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Por la Razón o la Fuerza

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¿Cuál es la diferencia conceptual entre nuestro lema del Escudo Nacional y las palabras dichas por un jurista moderno, en el sentido de que la Asamblea Constituyente debería celebrarse por las buenas o por las malas? Me parece que ninguna.

A nuestro Presidente de la República le parece que desear tener una Asamblea Constituyente es terriblemente malo, porque para eso está el Congreso Nacional; sin  reconocer que lo que se quiere arreglar es, precisamente, el sistema político profundamente desprestigiado por sus numerosos errores y malas costumbres.

Escribo desde mi calidad de orgulloso Exonerado Político, uno entre los 130 mil que se dice existimos, cuando estamos cerca de los 40 años del golpe militar, sin olvidar para nada a los miles de desaparecidos, cientos de ejecutados, cientos de exiliados que merecen todo nuestro respeto y memoria. Tampoco podemos olvidar a los causantes y aprovechadores, siendo uno de los más destacados el propio fundador de Renovación Nacional,  Sergio Onofre Jarpa, quien, en cuanto pudo, se afilió como exonerado, porque la Junta Militar había cerrado el Congreso. El actual presidente de dicho partido, Carlos Larraín, reconoció hidalgamente este oscuro y olvidado suceso públicamente en televisión.

Hasta la fecha de hoy recibo una pensión no contributiva de 141 mil pesos. Si somos 130 mil en semejante situación, el costo mensual total sería de 18,4 millones de pesos. ¿Cuánto han dicho que es el fraude más grande cometido al Fisco?

En forma análoga se ocultan verdades como la película “El Diario de Agustín”, cuya exhibición TVN se ha negado a cumplir según contrato. El Mercurio, como gran impulsor ideológico de aquel período de reaccionarios cambios, queda escondido tras una nube de humo de “deportes” y “farándula” en la cual los grandes responsables históricos buscan esconderse.

La actual crisis política es sólo una parte de la crisis económica mundial ¿alguien comenta cuánto tiempo llevan ya en recesión los países de Europa y USA? Nadie, todo trata de esconderse. Seguramente los indignados de todo el planeta no lo olvidan, ya que día a día viven los efectos del endeudamiento general y del desplome inevitable del modelo económico.

Cuando se habla de Asamblea Constituyente en Chile, los profetas del miedo levantan el espantapájaros de otros países vecinos nuestros, pero no mencionan para nada al país europeo que no está en recesión: Islandia, que hizo una tremenda asamblea constituyente.

Dos comentaristas de Chilevisión hicieron, hace un par de días, el alcance de que ellos ya habían hablado un par de años atrás de rehacer en Chile un nuevo Contrato Social. Ojalá J.J. Rousseau sea nuevamente conocido y aceptado como el mayor líder de la Participación Ciudadana, por sobre la viciada democracia representativa, que ahora es más conocida como “dedocracia”, dado sus singulares métodos de entronización en el poder.

Es tal el desprestigio político que la auto llamada “centro derecha” teme perder todo en tres sets: derrrota en la elección presidencial, derrota en las elecciones parlamentarias y  derrumbe del modelo neo liberal. Yo formo parte de los que creemos que este partido tenístico en tres sets podría tomar más de algunos meses y tal vez todo el próximo período presidencial, pero inevitablemente se jugará hasta el final.

Es tal el desprestigio político que la auto llamada “centro derecha” teme perder todo en tres sets: derrrota en la elección presidencial, derrota en las elecciones parlamentarias y derrumbe del modelo neo liberal. Yo formo parte de los que creemos que este partido tenístico en tres sets podría tomar más de algunos meses y tal vez todo el próximo período presidencial, pero inevitablemente se jugará hasta el final.

En este escenario, en que se mezclan las comedias de equivocaciones (el Servel que trata de disminuir los locales de votaciones) y las hogueras de las vanidades (nadie quiere soltar lo que tiene y muchos tratan de repetirse los pasteles), es inevitable que mucha gente no quiera votar en las próximas elecciones primarias truchas porque estas  no tienen ningún atractivo moral.

La propia Participación Ciudadana que el gobierno ha tratado de impulsar, tanto en el nivel gobierno como en el nivel comunal, se mueve entre la inacción, el susto y los propios temores de las organizaciones sociales por empoderarse de lo que ahora varias leyes les permiten.

La reciente Cuenta Pública del Ministerio Secretaría General de Gobierno dejó en claro que se había creado Consejos de la Sociedad Civil en 22 ministerios y 160 reparticiones públicas, pero según las cuentas de la Mesa de Seguimiento de Implementación de la ley 20.500, sólo unas treinta reparticiones están “activas” y ninguna está coordinada con otros Consejos, ya sea del nivel gubernamental o comunal. Por si fuera poco, 5 de ellos, los Ministerios de Bienes Nacionales, Defensa, Interior y Seguridad Pública, Secretaría General de la Presidencia y Servicio Nacional de la Mujer, ni siquiera han implementado el cumplimiento de la ley y el Instructivo de su propio Presidente. ¿ Habrá que interpelarlos o andarán buscando el submarino fantasma?

Se trata sin duda de un muy débil intento, que ahora, a la luz de las próximas elecciones y las posibilidades de un cambio de timón, podría tomar más impulso; pero todo está en manos de la gente y cada día menos en manos de los llamados políticos profesionales.

El más alto paso de Participación Ciudadana sería precisamente la celebración de una Asamblea Constituyente para darnos una nueva Constitución. En nuestros 200 años de independencia jamás se ha tomado en cuenta la opinión del pueblo; a lo más la de algunos terratenientes y burgueses que aprovecharon la caída de la monarquía española a manos de Napoleón para declarar en Cabildo Abierto la lealtad a la corona y el no reconocimiento al gobierno impuesto en la península. Que de allí haya resultado un proceso emancipador a nivel continental, fue el fruto de los padres de las Patrias que al norte y al sur del continente actuaron como verdaderos rebeldes y propiciadores de las libertades económicas y políticas, con justicia social y reconocimiento a las minorías. Acá en el sur, la gran Patria americana sigue pendiente.

En la medida que nuestros jóvenes, trabajadores, intelectuales, de todo género y tendencia, sigan orientándose por los ideales de justicia y equidad que hoy están a la vista, en la medida que se empoderen con las herramientas de que se dispone y sigan con un pie en la calle y otro en los salones del Poder, los viejos exonerados podemos confiar en que habrá un mejor futuro para los hijos y nietos de los humillados.

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3 Comentarios

Arturo

Hay que tener cuidado con creer que se tiene la carrera ganada, en tres sets, como comenta el autor. Eso es menospreciar los eventos electorales, con todo lo que eso implica.
Seguidamente, el autor se equivoca en decir que son 18,4 millones de pesos mensuales….se le olvidaron 3 ceros, son 18.400 millones de pesos…que SI es harta plata.

    enrique-cisternas

    enrique-cisternas

    Don Arturo tiene razón, son 18.400 millones de pesos. ¿Le parece muy alta una pensión de 140 mil pesos por persona? Tal vez debió ejecutarse a más y así se habría sido «más eficiente» en la solución final.
    Respecto a los eventos electorales, el match seguramente será de largo aliento o hasta que nadie confíe en ellos.

Cristina

Soy estudiante de Pedagogía en Historia y Geografía de la Universidad de los Lagos, sede Osorno (X región de los Lagos), en el marco de mi seminario de fin de estudios de la carrera estoy realizando una investigación sobre la exoneración política en el país y en mi región. Es por ello, que frente a la realidad de que no existen estudios acabados que den cuenta de este proceso a nivel nacional o regional, es que me encuentro en la situación de tratar de contactar a todos quienes estén interesados en colaborar de una u otra manera en ésta investigación. Para ello, he indagado en una serie de páginas de internet que hablen sobre el tema en cuestión y de esta forma he leído que Ud. o algún cercano o familiar tiene algún tipo de relación con el eje de mi investigación. Para ello, quisiera saber si Ud. tiene interés en ser parte de este proceso indagatorio a través de una entrevista vía electrónica. Mayor información será proporcionada si Ud. desea y accede a esta consulta. Mi correo es: [email protected]
Desde ya agradezco su colaboración
Atte.
Cristina