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¿Existe cura para la ansiedad y las adicciones?

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En el África tropical los aldeanos descubrieron una planta llamada iboga, de la cual extraen la corteza de la raíz que es utilizada para ceremonias sanadoras en diferentes culturas africanas ubicadas en  Camerún, Guinea Ecuatorial, Guinea, Congo y en Gabón.  También realizan un ritual para el paso de los adolescentes que dura cinco días y es proceso de muerte y renacimiento para pasar a la etapa adulta donde se da su renacer.  Esta planta de acuerdo a historiadores tiene una historia de más de 20.000 años y se documentan 300 años utilizada por las tribus africanas, especialmente la tribu Bwiti.  Iboga es una palabra africana, derivada del verbo Tsogo “Boghaga” que significa importarle a uno. Esta planta produce 12 alcaloides diferentes, entre ellos la ibogaina.

La ibogaína es un alcaloide que se extrae de la iboga y es el más investigado hasta el momento.  Este alcaloide ha logrado lo que miles de personas y en especial padres buscan con desesperación, controlar la ansiedad y el síndrome de abstinencia de las personas adictas a los opiáceos,  también ha sido eficaz en los comportamientos obsesivos compulsivos que no involucran el consumo de sustancias psicoactivas.  Unos jóvenes adictos en 1960 consumieron ibogaina y descubrieron que les quitó el deseo de consumir, algo que mágicamente pensaban que era imposible. Desde esta época varias personas y personal de la salud han dado batallas para que este alcaloide sea autorizado y legalizado en varios países, especialmente Estados Unidos y acabar con el flagelo del consumo de drogas que destruye vidas alrededor del mundo.

Todas las iniciativas para que la ibogaína sea considerada una alternativa válida en el tratamiento de las adicciones de los narcóticos ha sido infructuosa.  En Estados Unidos el mayor consumidor de drogas del mundo, la FDA Food and Drugs Administration (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) solo aprobó un primer ensayo que concluyó por los conflictos presentados por las patentes y al contar con un documento denominado DMF (Drug Master File) o archivo maestro de drogas, de más de 4000 páginas y 16 volúmenes de estudios pre-clínicos.  Esto desató que grupos de consumidores de drogas y activistas organizados en movimientos decidieron impulsar su consumo en sitios alternativos.  El único país que decidió aprobarlo como medicamento y suministrar un tratamiento clínico autorizado, fue Nueva Zelanda en el 2009.  Otros países como Brasil, México, Canadá, Tailandia y Sudáfrica tienen clínicas alternativas para este tratamiento.

Las razones que existen para no aprobar básicamente es que con una sola dosis logras controlar el síndrome de abstinencia, la ansiedad y la adicción, mientras que la metadona, medicamento aprobado en varios países, debe consumirse casi a diario y por el resto de la vida. Es un negocio farmacéutico.

De acuerdo a los estudios e investigaciones realizadas también tiene efectos positivos en enfermedades como el parkinson y posee propiedades  antibacteriales, antihongos, antivirales, tratamientos para la Hepatitis C y el manejo del dolor.

Aunque la ibogaína no se encuentra entre las sustancias sicotrópicas controladas por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de las Naciones Unidas, pero no es aprobada y se considera ilegal en Estados Unidos, Suecia, Polonia, Dinamarca, Australia, Bélgica, Francia, Suiza, Hungría, Israel, y en Canadá está en la lista de medicamentos preinscritos pero no autorizados.  En el mundo solo se conoce de la existencia de 40 centros donde se utiliza esta sustancia como método de desintoxicación.

La ibogaína es un alucinógeno que produce valga la redundancia alucinaciones en el momento de su consumo que pueden durar entre 7 a 12 horas, pero que no tiene consecuencias neurocerebrales, y luego de 24 horas se desvanecen totalmente, varias personas reportan perdida del sueño por varios días, como también náuseas, vómito y dificultad de coordinación de movimientos por unos días. Como el efecto es inmediato, la siguiente parte del tratamiento es de carácter psicosocial para reintegrar al individuo a sus actividades cotidianas y reestablecer hábitos saludables donde el individuo define su dinámica interpersonal en la sociedad.

Esta planta se ha utilizado para diferentes tratamientos, la podemos llamar una planta mágica, ya que ayuda en tratamientos como la fatiga, depresión, recuperación enfermedades contagiosas, la astenia y como estimulante muscular; lastimosamente estos tratamientos no han sido regulados y documentados por lo cual no se cuenta con una investigación rigurosa sobre el tema.

Las razones que existen para no aprobar básicamente es que con una sola dosis logras controlar el síndrome de abstinencia, la ansiedad y la adicción, mientras que la metadona, medicamento aprobado en varios países, debe consumirse casi a diario y por el resto de la vida. Es un negocio farmacéutico

¿Existen prevenciones para recibir el tratamiento?

Aunque por no ser legal ni estar reglamentado existen sitios que distribuyen la ibogaina en sitios no clínicos, algunos utilizando rituales parecidos a los utilizados en el África o muy cercanos a las comunidades indígenas y ancestrales.  Pero de acuerdo a los estudios realizados, tiene consecuencias cardiacas y por esta razón los médicos recomiendan tener un monitoreo cardiovascular de 24 horas con un holter antes, electrocardiograma,  un test de esfuerzo. Durante su aplicación es importante que esté monitoreado todo el tiempo por un médico especializado en cardiología y urgencias.

Otro tipo de complicaciones es la embolia pulmonar, algo que después de la pandemia puede afectar por los múltiples casos de Covid no diagnosticado y asintomáticos existentes, que no quedaron registrados en los sistemas de salud e historia clínica de las personas.  Este tratamiento debe tener todos los datos de la historia clínica del paciente y debe tener una estricta vigilancia médica por si se presentan complicaciones, por esto es que es de vital importancia que se legalice y no se siga administrando en sitios clandestinos sin una supervisión médica adecuada.

En el último informe mundial sobre las drogas de Naciones Unidas la cataloga como NSP (Nuevas Sustancias Psicoactivas) de carácter tradicional que puede causar problemas en la salud.  Es importante y necesario que se empiece a dar este debate en Colombia, ya que al abrirse el debate en el Congreso de la República sobre la legalización de la marihuana, también debe abrirse para los tratamientos médicos para el consumo de las mismas.

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2 Comentarios

Marinella Salguero Oliveros

Buen día quisiera saber donde y como consigo esta planta o si existen las.pastillas o un medicamento hecho a base de esta planta aquí en Colombia agradezco la información…

    Eva Carolina Madrid

    Hola, en Colombia hasta el momento no conozco clínicas que realicen el tratamiento con Ibogaina de forma responsable. Pero en el mercado se encuentran diferentes productos que dicen contener extracto de la planta.