de explicación desde la psicología, neurología, biología, sociología, etnopediatría, tuvo su impacto y hemos cumplido metas como que el 50% de las madres que dan pecho llegan al sexto mes y, a pesar de los miedos, la empleabilidad femenina aumentó.
Proponemos escuchar, leer, abrir las mentes, comprender las necesidades del cerebro de los niños en sus distintas fases del desarrollo y repensar las tareas. Estamos seguros, porque hemos trabajado y estudiado profundamente, que será beneficioso para nuestra sociedad. Debemos actualizarnos y avanzar hacia el desarrollo integral de nuestros niños y niñas. Queremos una sociedad más sana. Por los índices descritos más arriba, esto es urgente. No nos referiremos acá a la situación del Sename, porque también una de nuestras compañeras está trabajando en esa lucha, pero todo Movimiento que vaya por los niños suma y jamás resta.
Nos mueve el deber como adultos y también apelando al deber que a nuestras autoridades les corresponde de velar de una vez por el bienestar de nuestros niños.
Pilar Del Río Vigil
Psiquiatra Adolescentes y adultos
Co fundadora Fundación José Ignacio
Movimiento Ciudadano #latareaessintareas
Leslie Power
Psicóloga Clínica Movimiento Ciudadano #latareasessintareas , Movimiento Postnatal
Amparo Bravo
Licenciada en Arte e Historia UC Movimiento Ciudadano, #latareaessintareas Movimiento Postnatal
Gustavo Valderrama
Pediatra Movimiento Ciudadano #latareaessintareas
Comentarios