Pasajes para Madrid, España, tendrá el cura jesuita Gerardo Joannon, luego que, tras 4 meses de investigación eclesiástica por parte de la Congregación de los Sagrados Corazones, se confirmara que el sacerdote de 77 años participó en casos de adopciones irregulares en las décadas del 70` y 80` y que mantuvo una relación amorosa con una de las mujeres que dio en adopción a su hija.
Joannon se va a Europa a para recibir ayuda espiritual y psicológica para superar los traumas que le pudo haber ocasionado cometer estos delitos y que puedan atormentarlo.
Además su congregación religiosa lo emplazó a realizar un gesto reparatorio y a pedir perdón a las familias afectadas para que estos hechos no queden impunes.
La historia del sacerdote culpable de crímenes (en general son pedófilos) que han prescrito para la justicia civil, pero son “fuertemente” castigados por la justicia eclesiástica se repiten una y otra vez.
El “modus operandi” de los jerarcas católicos para ocultar a estos árboles torcidos fue durante muchos años apartarlos de su comunidad religiosa para llevar a otro lugar, donde muchos de ellos reincidieron en sus prácticas delictivas.
Ahora, como ocultar información es mucho más difícil con la inmediatez de Internet y sus redes sociales, han optado por llevarse a esta gente a meditar a y disfrutar de la soledad alejados de la contingencia que los agobia.
Cuesta creer que este tipo de medidas que toma la Iglesia Católica sean efectivamente castigos para los miembros de su institución que cometen delitos o faltas.
Si de verdad hay que tomar medidas contra estos personajes siniestros de la iglesia, se les debe sacar de la institución, y además, se tienen que adoptar medidas reparatorias en serio, prestar la asesoría psicológica y económica a las familias afectadas, a la víctimas, no a los victimarios.
Pese a que el Papa Francisco se vende mediáticamente como un curita buena onda que no permite que se triangule nunca más con los dineros del Banco Vaticano, que ahora sí que sí van a caer todos los abusadores de la curia y que ahora sí que son duros con todos los que se pasen de la raya y si esto fuera poco ahora aceptan a los gays, son más blandos con los divorciados y un sinfín de “cuñas” progresistas que repite a los medios, no se ve en los hechos ninguna de sus buenas intenciones.
Por el contrario, se sigue repitiendo la historia. Se revela una sórdida historia de un cura que abusa de su poder e influencia, se hace una investigación por parte de la iglesia, se concluye que es culpable y se le lleva a un apartado lugar a tener una vida de meditación y contemplación.
Por favor, si de verdad hay que tomar medidas contra estos personajes siniestros de la iglesia, se les debe sacar de la institución, y además, se tienen que adoptar medidas reparatorias en serio, prestar la asesoría psicológica y económica a las familias afectadas, a la víctimas, no a los victimarios.
Todos estos hechos me hacen pensar que la justicia divina es la menos efectiva.
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rabadillo
El Papa Francisco es como un automóvil que señaliza que doblará a la izquierda y sigue derecho. Cuando realmente de un giro cambiaré mi opinión sobre él. Saludos Andrés.
Manuel Romo
La gran pregunta es: ¿Gerardo Joannon entregó en adopción a su propio hijo?
Cura Gerardo Joannon ¿Justicia Divina? | Tipos y Tipeos
[…] Fuente: El Quinto Poder […]
Alejandro Tagle
Igualdad ante la ley…? La inconstitucionalidad de las medidas contra estos delincuentes no ha sido advertida por ningún abogado ? Hasta cuándo.
metaforismos
Estoy muy de acuerdo contigo. Me parece absurdo tanto religiosos como militares sean juzgados por una ley distinta que el resto de los ciudadanos, realmente injusto. Sobre todo por lo que mencionas: las medidas son irrisorias y parecen más bien brindar protección (exilios cómodos, no sometidos al juicio público).
No juzgo negativamente al papa Francisco. Sin ser católico, me parece que a dado señales valiosas y alineadas con el mensaje original de la fe cristiana.