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Roxana Miranda, nuestra cenicienta

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No puedo dejar de analizar las elecciones chilenas sin contemplar con cierta calidez la voz rasposa y sufrida de la candidata del Partido Igualdad, Roxana Miranda. Su figura ha provocado diversas reacciones que se mueven entre el amor y el odio, entre la inocencia y la ternura, entre el desprecio y el cariño, entre la esperanza y el desamparo, entre la simpatía y la caricaturización. ¿Cómo no dejarse seducir por un discurso que tiene tanta realidad social? Bueno, si no se ha estado en cercanía con las vecinas que deben pegar sus dientes con la gotita y que deben armarse de una infinita paciencia para llegar al consultorio más cercano para solicitar una hora de atención médica, difícilmente lo podremos entender. ¿Cómo no conmoverse con esas frases cargadas de dolor y sufrimiento que representan la permanente marginación y el abandono por el que pasan miles de chilenos que no pueden mejorar su calidad de vida por el simple hecho de no tener un apellido anglosajón, por no haber estudiado en un colegio privado de corte religioso o porque su color de pelo es más bien la encarnación de los “cabecitas negras”?

Roxana sin duda alguna ha provocado un interés mayor en aquellas personas que no lograban sintonizar con un discurso producido desde el alma, alejada de la generación de mensajes grandilocuentes con cierto hálito a sintético y que traen a la memoria episodios personales que el grueso de Chile ha vivido en carne propia. Sus adversarios políticos la tachan de resentida, pero claro, cuando el síndrome del arribismo se apodera de los cuerpos, cualquier persona que huela a “pueblo” es digna de ataque para diferenciarse del “otro” por no estar a la altura de nuestro próspero país. En otros casos, algunos pseudointelectuales con el síndrome del snob ñoño, lanzan frases clasistas por redes sociales con el afán de “darle alegría a un país que le cuesta reír”, como si remarcar las diferencias sociales sea motivo de orgullo para quien las pronuncia.  Otros en tanto, la acusan de no contar con las propuestas justas para los problemas expuestos por su persona, argumento casi infantil, cuando los otros candidatos se mueven entre los ataques personales y la ambigüedad en los contenidos.

Claramente su objetivo no es ganar en primera vuelta, pero bien podría ser la cenicienta de estas elecciones, la niña linda del baile que todos quieren seducir, pero que no se atreven por el temor al qué dirán. Ha sido una especie de Pepe Grillo de los candidatos de las élites, que cada cierto momento deja al descubierto el evidente desconocimiento de la realidad y la distancia entre el Chile real vivido por ellos y el espejismo social que construyeron los grandes grupos económicos, con el simple afán de mantenernos en una burbuja personal. Burbuja que se rompe con total facilidad al más mínimo imprevisto social.

Probablemente no estemos acostumbrados a candidatos anti-oligárquicos con discursos que apuntan a los problemas reales de la gente, que se presenten abiertamente cansados del Chile de hoy y que promueven acciones radicales. Más bien nos interpreta un Chile moderado, algo pacato y temeroso a las transformaciones de raíz, aunque ciertamente nos quejamos de todo. Aun así, seguimos dándole poder a los mismos que nos dejaron en estas condiciones, casi anestesiados de la crítica social y de la dignidad personal.

Roxana encarna precisamente esa rabia contenida de un pueblo escondido y morocho, ocultado por los poderes fácticos, que busca darle salida política a quienes no tienen voz en una sociedad dominada por el consumo, el mercado y profundamente patriarcal. No se puede desvalorar su propuesta arriesgada que a ratos choca con los límites permitidos por las oligarquías político-económicas, pero que por suerte, logró presentar. Esta cenicienta tiene para rato, y no puede quedarse en el mero proceso electoral o en el discurso contestatario si quiere continuar en política. Ella está llamada a impulsar un proceso de recomposición del tejido social más profundo del que se piensa, y en el cual, claramente, muchos se deberán sumar.

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10 Comentarios

maria santibañez

GRACIAS POR TU COMENTARIO TOTAL ACUERDO, ROXANA MIRANDA NUESTRA CENICIENTA, NADA POR PERDER, Y TODO POR GANAR ,

gonzalo escobar

Es el principio. El modelo de administracion politica de la elite se comienza a desdibujar. La campanha de Roxana y de Claude son el primer eslabon de un movimiento social en ascenso que segun se desarrolle la historia hara temblar la hegemonia de los ricos en este pais.

gonzalo escobar

Muy bueno el articulo como siempre Quitral acertivo.

Juan Perez

Anoche en la entrevista del canal 13 Roxy dijo que no se acordaba haber votado por el si o el no… jajajajajaja!!!!!ahí tienen a su super luchadora de los oprimidos. O cuando en tolerancia cero el chascón villegas le preguntó que cambiaría de la constitución y responde que el código de aguas…. pero es de población así que hay que perdonarle todo. Que curioso, a Piñera con su super organización andha shile no le hizo ninguna funa, que curioso.

Salvador Casas

La cenicienta del pueblo que puede finalmente seducir al Princìpe con sus encantos humildes y hablar inteligente. Esperemos que lleguè al Castillo y Reine segura con sus valiosos encantos.
Suerte y mucha dicha en su lucha diaria.

Encantado,Salvador.

es asi nomas

Buena pluma Max. Efectivamente Roxana Miranda es eso La visibilización de la realidad de aquellos que todos los candidatos e incluso el mismisimo asesino dictador dicen o decían representar o defender. pero ninguno de ellos efectivamente conoce el sabor de la gotita o ese dolor con ganas de vomitar que dá el tener hambre. O del llanto secreto e impotente de esas madres solas y que saben que mañana no habrá nada para comer.
Roxana merece respeto no sólo por ella, si no por ser de donde es ella . Esta visibilización palpable y cierta nos obliga a que con más fuerza hagamos un cambio real y de sentido común ni más ni menos. Y eso es construyendo ahora una plataforma para el 2018 votando este 17 en las Parlamentarias por ninguno que vaya a reelección ni por sus familiares. Si quiere no vote por Presidente, pero ahora es imprescindible su voto en parlamentarias porque no lo esperan Porque los que van a reelección esperan que no nos levantaremos a votar y ya se sienten ganadores Recuperemos nustro CHILE y ahora con 7 millones de nuevos votantes es LA OPORTUNIDAD

ana maria silva ordenes

Tremendo artículo,si bien es cierto, ella a sido y se ha convertido en la nueva cenicienta,entre reinas y príncipes.La vecina esa q se ha atrevido a enrostrar,públicamente
los problemas del diario vivir,en las poblaciones y en general,mas alla de las canchas del barrio,de las filas a las 5de la mañana,para conseguir un numero,de pedir fiao en el almacén de la esquina,etc.Roxana sera esa piedra en el zapato que incomoda y molestara a muchos,a los con o sin poder,quizâs sea esa lider q nos lleve a generar ese cambio q tanto anhelamos q hacemos sentir a traves de nuestro malestar cotidiano, y ella ha tenido la voluntad y valentía de expresar con su simpleza lo q todos a gritos exigimos!!.

PauloQ1989

PauloQ1989

Buena columna, pero discrepo. No creo que haya realmente un proyecto político viable detrás de Roxana. Ni desde el punto electoral, institucional o programático. Me parece más importante su candidatura como un testimonio: una conexión con el mundo real. Ella se ha encargado, especialmente en los debates, de aterrizar temas que vuelan constantemente en las nubes de los políticos tradicionales, y que rara vez tocan la fibra de la gente como lo ha hecho ella. En ese sentido, su aporte es valiosísimo. Me alegro que golpeé las cabezas de las personas con esa intensidad tan dramática. Es que no es para menos.
Saludos.

MÓNICA FERNÁNDEZ DEL PINO

ROXANA NO TIENE LA VOZ RASPOSA. QUIEN LA ESCUCHE COMO RASPOSA TIENE QUE IR PARA EL OTORRINOLARINGÓLOGO A VERSE LOS OÍDOS. ROXANA TIENE UNA VOZ DULCE Y SUAVE, LA MEJOR VOZ DE LAS MUJERES CANDIDATAS.

servallas

Si, creo que tienes razón, pero te aseguro que por aquí nadie votará por ella, porque una cosa es para la galería, basta mirar el discurso de todas las figuritas de la tele y la farándula , y otra es lo que se habla al interior de las casas o con los amigos después de unas chelas . En mi caso tampoco votaré por ella, no por ella, sino porque Chile es la suma de muchas visiones de Chile y esa visión de Chile que ella representa, muy respetable, no es mi visión de mi país.