Me inquieta ver a mi querida oposición criticando a la derecha con fuerza y convicción. Y me pregunto si tendrá la misma fuerza y convicción para plantear nuevos referentes, si de una vez por todas será capaz de debatir y diferenciarse de la derecha en cuanto a cambios de fondo y no sólo de forma.
Cumplidos los tres años de la “nueva forma de gobernar”, podemos ver un crecimiento sólido y sostenido, estabilidad económica y política.
Se visualiza a través de los medios de comunicación masivos, una derecha que se vanagloria de sus números azules y de lo rápida que ha sido la reconstrucción en la zona central del país tras el terremoto del 27 de febrero 2010. Una significativa baja al desempleo y una gran cantidad de recursos invertidos en emprendimiento. Además, de un sueldo mínimo “digno”.
También es común ver a un gobierno profundamente nacionalista cuando se trata de la soberanía marítima de Chile y en la protección de nuestras fronteras. Miles de chilenos aplauden de pie la notable gestión y coraje de nuestro Presidente frente a su par de Bolivia. Un Ejecutivo tan nacionalista que cuando se trata del mar no duda en entregarlo a un puñado de familias chilenas que llenan sus bolsillos sin control, y argumenta que todo Chile gana con ello.
Es el gobierno de los mejores. Los que por sí solos redujeron el interés del CAE del 5 al 2 por ciento, los mismos que dicen que en las universidades no existe lucro y que la educación es un bien de consumo. (Don Pedro Aguirre Cerda se revuelca en su tumba, gritando “Gobernar es Educar”).
Son ellos, los mismos que vociferaban “delincuentes, se les acabó la fiesta”. La verdad es que solamente la fiesta terminó para algunos, ya que los de “cuello y corbata” aún siguen con sus codos en alto, brindando en el S.I.I y en las gestiones del gobierno.
De algo estoy seguro: la nominación chilena al Óscar no debió haber sido para la película NO; muchos más méritos tuvieron Hinzpeter y Peña con el montaje “caso bombas” como los mejores actores de reparto. Es el gobierno que habla de terrorismo en la Araucanía y de la “bala loca” en la muerte de un sindicalista que luchaba justamente por mejoras en sus derechos.
Cómo olvidar los homenajes a los peregrinos de la paz y el amor, Krassnoff y Pinochet, en la que los justicieros y defensores de los DD.HH. llamado partido popular UDI, manifiestan que Chile es un país libre donde cada cual puede expresarse libremente. Mucho de ello sabe el honorable diputado Arenas, quien tiene la “autoridad moral” de llamar cobarde a un presidente legítimamente electo. Y cuando se trata de los otros dos les prende velitas y reza por ellos todos los domingos. El show de los defensores de la democracia sigue al retirarse de la cámara diputados ante el minuto de silencio al Presidente Chávez por su muerte.
Estamos frente a un Gobierno y alianza que se preocupa de figurar en las encuestas y no de gobernar, un gobierno que teme a la educación cívica de la ciudadanía, porque le es conveniente tener un voto desinformado y que de esa manera rostros de la farándula puedan arrasar en las urnas.
También encontramos las oraciones célebres de la alianza y el gobierno que solamente se escuda en decir “es culpa del gobierno anterior”, “en veinte años no hicieron nada”. “Bachelet le debe una explicación a los chilenos”. Es así como de las frases para el oro pasamos a dos paladines del mundo social: Golborne y Allamand. Uno que ve al país como una gerencia y el otro que cree que la dictadura era un gobierno legítimo.
No obstante ello, en mi bloque la casa sigue “patas p’arriba”, desde un Andrade que dice que Bachelet es la candidata idónea porque “se ha transformado en una figura mundial”, es decir, no existe autocritica y tampoco ha mostrado voluntad de apertura a construir un programa que refleje la voluntad de la ciudadanía.
Por otro lado Escalona del “partido obrero” es efusivo al catalogar de “izquerdizoides” a sus pares, por proponer ideas que se encuentran manifestados ideológicamente en sus propios manifiestos partidistas. Si ellos son izquierdizoides, entonces el presidente del senado es centroderecha?
Hasta el momento no hemos aprendido nada dela derrota, solamente existen ansias de poder y de instalarse en la moneda para usufructuar de los cargos públicos y sus sueldos “reguleques”.
Es momento de aunar ideas en favor de lograr cambios sustantivos y sustentables en el tiempo. Actualmente son muy pocos los que han parado las antenas e intentan llevar los lineamientos ciudadanos a su programa. Muy pocos que siguen una consecuencia política e ideológica.
Aún se sigue esperando que la ex Presidenta Michelle Bachelet se pronuncie para comenzar a ordenar la casa e iniciar la entrega de panaceas. Es inaceptable que se proclame a la ex Mandataria sin ni siquiera preocuparse de la construcción de un programa de gobierno que represente el sentir social. Nos falta innovación y coraje para comenzar a adelantar camino. Nos falta seguir ideas más que apellidos.
Pero al parecer nos estamos quedando por ahora en definir «el tiene mantiene» de nuestros honorables. Por supuesto que es contraproducente hacerlo, ya que los parlamentarios aún se definen por “dedocracia”. Lo más curioso es que hay gente dispuesta a entregar cartas blancas a los candidatos sin conocer sus propuestas. ¿Ese es el parlamento para Bachelet del que tanto se habla?
Es una constante que nuestra sociedad critique a la clase política por ser sucios, corruptos, demagogos, proselitistas y varios calificativos más que no va al caso mencionar. La pregunta es: ¿los sucios son ellos o somos los ciudadanos, que no somos capaces de informarnos antes de hacer valer nuestro valioso sufragio? Me inquieta ver a mi querida oposición criticando a la derecha con fuerza y convicción. Y me pregunto si tendrá la misma fuerza y convicción para plantear nuevos referentes, si de una vez por todas será capaz de debatir y diferenciarse de la derecha en cuanto a cambios de fondo y no sólo de forma.
El pedir la nacionalización de recursos estratégicos, pedir una nueva constitución, querer optar a una mayor igualdad, es ser izquierdizoides?
El permitir una lucha electoral en igualdad de condiciones sin binominal ¿es realmente no darle estabilidad política al país?
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