«Si no tuviera la opción de Lavín, probablemente sería Boric; Honestamente, ambos son los únicos candidatos que dejaría entrar a mi casa (ese es mi criterio hoy)» Esto fue lo que dije hace tres días en una de mis redes sociales, sin saber que sería una premonición.
Chile cambió, sin duda, y tras años anhelando que Joaquín Lavin fuese Presidente, hoy veo que Chile nunca pudo apreciar su evolución política. Quizás permanecer en la UDI fue su condena, quizás su tono amable y no confrontador le pasó la cuenta, quizás su risa nerviosa y su anhelo por generar acuerdos careció de la dureza que tanto marca al sector al que ya no pertenezco, quizás la mala lectura de frases desafortunadas y la foto con el dictador nunca se borraron de la memoria popular, no lo sé, tampoco es que importe, una gran persona hoy cierra un capítulo en política, dando paso a una nueva generación, con ideas fuerza con fuerza y una capacidad de lectura de la ciudadanía impecable, y no hablo de Sichel, sino de Gabriel Boric.Quizás ha llegado el momento de entregar el control del país a un líder atípico, con calle, capaz de hablar de salud mental y feminismo desde sus vísceras, quizás debamos replantearnos la forma de entender la economía y adaptarnos a un modelo más agresivo en lo social y solidario en lo administrativo
Nunca he escondido mi respeto por este magallánico, siempre he defendido su capacidad para preocuparse de los fondos más que por los contenidos, me gusta saber que no es títere de nadie, pero lo que más valoro es que escucha, piensa y actúa (salvo claro, cuando le regalan poleras).
Quizás ha llegado el momento de entregar el control del país a un líder atípico, con calle, capaz de hablar de salud mental y feminismo desde sus vísceras, quizás debamos replantearnos la forma de entender la economía y adaptarnos a un modelo más agresivo en lo social y solidario en lo administrativo, tengo claro que Gabriel ES la persona idónea para corregir los vicios de la política, propiciando iniciativas de transparencia y probidad que nadie otro ha siquiera pensado (o nadie de otro sector distinto al de él), quizás la regionalización necesitaba justo esto, un extremista de zonas extremas, criado en vientos y fríos extremos, amante de músicos extremos, no lo sé, aún sigo lamentando el trato que lleva sufriendo por años Joaquín Lavín, por parte de un sector lleno de pirañas.
Como diría Forrest Gump, eso es todo lo que tengo que decir al respecto, si la tradición más antigua es que las tradiciones cambien, quizás la evolución de nuestro país tiene que surgir en una revolución, de todas maneras, aún queda un largo trecho por recorrer y una cosa es sentarse a tomar un tecito, y otra, muy distinta, es sobrevivir a diálogos en la cocina de alguien.
Comentarios
19 de julio
Lavín se declaraba «Bacheletista-Aliancista» en un momento, para tratar de quedar bien con la tropa de la Ancha Comisionada; luego en medio de la pandemia, se declaraba «socialdemócrata» para -nuevamente- tratar de congraciarse con la gente que pedía (justificadamente) más ayuda de parte del Estado; si ese fue tu candidato, no me cabe la menor duda que te hayas cambiado tan drásticamente de bando y hayas optado por una persona con pasado mechero del cual no solo no reniega, sino que hace gala de ello (ser flaite rinde muchos dividendos hoy en día, si no, mira la flor y nata de la «lista del pueblo» en la CC). Por desgracia, eso de ser tan políticamente correcto hoy en día la lleva, y hasta que no recobremos pequeñas grandes virtudes del sentido común que alguna vez tuvimos (como que «la caridad parte por casa» o que a los delincuentes hay que condenarlos, no defenderlos) dudo mucho que salgamos adelante. Mientras tanto, sigue en la ruta del peo de la culebra; probablemente te ganes muchos «likes» por ello.
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19 de julio
Felipe
Bacheletista Aliancista no quiso decir otra cosa que alguien de centro derecha con un perfil humano y cercano, créeme que no me agrada en lo más mínimo el estilo de la Alta Comisionada, pero no puedo dejar de reconocer que su vinculación con la ciudadanía fue tan potente, que dejó atrás a Soledad Alvear, alguien con muchas más competencias ejecutivas.
Luego, al decir socialdemócrata, su mensaje era nítido, cuidar la democracia, desde una mirada social activa, emulando países desarrollados dónde las personas importan más que la economía.
Objetivamente, ambas fueron malas cuñas periodísticas, tanto cómo las loas a Daniel Jadue o sacar fotos en los debates, pero eso es lo que lo hacer ser auténtico, y no alguien maqueteado.
Ahora bien, recuerda que, cuando asume el Presidente Piñera en su primer gobierno, muchos imaginamos que Joaquín Lavín, tras todo su compromiso de campaña, recibiría una cartera donde lucirse y desplegar sus competencias, mismas que en cada desastre natural lo posicionaron como el Alcalde que más apoyaba a otros, pero bueno, la historia fue otra y toda UDI aplaudía cuando lo mandaban a Educación, ¿Eso es Lealtad?
Joaquin Lavín termina un ciclo con la frente en alto y sin agredir a nadie, eso en el sector no es habitual.
Sobre Gabriel Boric, defenderlo ante ti es absurdo, supongo que Kast te resulta más amigable y sensato, junto a Urrutia, Moreira y JVR.
Y sobre los likes, me importan tanto como Larroulet.
Éxito y sobre mis peos, de león, no culebra
19 de julio
Resumiendo. en estas primarias ganaron los que tiene capacidad de dialogo y fracasaron los extremos, los partidos tradicionales y las encuestas.
Saludos Patrick
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23 de julio
En cualquier pais normal el lider de una coalición que, convocando y negociando, logró un acuerdo para abrir un proceso constituyente, sería visto como una figura politica de primer orden. En Chile en cambio se le vio literalmente (y no metafóricamente) como un traidor, porque durante décadas se naturalizó absolutamente la idea de que la politica es literalmente (y no metaforicamente) una guerra, y que una coalición no negocia con su adversaria (porque son dos ejércitos). Pero en el mundo de seres pensantes con CI normal, la politica consiste en ganar convenciendo, convocando y negociando, porque no hay otra forma de ganar. Sería como creer que se puede ganar un partido de ajedrez o de damas chinas a combos. El triunfo de Boric habla del advenimiento de una politica más normal, más obvia. Así es como deben funcionar las cosas de una democracia, un partido de fútbol se gana jugando al fútbol, y no al rugby, porque eso significaría la descalificación del equipo propio. Y todos los que entienden esto, que juegan al futbol cuando hay que jugar al futbol, o al backgammon cuando hay que jugar backgammon, aunque sean de la idea o el sector opuesto al de uno, están en lo correcto. Los que creen que pueden ganar Wimbledon jugando al Boxeo
son los que están mal. Así que te estás bien con tu columna, saludos
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23 de julio
Gracias Paolo
En primer lugar, me encantan las analogías deportivas jajaja
Respeto al fondo, coincido plenamente!!
La guerra de trincheras tiene que llegar a su fin y todos quienes deseen pensar en el todo, valen más que quienes, por miedo, se enfocan en el propio reducto.
Avisame si escribes una columna, sería (o será) grato leerte
Éxito
26 de julio
Gracias por lo de la columna, Patrick. Bueno, creo que lo de el
deporte es muy decidor, porque la politica es una confrontación, un enfrentamiento, pero al menos la democracia es con reglas muy distintas, es como un juego de mesa. Y muchas personas no lo comprenden, porque esperan de la politica -y concretamente de la democracia- algo muy distinto. Por ejemplo, en Chile se odia al parlamento (porque allí se negocia, se transa y se pacta, es como la bolsa de valores, y la gente no quiere pactos sino un enfrentamiento real entre dos bandos reales), se odia a la DC a la que se culpa por transar, negociar y cocinar (así ha sido siempre la politica, eso de la democracia «veneciana» no tiene sentido porque la politica es justamente así). Una politica que no negocie ni pacte es ineficaz. No alcanza sus objetivos. Es como jugar tenis con las reglas del box: pierdes el partido de tenis. Por otro lado, «negociar» no es igual que «ceder»: la ex Concertación cometió el error de «ceder» en vez de «negociar». Abjuró de sus principios, los cuales nunca deben transarse. Por otra parte, los principios son una parte del total: no lo son todo. Hay politicos y partidos para los cuales todo son principios: todo es prioritario, todo es principal. Son partidos maximalistas, que no están dispuestos a poner nada en segundo plano. Creo que a pesar de que Chile es un pais ultrapolitizado, desde siempre, es un pais donde comprendemos poco la politica, y menos la democracia. Saludos
26 de julio
Buen análisis Paolo, pero creo que es importante ampliarlo.
Partamos con una máxima re conocida «información es poder» desde esta óptica, una ciudadanía educada e involucrada cívicamente, concentra el poder.
Tras la dictadura, educar a la ciudadanía era la tarea más urgente, pero muchos políticos visionarios detectaron que en la polarización estaba la anhelada zona de confort, sin medir el daño realizado sobre la cultura democrática.
Tienes mucha razón cuando destacas el diálogo y los acuerdos como elemento central del trabajo legislativo, lastimosamente, eso no gana reelecciones. Estamos secuestrados por ciudadanos sagaces, que desde su escaño, exacerban a su voto duro, con mensajes que impiden crear cohesión y cooperación.
¿Es culpa de nosotros? Esa es la pregunta que durante años me he hecho, y siempre llego a otra máxima «Tenemos los representantes que merecemos» por lo mismo, mientras no anhelemos más, seguiremos financiando con fondos fiscales a barras bravas.
Respecto a la Democracia Cristiana puedo decir que aduce el mismo problema que Renovación Nacional, carece de sentido de pertenencia, y los fines electorales particulares los hace incluir en sus filas a ciudadanos sin visión partidista, que usan al partido de plataforma para alzar un discurso personalista, que ni siquiera representa a su electorado.
Gracias por tu opinión, y respecto al deporte, mucho fútbol y poco ajedrez en este país, y para que hablar de leerse el sun tzu.