Upside down

El concepto norteamericano «upside down», que podría comprenderse al castellano como «dado vuelta», o en «chileno» «patas para arriba» se puede aplicar perfectamente a los tiempos convulsionados que vivimos.

Si bien no es una máxima academicista, se ajusta precisamente al mare nostrum de hechos noticiosos que nos arrasan cual ola a la orilla: incesante. Permanente. Hace una par de semanas quien dejó a la opinión pública estupefacta fue Rodrigo Rojas Vade, ex vicepresidente de la Convención Constituyente quien reconoció haber mentido sobre su verdadero estado de salud.

Lo realmente agónico es constatar que aquel subterfugio hizo que su electorado se conmoviera al verlo vehemente en las calles exigiendo una causa tan legítima como justa: la oportuna cobertura y atención de calidad para todos, pero especialmente para personas aquejadas de enfermedades terminales como cáncer. La visibilidad que otorgó al problema sigue siendo más que oportuna, aunque sus medios no fueron los idóneos.

Por otro lado, yéndonos más al norte, específicamente a la ciudad de Iquique, fuimos testigos de una noticia que debería avergonzarnos: la quema de las escasas pertenencias de inmigrantes -en su mayoría venezolanos- en las calles; marchas mediante y vociferaciones de odio acompañaban la deleznable escena. Bastante se habló y sugirió al respecto en los días posteriores. Me quedo con las propuestas de políticas públicas robustas, sin «mano dura» ni «buenismos», para hacer frente a este conflicto humanitario que ha colapsado nuestra capacidad de respuesta para familias que las necesitan urgentemente. Venezolanas y chilenas.

El concepto norteamericano "up side down", que podría comprenderse al castellano como "dado vuelta", o en "chileno" "patas para arriba" se puede aplicar perfectamente a los tiempos convulsionados que vivimos.

De vuelta en Santiago, o en Islas Vírgenes, se hacen negocios redondos: se abre la caja de Pandora y salpica al presidente Sebastián Piñera. Los Pandora Papers lo dejan en incómoda situación y ponen de relieve la intrincada relación que sostiene el mandatario entre los negocios y la política. Leitmotiv que ha cruzado su performance presidencial.

Todos estos sucesos, y los que vendrán, circulan en este espiral constante de informaciones que fluyen, suben y bajan, se entrecruzan, colisionan, rozan. Estas fricciones mantienen atentísima a la tus ciudadanía. Son momentos históricos.

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Pablo Oyarzún

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