La filosofía política se ha encargado de presentar diversas posturas sobre los sistemas económicos. Entre estas, están las posiciones de los autores estadounidenses: John Rawls y Robert Nozick. El primero vela por un Estado de bienestar y el segundo por un libertarismo que pretenda el libre intercambio de bienes y servicios.
La propuesta de Rawls es fundar un “Estado de Bienestar”, en el cual se asegure a cada ciudadano el disfrute pleno de sus derechos esenciales “no negociables”, asimismo, proteger de forma preferencial a los más desfavorecidos, de manera tal que puedan desarrollar sus aptitudes en forma igualitaria.Tanto Rawls como Nozick difieren en el método de distribución de bienes y servicios, el primero le confiere un rol fundamental al Estado. Nozick por su parte tiende a resguardar las libertades que pueden ser vulneradas o limitadas por el Estado al imponer procesos distributivos
Rawls presenta un sistema de cooperación social, en el cual las instituciones públicas, políticas y sociales deben proveer de todos sus esfuerzos para procurar un sistema equitativo para toda la ciudadanía. Su postulado consiste en que la distribución de los recursos tiene que llevase a cabo de forma tal que las desigualdades se minimicen y así mejorar el bienestar de los ciudadanos que se encuentran en una inferior posición social.
El postulado de Rawls acerca del principio de igualdad contribuye a la conformación de un Estado de Bienestar, en el cual concibe a la justicia como un principio basado en la equidad, rechazando así la idea utilitarista del bien mayor. El mérito se entiende como una acreditación ganada en condiciones equitativas. Lo anterior, debe de llevarse de manera en que nadie puede sacar provecho de sus condiciones socioeconómicas y naturales, por lo tanto, el éxito no se puede producir a costa de las desventajas humanas.
El problema de Rawls radica en que pretende solucionar el conflicto de la desigualdad mediante la distribución de los ingresos de población hacia aquellos ciudadanos que poseen menores dividendos. De esta forma, se procura repartir el capital de las personas, siendo las con mayores ingresos las que subsidian al resto de la población. Esto atentaría directamente a la libertad, puesto que, no permite la superación económica de la población, es decir, produce una falta de aspiración en la ciudadanía por ser sometida a poseer divisas inferiores a las que podría llegar a obtener mediante el trabajo o la inversión, por lo tanto, el Estado debería hacerse cargo y subsidiar a los menos desfavorecidos, sin significar un gravamen a ciertos sectores de la población.
Por otra parte, Robert Nozick representa a una postura que defiende la libre posesión y circulación de los bienes, la cual actúa como una fuerte crítica hacia la teoría de John Rawls.
Nozick, advierte que el Estado al imponer una distribución de los ingresos niega y vulnera las libertades individuales. Sostiene una defensa a la propiedad privada, la cual favorece a la aspiración de la gente de auto superarse. Para que un Estado distribuya bienes y servicios a la usanza de los llamados socialismos clásicos o reales se requiere implicar un proceso profundo de intervención, enfatizando la voluntad de la ciudadanía, por ello Nozick se enfoca en la justicia de los procesos distributivos, en la cual una distribución es justa si a su vez proviene de otra distribución justa a través de medios legítimos.
El autor pretende resguardar las libertades y derechos de las personas sobre la propiedad, asimismo, sobre la distribución de bienes y servicios. La teoría libertaria de la justicia distributiva de Robert Nozick presenta una desviación radical de las ideas más hipotéticas de John Rawls, se defiende a un Estado mínimo, asumiendo que mientras más poder del Estado mayor daño a libertad individual.
Como crítica a la postura de Nozick, se puede señalar que propone un sistema absolutamente individualista, en el cual no señala un mínimo de cooperación social, asimismo, el limitado poder del Estado podría propiciar un sistema anarcocapitalista, en el cual se puede desencadenar un caos en la sociedad civil.
Tanto Rawls como Nozick difieren en el método de distribución de bienes y servicios, el primero le confiere un rol fundamental al Estado, incluso para intervenir en mercado propiciando un Estado de Bienestar. Nozick por su parte tiende a resguardar las libertades que pueden ser vulneradas o limitadas por el Estado al imponer procesos distributivos.
Las teorías de Rawls descansan en supuestos, que hoy, para el conjunto de las sociedades democráticas de occidente parecen cada vez más una utopía, se requiere de desarrollos culturales que caminen por la solidaridad y redunden en la transformación de los Estados. Nozick desarrolla una visión profundamente ética con respecto a la propiedad y la justicia de su distribución desde reflexiones que descansan en las actuales condiciones culturales y legales de nuestras sociedades democráticas.
Nozick, desafía a buscar la igualdad en la distribución eficaz de bienes y servicios, sin limitar las libertades individuales. Sin embargo, esto no correspondería a un sistema plenamente justo si no ruega por la equidad natural y social de sus ciudadanos.
Comentarios
31 de julio
Ambos se mueven y proponen formando parte de un sistema económico en graves problemas por no decir en franca extinción… La inestabilidad y la estafa del dinero Fíat hace falsa las pretensiones libertarias de uno y las evidencias cotidianas desnudan la falsedad de un estado mínimamente solidaria, subsidiario, equitativo o como gusten llamarle.
No existe el contrapeso de un sistema economico, y es la generación de nuevas formas de relacionarnos las que nos tocará vivir… Que si no.: la extinción merecida
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