No estamos aquí para convencerlos a ustedes de la importancia que tiene la cultura en nuestra sociedad; la que consideramos un derecho fundamental. Estamos aquí para compartir tres dimensiones que, a nuestro parecer, deberían estar clara y explícitamente en la nueva Constitución.
La primera es que la Constitución debe decir que no solamente seremos un país plurinacional –si así lo desea esta convención—sino además que Chile es una nación pluricultural. Esto es de vital importancia. Esto es la columna vertebral de cualquier otra dimensión de la cultura que queramos avanzar constitucionalmente.La cultura es libre como el agua y fluye como un río, su caudal es el territorio, las calles, las plazas, las comunidades, las organizaciones ciudadanas.
La segunda es que la cultura debe encontrar a la ciudadanía, y la ciudadanía debe ser reconocida como la fuente última de nuestra cultura y tradiciones. Debemos eliminar el elitismo en el ámbito de la cultura dándole prioridad a grupos privilegiados en nuestra sociedad, incluyendo los recursos para implementar esas estrategias. Debemos democratizar la institucionalidad cultural del país para que ninguna dimensión de la cultura sea excluida; y, evidentemente, no podemos excluir a la cultura que emana directamente de los barrios, las poblaciones, las ciudades… de la gente.
Es deber valorizar a miles de organizaciones ciudadanas envueltas en la cultura. La cultura como parte integral de nuestra democracia ciudadana.
La cultura es libre como el agua y fluye como un río, su caudal es el territorio, las calles, las plazas, las comunidades, las organizaciones ciudadanas. No necesitamos un estado actuando como una represa que controla su caudal, que abre la llave y controla a goteo, desde una cúpula, qué, cuánto y adónde llega, una represa es contraria al ciclo natural-cultural.
La tercera es que la constitución debe claramente establecer las responsabilidades compartidas, donde el gobierno sea un garante de la nueva institucionalidad ciudadana de nuestra cultura, incluyendo organizaciones, presupuestos, incentivos.
La cultura es libre, no puede estar sujeta al gobierno de turno, menos a un modelo económico siniestro como el neoliberal, a través del cual se les ha cedido el poder a las corporaciones… Queridos Convencionales, aquí estamos, como Fuerza Cultural, para apoyarlos, para explicitar juntos dónde la cultura se amalgama con el poder ciudadano, para escribir el relato de la cultura comunitaria, la cultura local, para reencontrar el espacio donde conviven la cultura con la ciudadanía.
Comentarios
27 de diciembre
La cultura, entendida como «artes», es la unica cosa que en este sistema economico que funciona absolutamente diferente a todo lo demas. En Chile uno puede vender a su abuelita, tienes que pagar tu educacion y salud, pagas el derecho a pasar por una carretera, el derecho a entrar a un parque: y todo bastante costoso. Pero la cultura la tienes que regalar, la creacion artistica esta literalmente regalada por todas partes. Si un musico construye un instrumento musical lo puede vender, si quiere hacer clases puede cobrar por las clases, y nadie lo mirará mal por eso: pero vaya hacer a cobrar por tocar musica, ño trataran como una bosta, un desecho humano, lleno de ambicion, codicia, «divismo», parte de una elite, de derecha, etc. En Chile los musicos por ej solo pueden trabajar enseñando a otros a tocar musica, y esto pueden hacer lo mismo con otros: pero nadie puede cobrar por tocar musica, «eso si que no». Es igual que si los periodistas solo pudieran trabajar haciendo clases de periodismo, los dentistas haciendo clases de odontologia, pero nadie pudiera cobrar por ser periodista u odontologo. Entonces la vision de la «cultura» en Chile es sumamente distorsionada, por lo mismo debiese consagrarse el derecho a la industria cultural, el derecho a trabajar en las artes. Esta vision de que el pueblo «no accede a las artes» es falsa, el pueblo puede disfrutar de muchas artes, lo que no tiene es vivienda, salud, educacion, etc. Continuo…
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28 de diciembre
Casi siempre el acento en cultura, es decir las artes, se pone en que los pobres no pueden acceder a musica, pintura, teatro, expresiones culturales, etc. Este enfoque es clasista porque supone que el arte lo crean los ricos y se va a entregar a los pobres para que lo disfruten y consuman. Es un error porque excluye a los pobres de la creacion artistica. Asi, alguien que nace en La Pintana no puede ser pintor, compositor, etc. Es posible imaginar a alguien que vive en Bajos de Mena componiendo una sinfonia o pintando un cuadro al oleo? Es posible que alguien pobre pueda siquiera pensar en hacer eso, cuando el arte no es siquiera un trabajo y no es lucrativo ni sirve para mantenerse uno mismo o a una familia? El tema es elitista y pasa invisibilizado, manejado y manipulado por instituciones que no inventaron el arte, como las universidades, pero que se lo apropiaron, y a las cuales el tema de la institucionalidad cultural les resulta apetitoso, porque asi pueden controlar quien es artista y quien no. Una cosa es la Educacion Publica, el apoyo del Estado a la cultura, otra una institucionalidad cultural toxica que constantemente agrede toda iniciativa de emprendimiento cultural, porque no conviene a sus intereses. Por culpa de la Academia es ridiculo para muchos jovenes pobres pensar en ser artistas, es como un chiste de mal gusto que alguien que viva en una mediagua componga una opera «para sacar adelante a su familia», y justamente que sea un chiste es el problema. Saludos
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04 de enero
¿Se puede hacer una columna transcribiendo discursos, sin necesidad de opinar sobre ello? No lo sabía. Voy a intentarlo, gracias por la lección..
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