En la obra escrita por Alan Moore, (“V de Venganza”), se produce el siguiente dialogo entre la coprotagonista y el enmascarado.
Quién es Usted?
– ¿Quién?, «Quién» es la forma que sigue al «qué», y lo que soy es un enmascarado.
– Eso ya lo veo.
– Por supuesto. No cuestiono sus poderes de observación. Señalo la paradoja de preguntarle a un enmascarado quién es.
En el Caso del Senador Guillier bien valdría la pena, la pregunta de ¿Qué es Guillier?, a la respuesta obvia de decir que es un Senador en franca carrera Presidencial, la obviedad debería dar paso a lo concreto, ¿Qué es Guillier y que representa? . Más allá de las encuestas que lo posicionan como la mejor carta para evitar un segundo gobierno de los partidos de derecha en menos de 10 años, la consistencia entre la acción y el discurso es lo primero que debería dar señales respecto al tipo de liderazgo que asume quien pretende ponerse al frente de la Nueva Mayoría, entendiéndola como un conglomerado que suma a partidos tan equidistantes como la Democracia Cristiana y el Partido Comunista. Es ahí donde la pregunta cobra mayor relevancia a la hora de asumir el desafío de liderar la carrera presidencial que invitan las encuestas. De aceptar el Senador Guillier el desafío ¿Qué es Guillier para Chile? Ya sabemos quién es, conocemos su exitosa carrera como periodista, conocemos la importancia de su labor en el Senado, pero la consistencia para él qué, se lo darán el ordenamiento de los partidos de la nueva mayoría, el compromiso con el actual gobierno del cual es parte tanto de sus aciertos como de sus errores. Liderar una carrera presidencial y guardar distancias con la contingencia que afecta al propio conglomerado no le hace bien a la política y hace aún más permeable a errores a un gobierno que hoy parece invertir más tiempo en errores no forzados que en liderar los procesos.Guillier, no puede ni debe erigirse como alternativa presidencial con el solo argumento de que es la mejor carta para evitar que Piñera vuelva a la moneda, si ese va a ser el discurso que algunos pretenden entregar a la ciudadanía se puede estar preparando el escenario para una sorpresa similar a la que hubo en las elecciones de Estados Unidos
Guillier, no puede ni debe erigirse como alternativa presidencial con el solo argumento de que es la mejor carta para evitar que Piñera vuelva a la moneda, si ese va a ser el discurso que algunos pretenden entregar a la ciudadanía se puede estar preparando el escenario para una sorpresa similar a la que hubo en las elecciones de Estados Unidos, mientras Donald Trump recorría el país entregando propuestas (malas o no, pero propuestas), Hillary Clinton hizo lo suyo con el discurso centrado en lo malo que era el otro candidato.
A poco de una nueva presidencial y con la carrera ya lanzada comenzar a dar vida al ¿qué?, parece ser el camino pensando en lo que se viene, ya conocemos quién es Guillier, hoy falta responder el ¿Qué es Guillier? y parafraseando al personaje de la obra de Alan Moore esperemos por el bien de Chile que bajo esta candidatura existan ideales y propuestas para un nuevo Chile, porque los ideales y las propuestas son a prueba de balas y hacen la diferencia entre un pueblo que teme a sus gobernantes y gobernantes que temen al pueblo.
Comentarios