Es necesario entrar en política; en sí no es perversa, los perversos son quienes la han administrado. ¿Cómo ser partícipe? Con candidaturas ciudadanas, con su voto, generando un cambio en los actores políticos que han echado raíces, metafóricamente hablando. Usted tiene el chuzo.
Cuando llega el momento de la saturación, cuando se exceden los niveles de tolerancia, se hace necesario cambiar a quienes saturan y exceden con sus actos. Así ocurre con la histórica y actual clase política, aunque hay excepciones que, evidentemente, confirman la regla.
Lo acaecido en el último tiempo, nos conduce a buscar espacio dentro de la toma de decisiones, a devolver dicho poder a la ciudadanía; este es nuestro país, nos pertenece y ha sido capturado por algunos.
Muchos defienden posturas irracionales, otros omiten otorgando facultades y no asumiendo responsabilidades, así es la mayoría de la clase política actual.
Gracias al movimiento estudiantil hubo un despertar ciudadano, se posicionaron temas temas, unos se vieron obligados a acoplarse, profesores y trabajadores. Esto causó daño a la clase política que se ve reflejado en sus amadas mediciones, las encuestas. Se vieron obligados a tomar decisiones como una inscripción automática y el voto voluntario, que hoy los tiene en ascuas, en la incertidumbre de que se les puede acabar su fuente de succión. Es hora de dar el paso siguiente: que esa generación nueva entre en la toma de decisiones y haga los cambios estructurales necesarios para vivir en un país justo y equilibrado.
Es necesario decir muchos vicios y problemas pero también proponer soluciones.
Hay que decir, por ejemplo, que es inconcebible que la empresa estatal Codelco emita un comunicado desistiendo de participar en la explotación de un recurso natural un viernes por la tarde, mientras la gran mayoría ya celebraba, o se aprestaba a hacerlo, las fiestas patrias, y al regreso de dichas celebraciones, un lunes por la mañana, dicha licitación se la adjudicara una empresa que fue pública y que en tiempos oscuros fue privatizada dolosamente a familiares de quien dictaba ordenes en ese momento.
La “oposición” guarda silencio, ¿por qué? Y el oficialismo minimiza y entabla juicios quitando calidad al recurso explotado. O que para la empresa estatal era un negocio marginal. Me pregunto, qué candidaturas financiará la empresa que se adjudicó la licitación y que hoy la pierde por mantener litigios pendientes con el Estado. ¿Por qué no aprovechar tal falla en la licitación y antes de volver a entregar los recursos naturales a privados proponer un debate a todos los chilenos y que decidamos democráticamente que hacer con nuestros recursos?
Además se terminó con un medio de comunicación estatal o semi estatal, ya que el 30% de la propiedad era de tres personas también vinculadas a la política. Propongo legislar respecto a los medios de difusión y buscar en ello pluralismo y transversalidad política en sus editoriales para tener una comunidad informada realmente y sin sesgos.
En cuanto a la educación se debe al gran error de haber hecho las cosas en la medida de lo posible. Se abrió el acceso a la educación universitaria, pero a qué costo. Esto no es todo en educación: hemos dejado olvidados a los que no marchan, se ha postergado a los secundarios y a los universitarios se promete un presupuesto futuro pero sin ir al fondo.
Es necesario proponer la desmunicipalización de la educación, que ésta pase a manos del Estado, y sus directores sean elegidos por concurso público y capacidad. donde el profesorado sea evaluado y aquellos que no tengan las capacidades sean reinsertados en la universidad.
Que la tendencia sea eliminar el negocio particular subvencionado en forma gradual si se quiere, fortaleciendo lo público y quitando los incentivos perversos. Que lo privado exista para quienes sea su opción y que sea evaluado constantemente.
Que la educación superior sea pública, gratuita y de calidad y de libre acceso. Que existan institutos profesionales estatales que cumplan con lo anterior. Que lo privado sea privado sin aporte estatal y que quienes accedan a ello sepan cómo puedan hacerlo y esté regulado el crédito.
Todo esto debe financiarse con una fuerte carga impositiva proporcional, un royalty adecuado para las transnacionales y una administración estatal calificada y eficiente.
Esto no es de un día para otro, pero el primer paso es participar activamente, entrar en política; en sí no es perversa, los perversos son quienes la han administrado. ¿Cómo ser partícipe? Con candidaturas ciudadanas, con su voto, generando un cambio en los actores políticos que han echado raíces, metafóricamente hablando. Usted tiene el chuzo.
En Twitter: @Gabanargo
——
Fuente de fotografía
Comentarios