Es preciso señalar que el anuncio de Agenda Laboral es tan sólo un primer apronte de una reforma laboral más completa. Es necesario aclarar eso, ya que como sucede también con los proyectos de fin al lucro, copago y selección en educación se tiende a pensar que en sí son la reforma, siendo que son únicamente bases de cimiento para las transformaciones estructurales.
La Reforma Laboral es la madre de todas las batallas, ya que en su discusión seremos testigos de la más virulenta resistencia de parte de la derecha, sin escatimar en artimañas, del tipo CONFEPA, guerra mediática, campañas del terror e incluso peores. No se trata de ser catastróficos, sino que se trata de una simple constatación, la burguesía puede aceptar innumerables reformas políticas, educacionales, sociales, de género e incluso tributarias por más o menos profundas que éstas sean, pero lo que no tolera es cambiar las reglas del juego en su modelo de explotación, pues es ahí donde se sostienen las bases de sus privilegios de clase. Es en la explotación del ser humano por el ser humano donde descarnadamente arrebatan la riqueza a quienes la producen, los trabajadores.La reforma laboral, impulsada y exigida hace muchos años por la Central Unitaria de Trabajadores, hoy demanda a todos los trabajadores de Chile desplegar su fuerza y unidad por todo el territorio naciona.
Es la madre de todas las batallas también, para quienes sostenemos que son los trabajadores el sujeto que puede llevar a cabo procesos de cambio, son ellos quienes pueden con mayor democracia, debilitar al modelo neoliberal imperante. Por tanto se transforma en una tarea de primera necesidad que la masa trabajadora chilena recupere su capacidad negociadora, como método de disminución de la extrema inequidad; a través de sindicatos como únicos entes negociadores, imposibilitando así, maniobras de los empleadores para “por al lado” entregarle dádivas a aquellos trabajadores que no se sindicalizan ni negocian para contraponerlos con quienes sí lo hacen. Recobrar el derecho a huelga efectiva como forma de lucha de última instancia para hacerle frente a la desigualdad entre empleador y trabajador, relación que no se trata de un simple análisis sindical, sino que también una realidad asumida por la ciencia del derecho laboral.
El año 2000, entró en vigencia el Convenio N° 87 de la OIT sobre libertad sindical y la protección del derecho de sindicalización, ratificado por el Congreso Nacional. El país ha sido notificado en distintas oportunidades tanto por la OIT (2008 y 2012) como por Naciones Unidas (2004) en cuanto a que la norma laboral de los reemplazos durante la huelga constituyen un incumplimiento de este convenio y de la libertad sindical. Terminar con este abuso también es parte de la Reforma Laboral.
La reforma laboral, madre de todas las batallas, impulsada y exigida hace muchos años por la Central Unitaria de Trabajadores, encabezada por Bárbara Figueroa, hoy demanda a todos los trabajadores de Chile desplegar su fuerza y unidad por todo el territorio nacional, a organizarse en la empresa, en la fábrica, faena, tienda de retail, call center, escuela, etc. A ejercer solidaridad de clase, de parte de todo tipo de organizaciones políticas y sociales, a informar a la ciudadanía, comprometer a los parlamentarios de la Nueva Mayoría, independientes y quizás alguno de las derechas con esta necesaria reforma.
Es tiempo de Construir un Nuevo Chile.
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