En la editorial del diario “El Mercurio” del martes 4 de diciembre, el director de ese medio de comunicación esboza que es necesario que la “Fundación Teletón” se plantee el desafío de innovar en su “modelo de negocio”, entendido aquello –el “modelo de negocio”- como la manera de obtener su financiamiento en los próximos años, habida cuenta de los nuevos contextos a los que se enfrenta y enfrentará en el futuro. Un público que cada vez ve menos televisión abierta, lo irreemplazable de la figura de “Don Francisco” y una meta que se alcanza cada vez con mayor dificultad, son algunas de las problemáticas mencionadas en dicha editorial que deben invitar a buscar nuevos mecanismos de financiamiento.
Recogiendo ese interesante y necesario llamado, creo que es oportuno considerar un aspecto que el mismísimo Mario Kreutzberger ha puesto sobre la mesa. En una entrevista radial concedida algunos días antes de iniciarse el maratónico programa de TV/colecta, el animador y líder de la campaña le señaló al periodista Fernando Paulsen lo siguiente: “Hoy en día, el Estado de Chile le aporta a los institutos de la Teletón un 14% de lo que requieren para funcionar. Yo pienso que eso es insuficiente. El Estado debiera llegar a un aporte del 40%”.La alternativa de financiamiento planteada por don Mario Kreutzberger, pasar del actual 14 a un 40 por ciento de aporte estatal, debe ser sin duda considerada. Y, por qué no, ser ampliamente mejorada. ¿Se imagina usted a los institutos de la Teletón financiados en forma segura, permanente y completa por el estado?
Me parece interesante constatar que el propio Mario Kreutzberger considera que el rol del Estado es clave en los desafíos de recaudación financiera que la “Fundación Teletón” tiene para los próximos años. En ese contexto, es válido preguntarse, ¿por qué sólo llegar al 40% de financiamiento estatal? ¿Puede el Estado de Chile plantearse la meta de financiar no solo ese 40% anhelado por el señor Kreutzberger, sino que un porcentaje más alto? ¿Podemos plantearnos un 100%? Ciertamente, en cualquier escenario de aportes estatales, hay que poner ahí un fuerte control y auditoría de esos dineros. No conviene olvidar que hasta hace poco era el señor Carlos Délano el presidente de la “Fundación Teletón”.
Creo que es muy importante para los que valoramos el trabajo de rehabilitación realizado por los institutos de la “Teletón” comenzar a reflexionar en cómo financiamos a la “Fundación Teletón” de aquí en adelante. Efectivamente hay que poner sobre la mesa más y nuevas alternativas de financiamiento. La planteada por don Mario Kreutzberger, pasar del actual 14 a un 40 por ciento de aporte estatal, debe ser sin duda considerada. Y, por qué no, ser ampliamente mejorada. ¿Se imagina usted a los institutos financiados en forma segura, permanente y completa por el estado? Yo sí, me lo imagino. Seguirían siendo una fundación privada, pero financiada en su totalidad por el Estado, vía recaudación de impuestos a las grandes empresas. Y con ello, esto no es menor, se volvería innecesario ese programa de TV/colecta de 27 horas de caridad.
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