«Indolencia del gobierno”, “hipocresía de los diputados de la Derecha», es lo que dicen en la Oposición ante la reserva de constitucionalidad que hizo el gobierno en la comisión de constitución de la cámara.
En el oficialismo se celebra la votación de una mayoría de sus diputados que votaron, junto con la oposición, un proyecto de tercer retiro de los ahorros previsionales individuales, muy esperado en la ciudadanía. Sin embargo, esta satisfacción de los diputados oficialistas no es en absoluto correspondida por los diputados de la oposición, debido a que el gobierno había anunciado que haría reserva de constitucionalidad poco después que se anunciara que, este proyecto de ley, debe alcanzar el quórum de las leyes que tienen el carácter permanentes en la Constitución y ven como oportunismo, o derechamente una hipocresía, que en la derecha rechacen aprobar un proyecto que podría ser rápidamente aprobado y prefieran votar a favor de un proyecto que puede lograr permitir retirar los ahorros de las jubilaciones que pertenecen a los trabajadores y que ellos dijeron que aprobarían sabiendo que lo más probable es que va el proyectado será vetado por el Presidente y declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional. En la oposición empujaron la aprobación de otro proyecto similar que tenía el mismo objetivo, pero que tenía rango constitucional y que se podría haber aprobado muy rápidamente.
Los diputados de oposición mostraron su disgusto, porque ellos apoyaron, en las discusiones previas a la votación en pleno en la Cámara por un proyecto cuya ventaja era que permitiría rápidamente acceder a dinero depositado en los fondos de pensiones y cada uno poder disponer de sus ahorros.Hoy hay una clase media que, producto de la pandemia, se encuentra en serias dificultades, por no decir en la pobreza porque vive con bajos ingresos y muchas deudas y necesita desesperadamente dinero
Hoy hay una clase media que, producto de la pandemia, se encuentra en serias dificultades, por no decir en la pobreza porque vive con bajos ingresos y muchas deudas y necesita desesperadamente dinero para enfrentar mayores gastos porque ambos padres o uno de ellos ha quedado cesantes o ha visto sus ahorros desaparecer y ahogarse con las deudas.
Ante tal escenario la pelota de la decisión de aprobar o no un salvavidas financiero para la clase media queda en el campo de un poder Ejecutivo que ha perdido todo liderazgo sobre coalición y no cuenta con credibilidad para gobernar porque ha demostrado que no sabe leer las penurias económicas y sociales que está pasando la ciudadanía en este momento.
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