Paralelos históricos: 1969 y 2016

En 1969, la escolaridad promedio del país no alcanzaba a 4.5 años de estudio. Hoy la Educación Superior es prácticamente universal. En 1969 la mortalidad infantil tenía una tasa 10 veces superior a la actual, es decir, las defunciones, medidas por cada 1000 nacimiento, han disminuido en un 90%.

---

Allende tuvo dificultades extraordinarias para ser candidato en 1970. Lagos parece tener muchas dificultades hoy, para ser candidato en el 2017.

En 1969 ocurrieron, especialmente en la izquierda, los acontecimientos principales para determinar su candidato presidencial de 1970. Tomic y Alessandri eran candidatos indiscutibles de la DC y de la derecha.

En el 2016, se están jugando las decisiones, ahora se habla más de centro-izquierda al constituirse desde 1988 un bloque político más amplio, para su candidato presidencial 2017. La centro-derecha, como se autodenomina, tiene, al parecer, su candidato indiscutible. El centro, a secas, parece tener escaso espacio.

En 1969, Allende era el líder izquierdista con más historia: tres candidaturas presidenciales, 1952, 1958 y 1964 lo atestiguaban. Pero en algunos sentidos, era un líder desgastado por su larga historia política.

En el 2016, Lagos se ve como el líder indiscutible, en ideas y propuestas, de una centro izquierda que se mueve en la nueva realidad histórica, que algunos filósofos definen como “líquida”, pero muchos lo ven “desgastado” por su “larga” presidencia de 6 años.

Allende tuvo dificultades extraordinarias para ser candidato en 1970. Lagos parece tener muchas dificultades hoy, para ser candidato en el 2017.

Allende, un socialista (y demócrata) de toda una vida, vivió en 1965 un significativo desprendimiento de su juventud partidaria, que ayudaron a la conformación del MIR. Allende sufrió en el congreso de Chillán de 1967, donde no fue escuchado en sus esfuerzos de canalizar al PS en una estrategia electoralista. En ese Congreso, su partido cambia su línea histórica de tener como referencia un marxismo renovado por el marxismo leninismo, que en la Rusia Soviética constituía la Biblia de ese estado totalitario.

Más aún, el PS sufre un significativo desgajamiento cuando una decena de parlamentarios, junto a sus principales representantes en la CUT renuncian al PS, encabezados por Raúl Ampuero. Se dice que contra la tendencia “trotskista” de Adonis Sepúlveda, pero cruzada, también, por diversas divergencias personales.

Al llegar a 2016, Lagos, el “padre” del PPD, ve como este partido disminuye su peso político, y también, como muchos de sus dirigentes apostaban, hasta el 2015, por la candidatura presidencial de Marco Enríquez-Ominami. Hay renuncias significativas al PPD como la de su ex presidente Pepe Auth. Por otra parte, el Partido Socialista, en el cual Lagos militó hasta que las disposiciones legales prohibieron la “doble militancia”, se encuentra atravesado por múltiples tendencias internas, incluso algunas autodenominadas “allendistas”, no precisamente por su apoyo a Isabel Allende, sino que para expresar un radicalismo parecido al de los socialistas “elenos” de 1969.

En 1968 Allende rechaza la invasión soviética a Checoslovaquia desde el Senado de la República. En el 2015 y 2016, Lagos reclama principios democráticos para Venezuela, en foros nacionales e internacionales.

En 1969 una “ola revolucionaria” sacudía a Latinoamérica. En el 2016 una “ola por reformas” sacude a Chile.

Allende, en 1969, tenía dos importantes “adversarios” internos en el PS, en contienda para ser candidato presidencial: Aniceto Rodríguez y Carlos Altamirano.

Aniceto Rodríguez, aparte de ser secretario general del PS, había conseguido un significativo respaldo de la “colectividad” árabe chilena, más politizada luego de la derrota de Egipto, Jordania y Siria en la “Guerra de los seis días” de 1967, y ese respaldo político tenía, además, un significativo respaldo económico para la campaña presidencial.

Carlos Altamirano, a lo largo de la década del 60, se había transformado en el líder intelectual del PS. Manejador, como ninguno en el partido, de las cifras económicas, y con claridad conceptual sobre la realidad del mundo de la “Guerra Fría”, se había ido radicalizando, al igual como muchos en su partido, esperando repetir en Chile la experiencia cubana.

Lagos, enfrenta en 2016, al igual que Allende en 1969, liderazgos alternativos dentro de su partido: Isabel Allende y José Miguel Insulza. Ha quedado en el camino “partidista” Marco Enríquez-Ominami, al verse involucrado en acusaciones de financiamiento ilegal de las campañas presidenciales anteriores.

Allende, había emprendido, a mediados de 1969, un viaje, en esa época, un “largo viaje” a China y Vietnam, junto al médico Eduardo Paredes. En el transcurso de ese viaje recibe noticias de que Aniceto Rodríguez estaba proclamando su candidatura. Desde la distancia hace gestiones teledirigidas, para hacer retroceder tal proclamación.

Carlos Altamirano, por una decisión que muchos no comprenden, rechaza el ofrecimiento de muchos miembros del Comité Central socialista, y decide no ser candidato.

Lagos recibe, en 2015, un llamado del PPD. Ante las dificultades de Marco Enríquez-Ominami, y pese a la distancia del presidente del PPD, el senador Quintana, y el “controlador” del partido, el senador Girardi, cuyo liderazgo intelectual tiene un curioso parecido al liderazgo de Carlos Altamirano en 1968, no son obstáculos para abrir las puertas del PPD al fundador del partido.

Lagos se entusiasma con esta oportunidad. Deja atrás el episodio el 2009, donde perseguido hasta París por los líderes de su partido, coloca condiciones para ser candidato que no son aceptadas por éstos. El Lagos del 2015, que reclama desarrollo y crecimiento para Chile, pasa a ser el Lagos del “reencuentro” electoral pepedeista 2016.