El fenómeno representado por el liderazgo de Giorgio Jackson en la discusión por la educación pública no se improvisó en la Pontificia Universidad Católica, no es algo que surja de la nada. La politización propiciada por el movimiento Nueva Acción Universitaria, habla de profundos movimientos en las filas de la elite (casi digo elite-católica) chilena. Se trata tal vez de un fenómeno comparable al que llevó a los hermanos mayores de estos jóvenes a liderar el movimiento del voluntariado en las dos últimas décadas. Pero algo pasó que hoy estos jóvenes están más bien en la arena de los movimientos sociales: en diálogo con sindicatos, organizaciones mapuche, colegio de profesores, etc.
La Pontificia Universidad Católica tendrá que discernir qué “signos de los tiempos” están moviendo la Iglesia desde los márgenes juveniles, los que ya ni siquiera son Iglesia. La “Declaración pública de académicos de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile”, que firman 19 profesores en apoyo al movimiento estudiantil, y que comparto a continuación, me parece que busca ser un guiño en esa dirección.
"Los abajo firmantes, académicos de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile valoramos positivamente el actuar de los dirigentes de la FEUC y apoyamos su estilo de conducción alejado de la violencia y fomentando el diálogo tanto al interior como al exterior de la Universidad. Ellos, legítimos representantes del estudiantado de la Universidad, han logrado posicionar en la plaza pública el debate sobre una sociedad más incluyente y más justa. En este debate muchos estudiantes de nuestra facultad han aportado generosa y creativamente.
Queremos expresar por medio de esta declaración nuestro compromiso de aportar al desarrollo de una educación de calidad, pues nos anima el Evangelio y la palabra de nuestros Pastores: «ante el hecho de que muchos se encuentran excluidos, la Iglesia deberá impulsar una educación de calidad para todos […] especialmente para los más pobres» (CELAM, Aparecida, 334; cf. ibid. 396). Por ello, instamos a trabajar por una reforma educativa que surja de la participación consciente y comprometida, de la voluntad de respetarnos mutuamente y pensar en el beneficio común para nuestra sociedad. Invitamos a que estos tópicos se discutan en el ámbito propio de la academia, en las actividades excepcionales que se han hecho hoy necesarias, pero también y ante todo, en aquellas cotidianas y regulares, puesto que este debate requiere de una adecuada proyección, en razón de la profundidad y riqueza.
De esta manera nos sumamos a la interpelación realizada por la Conferencia Episcopal de Chile a una discusión crítica de los modelos educativos ya implantados centrados «prevalentemente en la adquisición de conocimientos y habilidades, y [que] denotan un claro reduccionismo antropológico, ya que conciben la educación preponderantemente en función de la producción, la competitividad y el mercado» (CELAM, Aparecida, 328; Cf. CECh, Recuperemos la confianza y el diálogo, 6). El horizonte de nuestro aporte se sitúa, entonces, en el esfuerzo de construir una sociedad más justa y pacífica.
Santiago, 23 de agosto 2011.
Antonio Bentué; Alberto Toutin, ss.cc.; Cristina Bustamante; Cristián Hodge; Eduardo Silva, s.j.; Fernando Berríos; Fredy Parra; Ignacio Chuecas; Joaquín Silva; Jorge Costadoat, s.j.; Kreti Sanhueza, S.Sp.S.; María Paz Díaz; Mike van Treek; Rebeca Guzmán; Rodolfo Nuñez; Rodrigo García, s.j.; Rodrigo Polanco; Sergio Silva, ss.cc.; y Tony Mifsud, s.j."
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Foto: Pontificia Universidad Católica de Chile / Licencia CC
Comentarios
02 de enero
tal vez se podría intentar romper esta mecánica que nos vuelca de lleno cada vez que un escándalo conquista el interés de los noticiarios y que es donde reside la mal llamada opinión publica . seria interesante tratar de agotar debates inconclusos que sucumben a la inevitable aparición de nuevas tragedias, hazañas deportivas o monumentales estafas . algo me dice que tal vez se aprovecharía mejor el hilo conductor de las redes para materializar los cambios de rumbos que a diario aconsejan las circunstancias a la luz del evangelio. Me pareció penetrante el ángulo de acercamiento que se desprende de tu columna , entre el movimiento estudiantil con el rol de la PUC , particularmente con lo que dice relación con el futuro de la Iglesia. No vaya a ser cosa que por esta falta de seguimiento , al final no cambiemos nada, se ve tan claro con la perspectiva que permite el paso del tiempo, la importancia de Trenton, que uno debería preguntarse todos los días, acaso Erasmo o Lainez fueron ser es de otro planeta ? . En política dividir es un bien probado arte de postergar el impacto de la ideas del adversario, esto que se ve tan evidente en el contexto físico , se desdibuja gradual en la percepción intelectual , cosa en la que Jaime Guzman capto y utilizo de modo magistral, midió el impacto, los tiempos, los medios, la evolución de cada cambio. Debemos ver como se puede construir un puente permanente entre el escrutinio critico de la facultad de teología y otros centros de estudio y dedicación con el flujo renovado de inspiración divina que es cada nueva generación , intentar descubrir porque la jerarquía se empeña en esquivar y no en exponer abusos, pero mas que nada encontrar la, o las razones por la cual la congregación laica se divide a la hora de poner el dedo en la llaga .
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