Esta invitación fue redactada en conjunto con Daniel Bello y Enzo Abbagliati.
Considerando:
1. Que atendidas las oportunidades, dificultades y miserias del proceso de renovación de la izquierda y la centro-izquierda chilena (hablaremos de la oposición de ahora en adelante para ahorrar espacio), y atendido que este proceso será dominado por lo que Schumpeter llamaba destrucción creativa, en la actualidad vemos más fuerzas destructivas que creativas. Esto es quizás un proceso natural en las organizaciones humanas, pero como la destrucción suele ser más rápida que la creación, creemos que llegó la hora de empezar a hacer cosas constructivas, para que cuando retornen los vientos de la buena onda y las circunstancias se vuelvan más favorables, tengamos una base sobre la cual podamos seguir creando, y avanzando con determinación hacia la construcción de una coalición nuevamente enraizada en la sociedad y verdaderamente funcional a sus intereses.
2. Que el proceso de renovación ha estado curiosamente centrado en dos discusiones muy naturales pero de un carácter evidentemente elitista: sobre quiénes son los nuevos líderes de la oposición (y si son suficientemente nuevos o si son culpables de esto o lo otro) y sobre cuáles son los mecanismos institucionales de los partidos políticos y la principal coalición política de nuestro sector. Sin embargo, no vemos que haya una discusión sobre la renovación de la base política, de sus prácticas y prioridades. Y como la renovación y revitalización de la base requiere de cierta infraestructura, proponemos hacer algo al respecto.
3. Que el proceso de renovación que tenemos que hacer todos en la oposición contiene una curiosa dualidad. Primero, requiere de cosas nuevas: atención a nuevos problemas públicos, nuevas políticas, nuevos enfoques de análisis…. etc.; pero por otro lado requiere de cosas viejas: viejas convicciones, viejas consecuencias, viejas historias, viejas técnicas políticas… etc. Esta combinación de lo viejo y lo nuevo, hace que la reducción de la discusión sobre el recambio a un problema de edad sea poco útil e incluso un poco autodestructivo. Lo que proponemos es una manera particular de combinar el pasado y el futuro, haciendo un rescate de algo que, a nuestro juicio, le está faltando a la oposición, y que es una valiosa fuente de mística y de sentido.
4. Que uno de los problemas que constatamos en la oposición es su creciente elitismo cultural cuando tradicionalmente tanto la izquierda como la centro-izquierda chilena se caracterizó por años por un fuerte colectivismo cultural. Necesitamos activamente crear acciones políticas que rescaten el aporte y la valía de los militantes y adherentes de la base. El minuto en que la historia del socialismo y la democracia cristiana chilena se convirtió en una historia de líderes y caudillos, fue el momento en que se enfermó por dentro. Lo que proponemos es una manera de fomentar una deselitización de nuestra cultura política.
La invitación es la siguiente:
Proponemos entonces el establecimiento de un sitio web, construido de manera colaborativa, que se llame “Memoria Social”, usando la comunidad elquintopoder.cl como plataforma de lanzamiento de la idea, articulación de los/las voluntarios/as y difusión de lo logrado. El sitio web sería una especie de wikipedia especializada que se dedique a rescatar la historia de los dirigentes sociales locales y anónimos que construyeron la izquierda y centroizquierda chilena, pero que no aparecen en los libros ni en las películas que la élite hace de sí misma.
Buscamos a los pioneros. Buscamos a la primera dirigente feminista de Talca, el primer dirigente gay de Puerto Montt, la primera ambientalista de Iquique, el dirigente indígena de Temuco, el sindicalista heroico de Alto Hospicio, el dirigente poblador de La Serena, el que escondió libros en la dictadura, el que escondió niños de presos políticos, el que defendió en tribunales al sindicalista despedido, el que juntó fondos para la huelga, la que juntó firmas para defender un humedal, los que gastaron las suelas haciendo educación popular… etc. Cualquier persona podrá postular estas historias a través del sitio web, las que una vez revisadas y documentadas serán parte de esta galería de grandes personas que ayer y hoy construyen con su ejercicio y ejemplo cotidiano un país más justo.
Ahora bien, queremos hacer esto con una metodología que permita hacer justicia a las historias de todos estos ciudadanos, compañeros y camaradas. Esto implica que será necesario establecer un equipo de trabajo (un consejo ampliado) de personas con las competencias adecuadas para llevar a cabo esta labor: periodistas, sociólogos historiadores de profesión, diseñadores gráficos, desarrolladores web, etc., de todas las edades y de todos los niveles de experiencia, y que vivan en las 15 regiones de Chile. Lo que les pediríamos es ser parte de un sistema de postulación, verificación y documentación de casos para ese sitio web. Si quieres ser parte de esta otra reconstrucción, sólo debes manifestar tu voluntad adhiriendo a la acción “Reconstruyamos la Memoria Social de Chile”.
Creemos que este será un paso importante –de muchos que esperamos dar en el futuro- por la senda correcta, aquella que nos permitirá restablecer los nexos con la base social sobre la que debe erigirse cualquier proyecto político, que es en definitiva la que le da fuerza, sentido, una razón de ser; base social que nos brindó un pasado sumamente rico y nos proyectará hacia el futuro.
¡Esperamos que muchos de ustedes se sumen a esta causa!
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dbello
Necesitamos mucha ayuda para sacarla adelante. Ojalá puedas colaborar.
Abrazos,
Daniel
wenukura
Sobre el 1. Lo primero es entender que uno no se puede ser permanentemente del Partido de Oposición Permanente, por tanto sugiero usar el término «coorganización», la coordinación de organizaciones y la organización de coordinaciones. Incluso no te opones al gobierno te coorganizas para hacer junto con ellos lo que queremos.
Sobre 2 y 3. La pregunta sobre el pasado es simpre la misma y la propone Maturana: ¿qué es lo que queremos conservar? si dejamos de conservar algo es la mejor forma de hacer surgir algo nuevo. ¿Dogmáticos, autocomplacientes, intelectocráticos, burgueses, electrónicos? seamos rockeros de vez en cuando :-).
Sobre el 4. Lo que realmente debemos estremecer esa verdad estancada de Russeau que supone que ante la imposibilidad técnica de la democracia buena es la democracia representativa. La imposibilidad técnica claramente no existe gracias a la red … lo que está en decadencia es la democracia a través de los representantes. Nunca antes, tanta gente pudo comentar y decir tanta cosa acerca de todo.
Sobre la invitación … ampliar la escala de tiempo y espacial, chile está en el mundo, chile no es el siglo XX, también fue el siglo XVI y cosas pasaron en el VII … hasta podríamos celebrar el cuarto centernario el 2049 🙂 … en fin en esto tengo algo avanzado si quieren podemos verlo a nivel de ciudadanos-de-a-pie … el quintopoder es otro poder y debemos salir de la lógika del poder 🙂
landerretche
Gracias por tus comentarios Pepe, interesante y creo que tienes mucha razón en cierto plano de discusión sobre la epistemología del ejercicio que estamos proponiendo.. Pero la verdad es que nuestra preocupación surge de un diagnóstico menos «conceptual» si quieres. Simplemente de la constatación (surgida de conversar con muchas personas reales y concretas) de que que hay muchas historias que contar y gente que quiere contarlas. Y además de la convicción de que hay cosas que aprender de esas historias, muchas cosas que vale la pena que se cuenten. Yo estoy personalmente interesado en muchas de ellas… en ocasiones por simple curiosidad.
Hay algo sano en contar historias de los que pasaron. Los aborígenes norteamericanos, cuando moría alguien, no lo honraban con una tumba, sino juntándose a contar historias sobre ellos. En ocasiones las historias eran fantásticas e inventadas, pero siempre rescataban el significado de lo que esa persona era, lo que significaba para los demás. Esa es la idea, no mucho más.
Respecto de la «escala temporal» del ejercicio, no veo por que las historias tengan que ser solamente de la segunda mitad del siglo XX… para nada. Tu observación es útil para clarificar que no, no necesariamente tiene por que serlo.
Gracias por darte el tiempo de comentar.
alvaro-diaz
Apoyo la propuesta que la entiendo como multifacética, en el sentido que debiéramos estimular una ola de estudios y tesis sobre que pasó con los movimientos sociales en estos 20 ańos. En efecto, cuando la Concertación llegó al gobierno se planteó la tesis de «sindicalismo de concertación versus sindicalismo de confrontación» como si la huelga y la movilización estuviesen desvinculadas de la negociación. Esta tesis se basó en la idea de la estabilidad o la gobernabilidad de los primeros años, pero siguió siendo la lógica política de 1990-2010. A ello se sumó la progresiva estabilización de los partidos que se desvincularon de sus bases sociales. Sin embargo, el viejo topo de la historia siguió su trabajo y hubo movilizaciones en las empresas, en la salud, en los profes, en los funcionarios públicos, ambientalistas, gays, feministas, mapuches y regionalitas. Sólo que no hay historia, no hay relatos, porque los medios no cubren o distorsionan ¿Impulsará este proyecto una nueva generación de estudios de las últimas dos décadas? Este sitio necesita una alianza con los historiadores, quizás la profesión más crítica de las ciencias sociales. Es interesante que esta iniciativa venga de un economista (como yo) y muestra que se abren nuevas luces para el futuro.
pamesotov
que iniciativamás maravillosa,