En Chile existen 35 comunas que no entregan la pildora del día después entre ellas Antofagasta, Valparaiso, Rancagua.
En enero de 2010 se promulga en Chile la Ley 20.418, que “fija normas sobre información, orientación y prestaciones en materia de regulación de la fertilidad”, como resultado de varios años de trabajo tanto de la sociedad civil, como de distintos actores gubernamentales y parlamentarios. Es la primera ley que establece garantías en materia de derechos asociados a la salud sexual y reproductiva y se enmarca en los acuerdos e instrumentos internacionales suscritos por el Estado de Chile.
Esta Ley, en su artículo 2°, establece que “toda persona tiene derecho a elegir libremente, sin coacción de ninguna clase y de acuerdo a sus creencias o formación, los métodos de regulación de la fertilidad femenina y masculina, que cuenten con la debida autorización y, del mismo modo, acceder efectivamente a ellos, en la forma señalada en el artículo 4°”. Al respecto, cabe señalar que si bien se ha avanzado en materia de distribución, pasando de un 66.3% de distribución nacional en el año 2010 a un 77.8% en 20111, se constata que pese a la legislación vigente persiste un total de 35 municipios que no distribuyen la píldora de anticoncepción de emergencia PAE (píldora del día después) en sus consultorios, incurriendo en una ilegalidad.
Las dos principales razones con que estos municipios argumentan la no distribución de la PAE son la falta de stock (20%) y la falta de recurso humano para su distribución (17.1%). Con esto se refieren a que en muchos casos en los consultorios municipales hay sólo una píldora, que se entrega (en muchos casos) sólo en caso de violación, y pasan meses hasta que se logra su reposición. En el otro caso que aducen, la falta de personal para su distribución, dice relación con aquellas zonas rurales en que el o la encargado/a de su entrega, ya sea médico/a o matrón/a deben realizar visitas en terreno uno o más días por semana. Al tener que ausentarse del consultorio, éste queda impedido de distribuir la PAE. En muchos de los consultorios en que sí se entrega anticoncepción de emergencia no necesariamente es la PAE. Nos referimos al método yuzpe, macrodosis de anticonceptivos tradicionales para equiparar la dosis de levonorgestrel de la PAE. Lo lamentable es que, en la mayoría de los casos, la situación de entrega de éste método como alternativa dependa sólo de la buena voluntad del personal de salud.
Además de estos problemas que plantean barreras de acceso de parte del sistema de salud municipal a la anticoncepción de emergencia, los y las adolescentes y jóvenes hoy en día enfrentan más barreras de acceso, que son la falta de (incluso nula) información respecto del procedimiento de entrega y distribución de cualquier método anticonceptivo, masculino y femenino, información que debiese incorporarse en las clases de educación sexual en todos los colegios y liceos (en aquellos, claro, que deciden impartirlas). Se ha constatado que el embarazo y la maternidad adolescente en Chile se concentran en los grupos económicos más bajos, y que el fenómeno tiene mayor prevalencia en hogares de jefatura femenina. Asimismo, se observa que la adolescente que se embaraza se expone a una mayor probabilidad de deserción escolar, aun cuando la ley asegura su no expulsión del colegio al que asista. Esto además de tener relación directa con la inequidad social, implica una tremenda inequidad de género; la figura del padre adolescente no está plenamente constituida en nuestra sociedad, transformándolo en un actor invisibilizado que elude en la mayoría de los casos su corresponsabilidad en el embarazo y posterior crianza y cuidado, problema vastamente enraizado en todos los países latinoamericanos.
Hasta el día de hoy las políticas públicas en torno a temas de salud, y más específicamente respecto de salud sexual y reproductiva, se enfocan en el tratamiento de la enfermedad, sin considerar aspectos preventivos ni aspectos del entorno social que determinan la salud/enfermedad de las personas, es decir, los determinantes sociales de la salud. Las políticas del SERNAM se enfocan en el apoyo a las mujeres cuya maternidad representa una situación compleja (embarazo no deseado, duelo por pérdida de feto por aborto espontáneo, depresión pre y post parto, apego, lactancia, acompañamiento en embarazo adolescente, asesoría en casos de cobro de pensión alimenticia), pero no en aspectos de implementación y/o fiscalización de las pocas herramientas de prevención de embarazo con que actualmente contamos como país.
*Por Claudia Dides y Leslie Nicholls, Universidad Central.
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Comentarios
05 de octubre
Hola, a mi me paso q no pude conseguir en el consultorio y en el hospital habian como 11 horas de espera. buscando en internet en contre una pagina mediconecta y ahi me atendio una dra, que me explico todo y me mando una receta por mail. lo bueno es q fue super rapido y de la casa, me salvooo
saludos
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