Vengo llegando de comer con mi pareja en Biarritz. Revisitando espacios simbólicos. Con “la güata apretada”, no por los nem con menta (excelente preparación china nueva para mí), más bien porque se venía la marcha convocada a las 19:30 hrs en Santiago (a 14.000 km). La sensación, claro, la entendería después.
El día lo viví con emociones diversas: desde que comenzó con el encuentro casual de un amigo entrañable en el supermercado. Sí, un gran amigo que vivió en Santiago y ahora lo hace en Lima, pero que por “las cosas de la vida” ha llegado de sopetón a Bayonne (mi nueva ciudad). Hasta, encontrame con una red social con identidad y motivación -elquintopoder.cl- donde ahora escribo esta entrada.
Justo hoy cuando me hice seguidor, le hacen una entrevista al Director quien le pone los puntos sobre las “íes” a un tibio y siempre políticamente correcto Mauricio Bustamante o @tvn_mauricio. Todos interesados en las redes sociales, el tema de moda. Pero más que moda, una herramienta poderosa, participativa, horizontal, que las tecnologías nos ponen a disposición. @tvn_mauricio no entiende, coloca sobre la mesa “quién se hace responsable por las marchas” teniendo en cuenta que en la red no hay una cara visible. Buena respuesta de Enzo Abbagliati, @cadaunante: El gobierno de turno.
El mismo día prosigue con Pedro Cayuqueo @pcayuqueo desde NY “City” (en repetitivo tono cursi, mío por cierto). Para quienes trabajamos en autonomía, comunidades locales, reivindicación de los “ciudadanos de segunda, en un mundo de primera”, los recursos naturales son esenciales. Todo cruzado, todo importante.
La marcha del viernes pasado comienza, TVN “el canal de todos”, no nos permite acceso gratuito a señal online a los chilenos que vivimos en el extranjero (aunque sagradamente pagamos los impuestos). A muchos usuarios que usan su nick de Twitter comenzando con @tvn_nnn, les digo esto, pero no responden… ¿existe la sordera twittera?.Sí, algunos en las redes parecen adquirir los males nuestros, “tan humanos los pobres de corazón” (palanqueo en tono rabioso).
Pero como las redes son más fuertes, por múltiples combinaciones de motivación y creerse el cuento, aparece @thepatagon con streaming re-twiteado por @elquintopoder.
Los @thepatagon se imponen con más de 1.300 testigos en línea, abriendo el espacio de comentarios a los participantes de la marcha. Un regalo para nosotros quienes estamos tan lejos con la “güata apretada” y a estas alturas trasnochados (son ya las las 3:00 am).
En medio, aparece @fmorande con comentarios de antología tales como: “Cuántos sabrán de los temas energéticos y ambientales en debate?”; “Los comentarios de los periodistas de los noticiarios contribuyen a la épica ambientalista”. Claro, a estas alturas se ganó un “@fmorande por favor no subestimes la capacidad de los ciudadanos. Nada de épica”.
Ahora pienso, y reafirmo: ¿En qué mundo vive este Señor? Y me respondo (más sólo que un dedo), en el mundo donde las decisiones cupulares nos obligan a movilizarnos socialmente.
La marcha termina, siendo las 4 am para mí. Mañana debo levantarme a las 8, pero me acuesto con la sonrisa en la boca, sin dolor en la güata aunque a @elquintopoder le pasaré la cuenta del cardiológo.
El sábado 21 de mayo, a las 8am, mientras muchos de ustedes dormían, yo me levanto, acompaño a mi pareja a retirar su scooter. Paso por la feria libre al lado del río La Nive. Compro Le Monde y me encuentro con un titular que dice (página 10): “Les Chilien se mobilisent contre un project hydroélectrique géant en Patagonie”.
Sonrío, miro a los lados orgulloso. Pienso en muchos quienes han sido parte de este proceso. Esta noticia es parte de la movilización, a los lados todos disfrutan del sabroso y primaveral sábado por la mañana. Yo disfruto mi pequeño encuentro con Chile, miro al cielo, es hora de ir a escribir la nota.
Hoy continúa la vida y la movilización. Descasen, ya estamos pensando en ustedes, en nuestro país y sus circunstancias.
Pienso en Emiliano mi hijo que se encuentra en Chile. Él aprende a vivir en nuestra sociedad. Será orgulloso en la medida que persistamos en nuestros ideales. Nada de épica señor Morandé, aterrice: esto se llama “movimiento social”.
A bientôt, desde Bayonne, Francia.
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