“El retorno del miedo” fue la irresponsable frase que escogió La Segunda para su titular referente al vil bombazo ocurrido en la estación Escuela Militar. Este burdo y transversalmente repudiado mensaje – que, asumo, hace referencia al miedo que institucionalizó la dictadura militar y que contó con el total respaldo propagandístico del dueño de ese diario – forma parte de un claro y decidido despliegue político de la prensa conservadora. A lo anterior se suman casos como el de Teletrece, noticiario que superó todo límite ético el día 8 de septiembre, no sólo emitiendo una antojadiza nota sobre “el impacto económico del bombazo”, sino que además, con absoluta ausencia de rigurosidad profesional, intentó vincular lo ocurrido en el Metro con el movimiento estudiantil.
Por otra parte, la derecha política tradicional (UDI y RN) lleva meses montando una inusitada campaña del terror que incluye la manipulación de la encuesta CEP, el inicio apresurado y desesperado de carreras presidenciales – convengamos que la sola posibilidad de que Iván Moreira sea precandidato es, a todas luces, una señal de desesperación –, marchas junto a padres y apoderados de colegios particulares subvencionados, pronósticos fatalistas basados en las tibias reformas que impulsa el gobierno y, obviamente, uso y abuso de los atentados ocurridos en el último tiempo – tanto Ernesto Silva como Cristián Monckeberg aparecieron en Escuela Militar habiendo transcurrido sólo minutos desde la explosión de la bomba.
Pero el escenario no podría estar completo sin la presión del actor más determinante del tridente conservador, el poder económico. El gran empresariado, además de financiar, como se sabe, a los dos actores anteriores (adquiriendo a los medios de comunicación e inyectando recursos en campañas políticas), ha golpeado doblemente la mesa imponiendo sus intereses en la Reforma Tributaria y poniendo freno de mano a la actividad económica del país, pues, señalan, tienen un problema de “desconfianza”.
Hasta aquí, la dinámica de sensacionalismo mediático, oportunismo político y presión del poder económico es conocida, sin embargo, la diferencia está en la intensidad con la que se está dando la batalla: Los medios provocan temor e inducen al odio sin contemplación, la UDI ha vuelto a la política panfletaria propia del “Sí” y el empresariado anuncia fuga de capitales de inversión para botar el crecimiento. Y todo, extrañamente, orquestado “contra” un gobierno bastante débil en su agenda de reformas. Es más, los grupos económicos no sólo lograron incidir en materia tributaria, sino que están totalmente blindados ante la desaceleración (En comparación con igual periodo de 2013, las Isapres aumentaron sus utilidades en un 45,7%, las AFP en un 45%, la banca en un 38,56% y Cencosud, relevante actor del retail, registró un alza de 115%) (Fuente)
El bombazo que atentó contra la vida de trabajadores es un acto despreciable que debe perseguirse y condenarse con toda la fuerza de la ley y sin vacilaciones. Pero, ¿acaso frenar el crecimiento (es decir, afectar a miles de trabajadores), generar caos social, manipular a la opinión pública y otras herramientas hegemónicas utilizadas para esta guerra desatada en defensa del statu quo no merecen igual rechazo?
¿A qué se debe, entonces, tal nivel de agresividad si todo se conserva más o menos constante? La respuesta está en el lenguaje y en su capacidad de expandir los límites de lo posible. Cuando la Nueva Mayoría hizo campaña y triunfó mediante un discurso de transformación de nuestro orden social, abrió, sin quererlo, la puerta a la ciudadanía para soñar con un país realmente justo, igualitario, con derechos y sin segregación. El poder económico sabe que con la ex Concertación en La Moneda no tiene por qué temer, pero el lenguaje utilizado le asusta, pues cuestiona las bases del modelo actual y permite que se articulen fuerzas que efectivamente encarnen las transformaciones que Chile necesita. En definitiva, lo que preocupa no es un par de reformas, sino la posibilidad cierta de que el estado actual de las cosas caiga en tela de juicio y sea alterado.
El bombazo que atentó contra la vida de trabajadores es un acto despreciable que debe perseguirse y condenarse con toda la fuerza de la ley y sin vacilaciones. Pero, ¿acaso frenar el crecimiento (es decir, afectar a miles de trabajadores), generar caos social, manipular a la opinión pública y otras herramientas hegemónicas utilizadas para esta guerra desatada en defensa del statu quo no merecen igual rechazo? Por supuesto que sí. Y si queremos, como sociedad, eliminar este tipo de ofensivas, debemos, al tiempo que aceptamos la importancia del mundo privado en el desarrollo del país, oponernos a cualquier tipo de tutela del poder económico sobre nuestra democracia, ya que es inaceptable que la ciudadanía viva atemorizada creyendo que cualquier cambio en su favor desestabilizará la economía y generará desorden social. Eso también es terrorismo.
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jose ariel
La desesperacion de la derecha economica porque ya no van a poder robar 100 millones al dia sino que solo 98 millones diarios, es tal que no tienen limites en su actuar y en su hablar. El cogotero von mudle… no se ni me interesa como se escribe… amenazo con reeditar patria y libertad. El delincuente barros de la polar tambien hizo lo propio. No quieren nada de reformas que favorezcan a los trabajadores. Las bombas y el terror lo estan poniendo estos satrapas coludidos quien sabe por que grupusculos terroristas civiles o tal vez ligados a ex agentes represivos de la dictadura. Es hora de que el gobierno se ponga los pantalones, investigue y desenmascare a todos estos delincuentes de cuello y corbata, que la policia realmente investigue y no se de tantas vueltas. Para mi que saben quienres estan detras y por temor o por complicidad no lo hacen.
peon
Moreira Presidente !!… No puedo convenir nada contigo Álvaro, al respecto…
«Un país realmente justo, igualitario, con derechos y sin segregación», no es un sueño… Es un cuento…
«El estado actual de las cosas nunca ha estado en tela de juicio»… Se entiende clarito lo que pasa… Lo que preocupa es que sea alterado… Preocupa, porque, quienes sufren las consecuencias «de malas alteraciones», claramente no son las isapres, las AFPs, la banca o Cencosud, ni tampoco las clases políticas…
¿Democracia?… ¿Cuál democracia?… ¿A alguien le pareció ver en algún lugar una linda democracia?…
DEMOCRACIA
1. f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.
2. f. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
«Estimados señores de la RAE: Ruego considerar reemplazar esa infame definición, por una más realista. Sugiero: Tutela del poder económico sobre el sistema de gobierno de un Estado en el que no interviene el pueblo»…
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Yo creo que la ciudadanía sí debe tener temor de «cualquier posible cambio en su favor» porque, más que desestabilizar la economía y generar desorden social, crea terrorismo e inflación desde la mafia político económica… Confiar en que una simple petición que parece justa, igualitaria, con derechos y sin segregación, no despertará al león de la mafia, puede hacer que la manada entera de leones termine despertando con la llegada de otro león…
Por ejemplo… ¿Pudo haberse dado que EE.UU. quiso derrocar a Allende dándole permiso para nacionalizar el cobre y para luego instaurar una dictadura que le acomodase y con ella eliminar a cuanto comunista se le atravesara en el camino?… Los servicios de inteligencia de los referidos Estados tienen mucha más historia «inteligente» que la inteligencia chilena… Ellos parecen masters en ajedrez mafio-político…
Por mucha razón que pueda tener Álvaro, Alfredo o José, me gustaría comentar que mi sentir es que debiéramos ser algo más responsables y no promover ideas superlativamente libertarias, sin actuar con prudencia… La gente que usa la red y comenta en sitios como elquintopower.cl, no creo que sea de una situación económica tal que si le suben el kilo de pan o el pasaje de la micro, termine sin comer un día o sin poder ir a trabajar… Digo con esto que, más allá de tener unas ganas irrefrenables de comentar y hacer ver algo que es tan claro para mucha gente, debemos, a mi parecer, dedicar todos nuestros esfuerzos en lograr al menos una cosa bien hecha. Algo así como el eslogan de History Channel que busca «una idea a la vez», para cambiar la historia… En nuestro caso, democracia, ejercida a través de una herramienta que la haga factible y se ajuste más a la definición de la RAE que a la que yo le sugiero a ella… Lo demás, todo lo demás, vendría por añadidura…
jfdsfjsdlk
rolando mendez brieres
estoy de acuerdo con Alfredo y José Ariel. Vale…….
Juan Luis Aguirre Peña
Tratar de comprender otros puntos de vista sobre un tema, como este de Álvaro, dan la posibilidad de ampliar nuestra capacidad de reflexión, si es que así lo consideramos. Con este propósito indico el texto ¿ERES CONSCIENTE DEL MUNDO EN EL QUE VIVES? http://manuescrig.wordpress.com/2012/07/03/eres-consciente-del-mundo-en-el-que-vives/), del cual destaco a seguir algunos trechos:
… “Es muy complicado asumir a las primeras de cambio, ciertas informaciones que caen en nuestras manos. Cuando por primera vez escuchas a alguien que te habla sobre el adiestramiento humano realizado por la élite, lo más lógico es pensar que tu interlocutor es un conspiranoico. Cuando nos cuentan noticias, sea de la índole que sean, y no las vemos en ningún medio de comunicación convencional, nos negamos a creer que lo que estamos viendo es cierto. Cuando nos dice un amigo que hay personas en el mundo capaces de hacer planes en la sombra para tenernos desde que somos niños amaestrados y subyugados, dudaremos sin duda de sus palabras. Cuando leemos en un medio alternativo, que estas personas no dejan de conspirar en la sombra, para provocar y crear crisis o guerras, pensamos que no puede ser posible. Menos aun cuando nos dicen que sus fines son reducir la población mundial de diversas formas y por distintas vías u otras barbaridades de esa índole, lo más “racional” es no creer nada en absoluto.
Todo en esta vida tiene una explicación. Nada ocurre por casualidad. Hay miles de estudios sobre las dos partes de las que está compuesto nuestro cerebro. La parte izquierda está destinada al uso de la lógica y es en la que gobiernan los hechos, las palabras y el lenguaje, las matemáticas y las ciencias, todo está basado en la realidad. Por su parte, el derecho usa los sentimientos, gobierna la imaginación, crea y gestiona símbolos e imágenes, es capaz de realizar “irracionales” apreciaciones, es donde está nuestra percepción…
Alfredo A. Repetto Saieg
En Chile las instituciones funcionan pero lo hacen en favor de una minoría que no tiene escrúpulos en apelar a todos sus recursos con tal de defender esos privilegios de clase derivados del neoliberalismo y de su modo capitalista de hacer las cosas. Esa es la gran lección que nos dejan los hechos ocurridos esta semana, para quienes todavía tengan dudas de que este gobierno no busca cambios sino que muy por el contrario se compromete con estabilizar el país en beneficio de los dueños de Chile.
El miedo, la mentira, tratar de crear pánico para desviar la atención de los temas que nos importan, el terrorismo económico o la burda intentona de desprestigiar al movimiento social, en particular a los estudiantes asociándolos con la bomba en el metro, son todas situaciones que nos demuestran que la batalla por el poder, a la lucha de clases me refiero, está plenamente vigente porque todavía no se resuelven los problemas derivados del golpe cívico- militar que nos condujo a un régimen que en lo polítco es terrorífico y reaccionario, que en términos económicos es sumamente ineficiente y que socialmente es increíblemente excluyente.